9 consejos para acelerar metabolismo después de los 30

Tu cuerpo ha cambiado, y lo sabes. Acelerar el metabolismo después de los 30 no es imposible. Y aquí te contamos todos los trucos que necesitas saber.

Fernanda Gonzalez Casafús

Pasadas las tres décadas comienzas a notar cómo tu cuerpo ya no es el mismo. Aparecen rollitos de gordura que insisten en quedarse, la piel ya no es tan elástica como antes, y tu metabolismo se hace más lento. 

A muchas de nosotras nos pasa esto y mucho más. Cuando tenías 20 años seguramente no te fijabas tanto en la calidad de lo que comías y hasta eras bastante perezosa para hacer ejercicio en forma diaria. Ahora sabes que si no lo haces, el cuerpo pasa factura; y que si no cuidas tu alimentación, te arrepentirás para siempre. 

Y en medio de todo esto, mientras devoramos el último pedazo de pastel de chocolate (mientras es la culpa la que nos devora a nosotras), recordamos que el metabolismo ya no es el mismo y que ahora para quemar las calorías de ese delicioso dulce debemos hacer el doble de ejercicio.

Qué es el metabolismo

El metabolismo es el conjunto de procesos físicos y químicos que se producen en las células vivas de un organismo y que convierten los nutrientes de los alimentos en energía para que el cuerpo la utilice en todas las funciones necesarias.

Esta energía que es transformada por el metabolismo, es utilizada en la respiración, digestión, circulación de la sangre, en la eliminación de deshechos del cuerpo y en la regulación de la temperatura corporal, entre otras funciones.

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Comúnmente se asocia al metabolismo con la pérdida o ganancia de peso. Y aunque no es un factor directamente proporcional, está estrechamente relacionado.

En qué consiste un “metabolismo lento”

Cuando ingerimos un alimento, las enzimas del sistema digestivo descomponen los nutrientes, y estos son absorbidos por la sangre, que los lleva a las células en donde otras enzimas aceleran o regulan las reacciones químicas necesarias para que se metabolicen; es decir, que se procesen de modo que se libere o se almacene la energía. 

La “velocidad” en la que nuestro metabolismo trabaja está regulada por distintas hormonas como la tiroxina y la insulina. Cuando estas hormonas no trabajan de manera normal, podemos hablar de un metabolismo “lento”

Cuando consumimos más calorías de las que necesita el cuerpo, estas se acumulan en forma de grasa. Y a mayor cantidad de grasa corporal, más lento será tu metabolismo. El cuerpo “quema” más rápido calorías si existe más músculo que grasa. Es por ello que a los hombres muchas veces les cuesta menos bajar de peso que a las mujeres, o al menos lo hacen más rápido.

Antes de los 30 años el metabolismo suele funcionar de forma normal; sin embargo, con el correr de los años, esa forma de transformar los alimentos en energía se vuelve más lenta y es cuando comenzamos a sentir que todo lo que comemos nos “engorda” más que antes.

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Tu cuerpo entró en una nueva etapa, pero antes de desesperar, apunta estos consejos que ayudarán a que tu metabolismo funcione como un reloj, o como si tuvieras 20 años.

Acelera tu metabolismo ahora

Ya sabemos lo básico, que escuchamos una y otra vez: hacer ejercicios y llevar una dieta saludable. Eso sin dudas mantendrá nuestro metabolismo a raya. Pero además, no puedes dejar de poner en práctica estos consejos si quieres que tu metabolismo no comience a ponerse perezoso.

1 Porciones más pequeñas, pero más veces al día

Los expertos advierten que comer pequeñas raciones varias veces al día es mucho mejor para el organismo que hacer ingestas abundantes. Procura que cada comida principal no sea excesiva en calorías, para ayudar a tu metabolismo.

2 Menos sal, más condimentos

La mostaza, la cúrcuma, el jengibre o la pimienta negra son algunas de las especias que además de deliciosas, contribuyen al aceleramiento de tu metabolismo. Prueba sazonar con menos sal y comienza a probar nuevos sabores en tu comida; será más saludable y delicioso.

3 Menos grasas, más proteínas

Inténtalo al menos. Claro que es aburrido comer toda la semana sin probar ese pollo frito que adoras. Pero comienza por ponerte la meta de ingerir menos grasas y darte ese gusto solo los fines de semana o algún día en particular. Tu cuerpo necesita más proteína para acelerar el metabolismo, recuerda.

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4 Agua, agua y más agua

Existen muchas aplicaciones que puedes descargar en tu celular para ayudarte a beber más agua durante el día. Trata de tener a mano siempre una botella pequeña que recargarás unas 3 ó 4 veces al día.

5 Mastica con calma

Masticar rápido y comer de forma acelerada lleva a una mala digestión, y por ende, a una mala asimilación de los alimentos. Masticar con calma ayudará a tu metabolismo a funcionar plenamente.

6 Come más fruta

Comer más frutas durante el día te ayudará a mantenerte lejos de los tentadores snacks llenos de grasas saturadas y químicos. Ponte el “chip” y comienza a optar por lo natural.

7 Bebe té verde

Está comprobado que el té verde ayuda a regular el nivel de insulina en sangre y a aumentar el tiempo de oxidación de las grasas.

8 Ríe

Reír a diario puede ayudarnos a acelerar nuestro metabolismo. Además de liberar endorfinas, reír nos ayudará a perder calorías. Una buena excusa para estar feliz, ¿no?

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9 Di “no” a las dietas milagrosas

Este tipo de dietas solo harán que tu peso vuelva rápidamente y además lograrán que tu metabolismo se haga más lento, al perder masa muscular (y a mayor pérdida de masa muscular, mayor desaceleramiento del metabolismo).

Ponte en acción y sacude tu cuerpo para poner en marcha tu metabolismo. No existen los milagros; existe la determinación, la constancia y la voluntad. Si tu metabolismo funciona correctamente notarás cómo te sientes mucho mejor, y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.