9 mitos sobre la lactancia materna que NO DEBEN impedirte amamantar a tu bebé
Si estás embarazada o tu bebé ya nació, entonces es momento de leer este artículo: 9 mitos sobre la lactancia materna que no deben impedirte amamantar a tu bebé
Camila Ignacia Gómez González
Según algunos estudios científicos, cada vez son menos las mujeres que se atreven a amamantar a sus hijos. Esto se debe, principalmente, a todos los mitos que existen en torno a la lactancia.
Si estás embarazada o tu bebé tiene apenas algunas semanas de vida, te invito a leer algunos mitos (seguidos de su desmitificación) que seguramente escucharás (o has escuchado ya) durante este tiempo, pero que no debes creer por ningún motivo:
1. Tamaño de los pechos afecta producción de leche
Falso. El tamaño de los pechos no tiene relación alguna con la cantidad de leche que puede producir una mujer.
2. Hay mujeres que no tienen leche de buena calidad y deben procurar en su dieta ciertos alimentos para arreglarla
Falso. Todas las mujeres tienen la leche que sus hijos necesitan y no existe demostración científica que evidencie la relación entre lo que la mujer come y la cantidad/calidad de leche que produce. Lo único que se necesita durante este periodo es una dieta equilibrada para tener una buena digestión y evitar la obesidad de la madre.
3. No amamantar si la madre está estresada o asustada
Falso. Si bien es cierto que el flujo de leche puede verse afectado ante este tipo de situaciones, no quiere decir, por ningún motivo, que la madre debe suspender la lactancia, pues contrario a lo que se cree, se puede producir incluso mastitis por la falta de succión del bebé.
4. Los bebés te toman de chupete (pacificador, chupón)
Falso. Los requerimientos de los bebés van cambiando a medida que van creciendo y, por tanto, pasan por momentos en que necesitan estimular aún más el pecho para poder aumentar la producción de leche y así quedar satisfechos.
5. Mientras se amamanta no se puede tener intimidad
Falso. Las relaciones íntimas no influyen ni alteran en ninguna medida la producción de leche materna.
6. El calostro no sirve para nada
Falso. El calostro es el primer líquido que sale del pecho y es la fuente de nutrientes equivalentes a una vacuna para el bebé, por consiguiente no debe desecharse en ningún momento y, por el contrario, disfrutar de su corta producción (dura aproximadamente tres días, antes de la aparición de la leche).
7. Amamantar duele
Falso. Si el bebé logra un buen acople al pecho, el proceso de lactancia es indoloro.
8. Los bebés deben tomar leche y agua para mantenerse hidratados
Falso. La leche está compuesta en 90 por ciento de agua. Por ende, la mejor manera de mantenerlos hidratados es ofreciendo el pecho tantas veces como el bebé desee.
9. Si la madre está enferma no debe amamantar
Falso. Hoy existen diversas medicinas (remedios) que pueden complementarse de buena manera con la lactancia materna. Sólo en caso de que el medicamento contenga sustancias que puedan tener efectos secundarios sobre el bebé, el médico deberá indicar la suspensión, por un mínimo de tiempo, de la lactancia materna.
No permitas que estos mitos sigan pasando de generación en generación e impidiendo alimentar con lo mejor a tu bebé. Es necesario que todas las mujeres sepan que sus pechos tienen la capacidad de alimentar de buena manera a sus bebés sin tener que recurrir a fórmulas sólo por miedo.