Síndrome de dolor regional completo
La historia de amor de Kim y Kevin nos da a conocer gran información de este problema de salud que cada día se presenta con más frecuencia.
Emma E. Sánchez
Para muchos de nosotros, nuestra boda es uno de los recuerdos más importantes en la historia de nuestra vida. Atesoramos ese día como una memoria especial no solo por el acto de unirnos a la persona amada, sino también por las cosas que sucedieron alrededor y que hicieron inolvidable la fecha como en la historia que apareció publicada en Newsner sobre una historia de amor muy especial que sorprendió a los presentes y a los que seguimos conociéndola.
Te platico:
En su infancia, a Kevin Taylor se le rompió su pierna, desgraciadamente esta lesión desencadenó un desorden nervioso llamado “Síndrome de dolor regional completo” lo que provocó que su condición llegara a ser tan compleja que le amputaron las dos piernas.
¿Qué es el síndrome regional completo?
Este síndrome también es conocido como Distrofia simpática refleja CRPS o RSDS y según el NAtional Institute of Neurological Disorders and Stroke, se trata de dolor crónico completo en un área específica del cuerpo derivado de un disfuncionamiento en el sistema nervioso central o periférico. Cuando esto síndrome aparece la piel del área afectada cambia el color, la temperatura y viene un dolor severo más una extrema sensibilidad, sudoración e inflamación en la piel.
Cuando alguien lo padece, también puede aparecer como sintomatología que el crecimiento de pelo, vello o uñas cambien, que las articulaciones se vuelvan rígidaz y que se pierda la capacidad motriz.
Pero ¿por qué sucede?
Este síndrome aparece como consecuencia de una lesión al tejido subyacente a los nervios, puede aparecer a cualquier edad y lo mismo es con hombres que con mujeres pero donde aparecen más casos es en las mujeres jóvenes.
Este padecimiento fue reconocido por lo frecuente de su aparición durante la Guerra civil norteamericana pues fue una guerra donde las amputaciones eran sumamente frecuentes y los soldados o excombatientes reportaban mucho dolor tiempo después de que sus lesiones habían sanado.
Kevin Taylor sufrió muchísimo al vivir bajo el síndrome de dolor regional hasta que un día conoció a Kim una hermosa joven que vio más allá de un joven atado a una silla de ruedas.
Kim y Kevin decidieron casarse. Estaban profundamente enamorados.
El día de la boda Kim se llevó la sorpresa de su vida, al caminar por el pasillo para reunirse a su flamante esposo que la aguardaba frente al altar en su silla de ruedas, Kevin, que había estado en secreto tomando rehabilitación, se puso de pie para poder recibir a su hermosa novia.
El pronóstico para quien padece este tipo de dificultades es tan diferente como pacientes hay, en algunos, el dolor puede espontáneamente desaparecer y en otras agudizarse. Para salir adelante, se requiere de terapia física, rehabilitación y psicoterapia, lo mismo que medicamentos muy fuertes para lidiar con el dolor.
La historia de Kim y Kevin nos recuerda que todo es posible por amor inclusive sobreponerse a un problema de salud tan serio como el dolor regional complejo.
Emma E. Sánchez
Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.
