Llevaba años esperando un bebé, cuando por fin llegó el momento comenzó su VERDADERA pesadilla

La historia del amor incondicional de un marido...

Fernanda Gonzalez Casafús

Una historia emocionante que nos hace valorar la vida. Una mujer cayó en coma con un embarazo de 34 semanas, y aunque pudieron salvar a su bebé, el aneurisma cerebral que sufrió la madre hizo que ella aún no pueda moverse ni disfrutar de maternidad a pleno. Y lo peor, es que el diagnóstico se podría haber previsto.

Heather Brown, de Texas, Estados Unidos es la protagonista de esta triste historia, según reporta el sitio Life Daily. Con toda una vida prometedora por delante y con la gran ilusión de dar a luz a su hijo, para comenzar una nueva vida junto a su gran amor, Sean, esta pareja había comenzado a buscar su primer hijo sin buenos resultados; a ella le estaba costando quedar embarazada.

Sin embargo, luego de 7 años de búsqueda, el amor que se tenían y la ilusión de una cercana paternidad fue tan fuerte que, con gran sorpresa un día descubrieron que finalmente iban a tener un hijo.

Sean servía en la armada de Estados Unidos, y lamentablemente un día, le notificaron que debía prestar servicio en Afganistán. Él no quería ir, pues quería quedarse para el nacimiento de su hijo, sin embargo, partió a cumplir con su misión, sin saber que una trágica noticia haría que vuelva antes de lo esperado.

Un día, Heather sintió que algo no andaba bien

La mujer, comenzó a sentir grandes dolores de cabeza y su presión arterial subió rápidamente. Estaba cursando la semana 34 de embarazo. Su presión se disparó por las nubes y tuvo un aneurisma cerebral. Ya en el hospital, los médicos decidieron practicar una cesárea de urgencia para tratar de salvar al bebé.

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Sean, estando en Afganistán, fue notificado de que algo malo había sucedido con el embarazo de su mujer, y rápidamente tramitó su regreso al país. Cuando llegó, se encontró un panorama desolador.

¿Qué había sucedido?

El bebé nació sano y salvo, pero Heather estaba en coma. Luego de las investigaciones y estudios médicos, los doctores descubrieron que el culpable de la situación era una condición llamada preeclampsia, una complicación del embarazo que causa hipertensión arterial (presión alta), daños a los riñones y otros problemas, según informa el sitio Baby Center. Es una condición potencialmente mortal que afecta a alrededor del 5 por ciento de las mujeres embarazadas. Heather se encontraba en coma porque su presión no había sido controlada. Ahora, no podía escuchar ni ver a su bebé, estaba como dormida.

Sin conocer a su bebé durante unos largos meses

Según el sitio de la revista People, Heather despertó del coma un año después del nacimiento de su hijo, pero no podía hablar ni moverse. Sin embargo, sus lágrimas rodaron por sus mejillas al ver a su bebito por primera vez.

Un lento avance

Cuando el niño cumplió 3 años su madre aún seguía sin poder moverse, y en continuo tratamiento de rehabilitación, sin embargo hubo un hecho que marcó un antes y un después en la vida de esta familia: ella pudo pronunciar el nombre de su hijo. “Jon”, lo llamó, y su familia se vio embargada por la emoción. El niño se mostró feliz de que se madre se dirija a él por su nombre.

Dios, en el negocio de los milagros

En la página de facebook donde comparten su historia Sean escribe” los médicos habían dicho que tal vez nunca salga del coma. Pero sabemos que nuestro Dios está en el negocio de los milagros”. Este padre mantiene un gran aliento y tenacidad en criar a este niño con la valentía que lo hace. Además, tal muestra en su perfil de facebook, están en contanste contacto con su madre; el niño le hace dibujos y, a su manera, tratan de interactuar como una familia normal. Heather se comunica con su gran corazón de madre y todo el empeño en su recuperación es alimentado por el gran deseo de ver a su hijo crecer.

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Esto puede pasarle a cualquier mujer

La preeclampsia es una condición médica a la que cualquier mujer debe estar atenta durante su embarazo. Según el sitio Medline Plus, la preeclampsia se presenta cuando una mujer embarazada tiene hipertensión arterial y proteína en la orina después de la semana 20 de gestación. Las causas pueden ser varias: trastornos autoinmunitarios, condición genética, problemas vasculares, y la propia alimentación.

Síntomas para estar alerta

  • Hinchazón de manos y cara u ojos fuera de lo normal

  • Aumento repentino de peso en un período de 1 a 2 días, o más de 2 libras (0.9 kg) por semana

  • Dolores de cabeza que no desaparecen

  • Problemas para respirar

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  • Dolor abdominal en el lado derecho, debajo de las costillas. El dolor también se puede sentir en el hombro derecho y se puede confundir con acidez gástrica, dolor en la vesícula biliar, un virus estomacal o patadas del bebé.

  • Disminución del gasto urinario, no orinar con mucha frecuencia

  • Náuseas y vómitos

  • Cambios en la visión, incluso pérdida temporal de la visión, ver puntos o luces centelleantes, sensibilidad a la luz y visión borrosa

Si estás embarazada, lo mejor es llevar un control médico que permita un diagnóstico certero en caso de que aparezcan síntomas como los mencionados. Es fundamental prestar atención a tu cuerpo, escucharlo, y sobre todo cuidarlo, llevas una vida dentro. La alimentación y buenos hábitos ayudarán mucho a que tu embarazo vaya por buen camino, para así luego disfrutar a tu bebé en su totalidad.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.