9 formas únicas de amar a tu hija
Es tu princesa, sigue estas reglas al amarla y nunca nadie la lastimará. ¡Te encantará!
Emma E. Sánchez
Tener una o varias hijas, 3 en mi caso, me ha dado la oportunidad de aprender a ver la vida desde una perspectiva más consciente de lo que es el ser mujer.
Las chicas de hoy en día tienen un mundo en verdad extraordinario para desarrollarse, crecer y hacer todo lo que ellas tengan a bien soñar. Las luchas de las bisabuelas, las abuelas y aún de nosotras como madres, han dado fruto y nuestras hijas tiene más y mejores oportunidades que las que nunca gozamos antes otras generaciones.
Educar y formar a esta nueva generación mujeres nos representa un gran reto y en él, la mejor oportunidad para hacer muchas cosas muy bien.
A continuación te comparto 9 formas para amar a tu hija, pues al final de todo lo que se diga, el amor es la clave en la formación de estas mujeres que enfrentarán este nuevo mundo tan complejo. Te las comparto de corazón.
Sánate como mujer
¿Qué no eran regalos para tu hija? El mejor y más grande regalo que le puedes dar a una hija es tener una madre que no tiene problemas consigo misma o con su propia madre. Las mujeres tenemos una relación especial que une los eslabones de la cadena generacional, nosotras somos las que unimos o separamos familias, las que atamos o desatamos y si entre nosotras hay divisiones, nunca permitiremos que la abundancia llegue a nuestras familias y hogares.
Regálale el don de la femineidad
Hoy en día muchos padres están educando en libertad, cosa que me encanta, pero a veces se nos pasa la mano y eliminamos algunas cosas que son necesaria para el desarrollo armónico y pleno de nuestra identidad femenina ¿de qué estoy hablando? Te pongo un ejemplo: está perfecto que una niña tenga la oportunidad y no ser juzgada si gusta jugar con carritos y herramientas, pero es otra cosa muy diferente el que no se le fomente o anime a usar vestidos, aretes y las cosas que le hacen ser una niña y más tarde una jovencita y una mujer feliz y satisfecha con su género.
Sé el mejor ejemplo de una mujer feliz
Si tú como madre reniegas de tu cuerpo frente al báscula, de tu periodo cada mes, del embarazo las labores domésticas y de todas aquellas “desventajas” por ser mujer, bueno, pues que no te extrae tener una hija que odie ser mujer, que reniegue de su condición y que viva constantemente sufriendo y no disfrutando su condición.
Ama a su padre
Si estás casada, soltera, viuda o inclusive si su padre desapareció, darle una imagen sana del primer hombre que debió amarla, es muy importante. Ella debe de ver en ti el amor al padre, el cómo es la relación de una mujer con un hombre, porque en su vida adulta lo emulará y sobre todo, si tiene papá, permite y ayuda a que ella y su padre se amen y tengan una relación especial padre e hija.
Ayúdale a entender, respetar y amar a los varones desde la igualdad
Nadie mejor que tú para enseñarle la sana relación que debe haber entre hombres y mujeres. No siembres prejuicios, temores u odios hacia los hombres por muy mal que a ti te haya ido con ellos, dale la oportunidad de que ella forme relaciones sanas y felices con los futuros hombres que encontrará en su vida.
Dale la confianza y seguridad
El gran problema de las mujeres es lo poco que nosotras mismas nos valoramos y lo poco que somos solidarias con otras mujeres. Trabaja en su autoestima, su seguridad, en su inteligencia y sí, también en su cuidado físico y presentación personal.
Dedícale tiempo
Las tardes de chicas, las pijamadas y las largas conversaciones son tan importantes cuando tienen 5 años que cuando tienen 30 y ya son madres. El tiempo que tú no le des, ella lo encontrará tal vez con quien le separe de ti y tus enseñanzas.
Dale fortaleza física
Ser femenina y delicada no es necesariamente algo que esté peleado con la fortaleza física y la salud. Tu hija debe aprender lo maravilloso que será para ella hacer ejercicio o practicar un deporte, comer sanamente y saber defenderse. Una mujer que se sabe fuerte en lo físico tendrá más posibilidades de ser fuerte en su mente y en su espíritu. La disciplina del deporte, fortalece no solo su cuerpo, la hace una mujer fuerte y entrenada en el esfuerzo de lograr lo que busca y dominar su cuerpo.
Ayúdale a conocer a Dios
Durante su vida, tu hija enfrentará muchas situaciones adversas y desafortunadamente en mucho, no estrás a su lado, pero la seguridad de creer en Dios le ayudará a salir adelante y jamás estar sola. Dale el don de la esperanza, la fe y la seguridad de ser una hija nada de Dios.
Si eres madre de una hija, tienes en tus manos generaciones para mar y trascender. ¡Te felicito!