9 consejos que nunca habías escuchado para que tu bebé duerma
Idear la manera para que tu bebé se duerma, es una de las tareas más difíciles de ser padres. Además, no existe una respuesta correcta para cada bebé; puede que quieras probar algunas de estas técnicas.
Katie Nielsen
Cuando mi hijo nació, escuché diferentes tipos de teorías acerca de cómo podría hacer que durmiera mejor por la noche. Para cuando tenía tres meses, estaba desesperada por dormir y aún no lograba hacerlo por más de tres horas seguidas por las noches. Una amiga me dio un libro titulado: Babywise (Conocimiento de los bebés) pero yo era terrible para mantener un horario constante. Otra amiga me dijo que lo dejara llorar (Cry-it-out), pero no me gustaba escuchar su llanto. También descubrí que no tenía la paciencia para mecerlo hasta que volviera dormir cada vez que despertara.
Al final entendí que para algunos bebés la resistencia para dormir es normal. Pero hay algunas estrategias que pueden facilitar los problemas de sueño. Me imagino que la mayoría de los lectores han escuchado que se deben tener rutinas fijas a la hora de dormir y de la importancia de acostar a los bebés cuando estén somnolientos, pero despiertos. Así que aquí hay algunos consejos menos conocidos para apoyar cualquier esfuerzo que ya estés haciendo para que tu bebé obtenga hábitos de sueño.
1. Calienta la cuna con una toalla tibia
Lo que puede estar molestando a tu bebé es el frío de las sabanas después de la calidez de tus brazos. Los doctores desalientan el uso de cobijas por lo menos un año después del nacimiento. En lugar de eso sugieren pijamas o envolverlos bien. Podrías probar meter una toalla en la secadora y ponerla en las sábanas unos segundos antes de acostarlo. Asegúrate de quitarla antes de poner al pequeño en la cuna para que duerma.
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2. Quita el polvo del cuarto
¿Tu bebé está batallando con la congestión nasal? Podría ser causado por los alérgenos presentes en el cuarto. Los pequeños respiran principalmente por la nariz y no dormirán bien si sus fosas nasales están inflamadas. Sacude con frecuencia y quita las cobijas mullidas y los animales que puedan atraer el polvo para ayudar a que tu hijo duerma mejor.
3. Papá y mamá deben tomar turnos en las rutinas a la hora de dormir
De esta manera, si mamá está ocupada no será traumático para el bebé si es papá quien lo acuesta. Además, las mamás tienden a pasar más tiempo con los bebés por lo que tienen más oportunidades de vincularse con ellos. La hora de dormir puede ser una buena oportunidad para que papá y el bebé tengan más interacción, lo cual les ayudará a fortalecer su relación.
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4. Prueba canciones apacibles durante el día
Cuando tienes un mal día, ¿no te pasa que duermes mal esa noche? Lo mismo sucede con los bebés. Abraza y tranquiliza a tu bebé con tanta frecuencia como puedas durante el día y estará menos irritable a la hora de dormir. Además, tendrás a un pequeño más feliz durante el día.
5. Prueba “Papá canguro”
No había escuchado de esto hasta hace poco, pero te aseguro que es verdad. Algunas noches cuando mi hijo está de verdad irritado, parece que solo su papá puede tranquilizarlo y hacerlo dormir. Papá canguro es una técnica en la cual el padre acurruca al bebé en su pecho, descansando su barbilla en la cabeza del pequeño. El papá entonces murmura, canta o lo arrulla, lo cual resuena a un nivel más bajo que lo que puede alcanzar la voz de la madre. Entonces, la vibración, es lo que facilita que el bebé duerma.
6. Sé flexible
Solo porque una técnica funcionó con uno de tus hijos, no significa que funcionará con el otro. Y solo porque un método funcionó una noche, no significa que funcionará la siguiente. Cambia la rutina, la forma de mecerlo o qué tanto lo alimentas cada vez que los métodos que hayan sido efectivos, dejen de serlo.
7. Usa una variedad de cosas asociadas con el sueño
Así tu bebé no tiene que depender de una sola forma de dormir. Cambia las estrategias entre mecer, alimentar, pasear o cantarle al bebé para que duerma, de esta manera no será necesario usar un método en particular para tranquilizarlo.
8. Verifica la hora de dormir de tu pequeño
¿Lo estás mandando a dormir demasiado temprano? Cambia media hora en una dirección o la otra y observa el resultado.
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9. Dale tiempo a la estrategia
Si nunca has dejado que tu pequeño se duerma por sí mismo, no puedes esperar que sepa cómo hacerlo de una forma rápida. Unas pocas noches problemáticas para ver qué hace al acostarlo, no son práctica suficiente. Poco a poco disminuye el tiempo que lo arrullas de manera que se vaya acostumbrando a dormir por sí mismo. Por supuesto que no es totalmente necesario. Algunos padres prefieren cargar y mecer a sus pequeños cada noche, disfrutando cada momento de su infancia. Eso también es correcto. A ningún hijo le gustará que lo arrullen cuando termine la preparatoria.
Mi bebé no dormía toda la noche hasta que tuvo siete meses y medio y no parecía tener nada que ver con lo que yo hacía, cuando de repente durmió ocho gloriosas horas seguidas. Lo primero que deben comprender las mamás primerizas es que los primeros meses sin sueño no duran para siempre. Disfruta mecer a tu pequeño mientras puedas, de manera que puedas guardar recuerdos para cuando ellos crezcan.
Traducido y adaptado por Myrna del Carmen Flores de “9 tips you’ve never heard of for getting baby to bed” de Katie Nielsen.