Abuela de 75 años recibe ORDEN de CAPTURA cuando 4 adolescentes se meten en su patio y lo IMPENSABLE ocurre

Algo que como padres debemos compartir en las redes…

Mariel Reimann

A menudo leemos en las noticias historias que involucran adolescentes tomando malas decisiones, involucrándose en crímenes, usando drogas, o no siendo lo mejor de la sociedad. Sin embargo, ya que las malas noticias corren más rápido que las buenas, a veces no nos enteramos de las cosas admirables que muchos jovencitos hacen.

Recientemente, el Newsner publicó la historia de Gerry Suttle, una anciana de 75 años de edad que reside sola en una ciudad de Estados Unidos.

La mayoría de nosotros tiene a sus padres o abuelos, a alguien mayor a quien queremos y sabemos lo difícil que vivir solo a determinada edad puede ser.

Gerry, se encarga de todo los quehaceres de su hogar, pero por su avanzada edad, algunas cosas le resultan muy difíciles, y es así como ella llegó a ser citada a la corte.

Una ley que embellece las ciudades pero que no prevé los casos como los de esta anciana

En la mayoría de las ciudades de Estados Unidos, la ley establece una multa que de no ser abonada puede acarrearte hasta una orden de captura, a quienes no cuiden sus jardines y patios.

Según lo reportado por CBS las multas por no cortar el pasto o zacate en tu hogar pueden ir “desde los 1.000 dólares (en tu primera ofensa) hasta los 10.000”.

En el caso de Gerry, su ciudad tiene una multa para las personas que dejan que su pasto o zacate crezca más de 45 cm de alto. Ella, al no poder hacer esta tarea por su edad, fue multada. Al no abonar la multa, fue citada a la corte, cita que ella alega “no haber visto”. Y al no haberse presentado en la corte, la corte extendió una orden de captura para la anciana por no cortar su pasto.

Cuatro ángeles vestidos de adolescentes

Los adolescentes, que viven en el mismo barrio, se anoticiaron de la situación al verlo en las noticias. Inmediatamente decidieron ayudar. Se metieron en el patio de atrás de Gerry y en dos horas dejaron sus jardines como un pequeño paraíso.

Los cuatro hermanos Reynolds trajeron una cortadora de pasto y dejaron todo como nuevo.

“No la hemos conocido aún, pero ella tiene 75 años y necesita ayuda con el pasto. Esto es lo mínimo que podemos hacer por ella”, dijeron los jóvenes a News 10, la emisora que cubrió la nota.

Por otro lado, Blake Reynolds agregó que “con 75 años, cómo va a cortar el pasto”. Mientras las noticias estaban preocupadas cubriendo como esta mujer iba a terminar en la cárcel por no haber cortado el zacate y no haberse presentado a la corte, estos hermanos tuvieron una mejor idea y salieron al rescate.

Las lágrimas llegaron

Luego de que los vecinos vieron la iniciativa de los adolescentes, ellos también se sumaron al esfuerzo. Cuando Gerry vio lo que estaba sucediendo, no puedo controlar su llanto.

“Prácticamente nunca me quedo sin palabras. Esta vez es una de esas veces en la que no sé qué decir. A lo mejor tengas que marcarlo en la historia, como la vez que no pude decir nada”, expresó esta anciana y abrazó a los muchachos, sus ángeles.

Los GRANDES beneficios de que les enseñes a tus hijos desde pequeños a hacer servicio (según los expertos)

De acuerdo a La Organización de la Salud de los Niños en Estados Unidos, los beneficios de que tus hijos presten servicio desde pequeños son tan grandes como importantes para que cuando grande vivan una vida más plena y feliz, tomando mejores decisiones.

Algunas de las razones citadas por la fuente anteriormente citada son:

• Los hace sentir bien. “La satisfacción y el orgullo de haber ayudado a otros no tiene comparación”. Este es un sentimiento que cada niño debe experimentar.

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• Fortalece a la comunidad a la que perteneces. Al prestar servicio, tu comunidad es capaz de brindarle una ayuda valiosa a quienes más lo necesitan, a un bajo costo o sin costo alguno.

• Ayuda a fortalecer los lazos familiares. “Ser voluntarios es una gran forma de hacer que tu familia se sienta mucho más cerca y valoren lo que tienen juntos”, explica la Kids Health.

• Les da su primera sensación de GRAN responsabilidad en la que otros dependen de su colaboración.

• Entienden que una sola persona puede marcar la diferencia.

• Viven en carnes propias el beneficio de hacer sacrificios por los demás. Sacrifican parte de su tiempo, energías y habilidades.

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• Aprenden a tolerar.

• Descubren sus propias pasiones, talentos y posible carrera que les gustaría perseguir en el futuro.

• Aprenden a organizarse y organizar su tiempo. Comprenden que la eficacia hace a la diferencia.

Si aún no lo has intentado con tu familia, trata de encontrar el tiempo para hacerlo. Busca una organización, iglesia, agrupación, o simplemente a las persona incapacitadas ya sea por la edad o alguna discapacidad, en tu propio barrio o ciudad. Muchas veces un miembro de nuestra propia familia se beneficiaría con unos minutos por semana del tiempo de tus hijos y de ti.

Recuerda que “quien más da es quien más recibe”.

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.