5 trucos para evitar el mal aliento

Dejar de lado la vida social, amistades, el progreso en una carrera y hasta el amor no es la solución al problema, aquí te ayudamos contra el mal aliento.

Emma E. Sánchez

Pocas cosas hay tan incómodas como estar hablando con alguien y que de la nada te sugiera o te invite a tomar una menta o alguna pastillita que sabes es para quitar el mal aliento. El sentimiento es de pena y puede llegar a ser tan intimidante, que muchas personas que padecen halitosis o mal aliento, dejan de lado su vida social y sentimental por temor a que la gente se de cuenta que tiene un mal aliento. Inclusive hay personas cuyo desarrollo profesional se ve menguado por el mismo temor.

Yo no lo sabía pero existe un Instituto especializado en el aliento y ellos dan información muy interesante que me gustaría compartirte:

• El 60% de quienes visitan el Instituto en España o Portugal, presentan halitosis de origen bucal, esto es, por mal aseo en su boca.

• El 17% origina su problema en problemas con su aparato respiratorio o su sistema digestivo y ahí intervienen otros especialistas y hasta tecnología

• El 23% restante no tiene halitosis, su problema se origina en una disminución dela producción de saliva por estrés o ansiedad que ellos mismos perciben como un mal olor pero sin ser necesariamente una halitosis. En estos casos se recomienda la hidratación bucal constante y por supuesto, disminuir o aprender a manejar las situaciones estresantes.

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Por lo tanto vamos comenzando a revisar los siguientes puntos y poco a poco ir descartando el origen de tu halitosis:

Boca

Primeramente hay que trabajar en la higiene, ve aun dentista a que te haga una limpieza bucal completa y descarte enfermedades periodontales, dientes picados, podridos que no alcanzas a ver cuándo te cepillas, infecciones o problemas en las encías, caries, sarro, abscesos, retención de alimentos entre los dientes o muelas, prótesis porosas, resinas fracturadas, escorbuto, quistes o algún piercing que no está funcionando bien en tu boca.

Una vez, que el aseo y la revisión están hechos, es tu deber cepillarte diariamente después de cada alimento, enjuagarte con un poco de te de orégano o clavo y usar hilo dental.

Aparato respiratorio

Lo más común es tener rinosinusitis eso huele muy mal, también podrías estar respirando por la boca y eso altera todo tu sistema y provoca la entrada de más bacterias que las que puede manejar tu organismo; otros problemas pueden ser las adenoides, amigdalitis, abscesos, carcinomas de la laringe, bronquitis, absceso pulmonares y lo peor: carcinomas de pulmón. Para hacer una buena detección de estos problemas es básico ir a al médico especialista como otorrinolaringólogo, pues estamos hablando de problemas serios.

Tracto digestivo

aquí el problema del mal aliento puede venir desde que tengas divertículos en tráquea o faringe, reflujo gástrico, gastritis, úlceras, hernia de hiato, inflamaciones intestinales, bacterias, eructos e inclusive problemas de hígado o de vesícula. Nuevamente, visitar un gastroenterólogo es la mejor decisión.

Nutrición y hábitos

fumar, beber demasiado café, deshidratación, ayunos prolongados, dietas sin carbohidratos o muy pocos o hasta diabetes pueden ser la razón de ese mal aliento que tienes.

Psicológico

tal vez no tienes mal aliento, solo halitofobia o tu olfato es extremadamente sensible.

Una vez que has revisado el origen de tu halitosis, estos 5 trucos caseros te ayudarán a combatirlo junto a la recomendación de tu médico.

Raspa tu lengua con el borde de una

cuchara y quita bacterias que pueden provocar el olor, es una práctica muy sana e inclusive en el mercado se pueden encontrar, raspadores de lengua para tal función.

Vinagre de manzana como enjuague bucal

dos cucharadas de vinagre en medio litro de agua, enjuaga y escupe, déjalo trabajar unos segundos en tu boca y escupe.

Bicarbonato de sodio

mezcla un poco con tu paste de dientes y lávate, te dejará una sensación de frescura

Menta o albahaca

cada que puedas, lleva contigo unas hojitas y mastícalas, luego toma un vaso de agua y ¡listo!

Te de ajenjo

te ayudará a limpiar tu hígado y vesícula, las abuelas lo daban en ayunas, es súper amargo pero muy efectivo.

¡Olvida la pena y sal a conquistar el mundo!

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.