9 cosas en las que tu marido siempre está pensando

Para ayudar a las mujeres a entender a sus esposos, aquí hay algunos consejos sobre lo que pensamos todo el tiempo.

Dave Willis

Uno de los mayores desafíos en el matrimonio es entender las diferencias entre el proceso de pensamiento típico de un hombre y el proceso de pensamiento típico de una mujer. Dios, en su sabiduría, dio a los hombres y a las mujeres perspectivas muy diferentes. Cuando se entienden estas diferencias, la pareja puede armonizar y ver el mundo con más profundidad y perspectiva de lo que lo podrían hacer cada uno por su lado.

Para ayudarte a entender la mente de tu esposo, he enumerado a continuación las principales cuestiones que parecen dominar los pensamientos de los hombres. Espero que estas ideas sean el comienzo de algunas conversaciones interesantes en su matrimonio.

Sin atender a un orden en particular, si tu marido es como la mayoría de los hombres, su pensamiento probablemente está enfocado en:

1. La preocupación por tu felicidad

Esto te podría sorprender, pero la mayoría de los maridos nunca pueden ser más felices que sus esposas. Tu felicidad, satisfacción y alegría es de suma importancia para él. A veces nuestro propio egoísmo y el orgullo se interponen en el camino, pero tu felicidad está siempre en la mente de tu esposo. Cuando no estás feliz (o no pareces feliz), él va a tratar de encontrar la manera de arreglar las cosas.

2. Intimidad

Esto probablemente no te caiga como una sorpresa, y es que en realidad pensamos en momentos íntimos todavía más de lo que te imaginas. El tema domina nuestros pensamientos. De hecho, a la mayoría de nosotros nos gustaría no pensar tanto en ello. A menudo medimos el estado de nuestro matrimonio basado en la salud de nuestra vida íntima.

3. Cómo lograr más

La mayoría de los hombres estamos orientados en obtener resultados; incluso si tu marido ha conseguido “éxito” en la vida, lo más probable es que todavía sienta que no ha alcanzado su potencial en algunas áreas. Habla con tu esposo y sostengan una conversación acerca de sus metas y sueños, y recuérdale que la medida del éxito son las relaciones sanas, no los trofeos o el dinero. Nosotros necesitamos que se nos recuerde esto con frecuencia.

4. Busca la paz

Los hombres tienden a desear el silencio y la soledad de una manera que la mayoría de las mujeres no lo hacen. Los hombres tienden a recargarse mentalmente a través del silencio y la meditación, mientras que las mujeres tienden a recargarse a través de la conversación y la sociabilidad. Lo digo una vez más: estas son generalizaciones que no se aplican a todas las personas, pero he observado que es verdad en la mayoría de las parejas.

5. Alimentos

Esto podría parecer carnal y poco profundo, pero uno piensa en la comida todo el tiempo. Si tomas todo el espacio del cerebro que utilizamos en pensar en la comida y la intimidad, la mayoría de nosotros tendría la capacidad mental para memorizar una enciclopedia. ¡He estado pensando en mi próxima comida todo el tiempo en que he estado escribiendo este artículo!

6. Dinero

La mayoría de los hombres tenemos la necesidad de ser proveedores para nuestras familias. Vamos a pensar a menudo en maneras de llegar a fin de mes y generar más ingresos para la familia. A veces esta necesidad de proveer nos puede consumir y convertirse en una necesidad enfermiza de generar riqueza, motivados por una ambición egoísta más que solo para satisfacer las necesidades familiares.

7. Deportes * (pero no necesariamente por las razones que te imaginas)

Nos encanta ver a los gladiadores de hoy enfrentarse en el campo de batalla, e incluso a veces vivimos a través de ellos (ya que todos tenemos un gladiador interior dentro), pero esta no es la única razón por la que nos gusta el deporte. También nos gusta porque en ese campo o cancha, todo tiene sentido. Las líneas están claramente definidas, las reglas son conocidas por todos y el marcador está siempre a la vista. Deseamos que todos los aspectos de la vida sean así de claros y mensurables. Queremos obtener “éxito”, pero no siempre sabemos si estamos ganando o no en la mayoría de los ámbitos de la vida.

• Incluso, cuando un hombre no esté interesado en los deportes, seguro que gravita en una o varias aficiones donde pueda “llevar la cuenta”. (Videojuegos, pesca, exposiciones de coches, póker, etcétera). Parece que hay un deseo interno de que haya una estructura y éxito mensurable en las actividades de la mayoría de los hombres.

8. El dolor del pasado

Al igual que la “repetición instantánea” en los deportes, la mayoría tenemos remordimientos importantes o cicatrices infligidas a nosotros mismos que nos tientan a seguir repitiéndolas en nuestras mentes. Nos persiguen hasta (o a menos) que aprendemos a aceptar la riqueza y la profundidad de la gracia de Dios. Si un hombre no acepta la gracia, va a encerrarse en una prisión mental en la que va a castigarse a sí mismo (o a castigar a quienes le rodean) por los errores que haya hecho él, o los errores que se han cometido contra él.

9. Dejar un legado

Todo hombre quiere que su vida cuente. Él quiere ser respetado por su familia y quiere hacer una contribución duradera al mundo que perdurará más allá de su propia vida. La mayoría de los hombres sienten la presión constante de querer dejar un legado, pero sin saber por dónde empezar o cómo hacerlo. Con frecuencia tenemos que recordar que ser un esposo fiel y padre es el mejor legado de todos (incluso si nunca hay una estatua de mármol tallada en nuestro honor).

Este artículo fue publicado originalmente en Patheos. Se ha vuelto a publicar aquí con permiso. Traducido y adaptado por Miriam Aguirre del artículo 9 things your husband is always thinking about, escrito por Dave Willis.