Adolescente se venga de su madre de la forma más imperdonable luego de que ella le dice que “no” a un pedido del joven
Ahora enfrenta cargos criminales. Quieren todo “ya” y el “no”, no forma parte de su vocabulario; cómo cambiar este patrón.
Viviana Domínguez
La madre no le dejó quedarse con su mascota
Andrew David Wilson de 19 años de edad , llamó el viernes 7 de septiembre en la mañana al 911 (emergencias) desde su hogar en Michigan, alegando haber encontrado a su madre muerta en el lecho de su cama, al regresar de su trabajo.
Pero la policía descubrió que el joven había estado solo con su madre, la noche anterior, por lo que sospecharon que él podría ser el probable autor de los hechos.
Más tarde, de acuerdo a lo publicado por Fox 59, la policia informó que el joven confesó haber tenido una discusión con su madre por no permitirle retener la mascota (un perrito), en la casa.
Por lo que durante la noche, mientras la mujer dormía, tomó un rifle, y le disparó por detrás de la cabeza. Actualmente el joven, quien no presenta historia criminal, ha sido formalmente acusado de asesinato en primer grado, y posesión ilegal de arma; además quedó preso sin posibilidad de fianza, a espera de un juicio.
Cuando el NO es difícil de aceptar
Obviamente que la conducta agresiva y extrema de este joven no se basa sólo en la explicación que dio a la policía acerca de la discusión que mantuvo con su madre sobre la mascota, más bien, el incidente fue un detonante de muchas otras situaciones, (que no sabemos) pero que seguro provocaba enojo en el joven; sentimiento que mantuvo guardado hasta que tuvo que salir, una forma de respuesta pasiva-agresiva.
Es sabido que a la mayoría de los jóvenes durante la etapa de búsqueda de su identidad, alrededor de los 13-15, suelen ser difíciles y rebeldes, donde la única forma de lograr un acuerdo es a través de la negociación, firmeza y mucha paciencia, lo que se llama “amor lógico”.
Durante este tiempo los jóvenes pelean por cada cosa que desean, por lo que aceptar un “NO” como respuesta no es lo más aceptado pero sí la respuesta que más escucharán.
Como madre de un adolescente, que afortunadamente está terminando esta etapa, puedo afirmar que es crucial la intervención como padres durante este tiempo y que dependiendo del temperamento de cada hijo, se verá si se necesita pedir ayuda profesional.
Según sea el caso, si tu hijo, es más accesible a captar las reglas, porque sabe que es lo mejor para ellos, simplemente estarás confirmando y apoyando a la formación de su personalidad, pero si a tu hijo le costó aceptar los límites, fue más travieso en la escuela, y se enoja mucho por pequeñas cosas, recibir un NO como respuesta será casi imposible de aceptar y traerá muchos problemas y disgustos a los padres.
El enojo escondido detrás de todas estas acciones
El enojo es una emoción normal del ser humano, todos alguna vez, nos enojamos, y hasta a veces explotamos. Sin embargo, hay otros que cuando se enojan lo guardan, y no pueden o saben cómo lidiar con ese sentimiento, causando problemas más graves, como ser de frustración , impulsividad o acciones violentas.
Por eso, enseñar a los jóvenes a lidiar con el enojo y permitirles mostrar su frustración es responsabilidad de los padres.
Primero, dejame explicar que es muy común que el adolescente explote, azote la puerta de su cuarto, grite o diga cosas que no quiere decir. Estas acciones no se justifican, pero es un comportamiento previsible durante este tiempo.
Lo importante es cómo reaccionamos frente a estas conductas.
Aquí algunas recomendaciones:
Lo mejor que puedes hacer, según los expertos:
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Durante el momento de explosión, mantén la calma.
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Lo mejor es retirarse y dejarlo solo, eso los calma.
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Hay un dicho muy sabio que dice, “a palabras necias, oídos sordos”, se que cuesta pero no respondas a las agresiones verbales; cuando uno está enojado dice cosas que no quiere.
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Recuerda hablar en voz baja, y con respeto, ellos se dan cuenta enseguida de la diferencia, y abandonan la actitud desafiante o autoprotectora.
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Cuando ambas partes estén listas para hablar, recién siéntense a conversar.
Por otro lado, el joven puede aprender a manejar su enojo, respirando profundamente tres veces, retirándose del lugar, realizando algún ejercicio de yoga, o utilizando cualquier habilidad de apoyo como repetir una canción, o una palabra, que permita redireccionar la situación. Recuerda que el objetivo después del episodio de frustración, es la calma, y la resolución del conflicto a través de la comunicación.
Puede suceder que a veces el enojo llevado a agresión se presenta como un trastorno emocional y no como comportamiento.
Esto quiere decir que la persona presenta un problema de personalidad, llamado Trastorno Explosivo Intermitente (IED de acuerdo al Manual Diagnóstico Estadístico de Trastornos Mentales de Estados Unidos).
El IED, está caracterizado por episodios recurrentes de agresión que incluye momentos de violencia hacia una propiedad o persona, comienza a desarrollarse a partir de los 12 años pero los estudios aún no confirman que pueda continuar durante la vida adulta.
La Dra. en Psicología Katie Mc Laughlin realizó un estudio acerca del tema donde encontró que uno de cada 12 adolescentes podria estar sufriendo de un problema real de ira producido por IED, concluyendo que es “un trastorno mental más común pero menos estudiado”.
Si eres padre de un adolescente, toma un tiempo para pensar de qué forma trabajas con él para resolver los conflictos y enseñar a manejar sus emociones, si no sabes cómo hacerlo, pide ayuda, pues lo que hoy haces repercutirá en el futuro social de tu hijo.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
