Éstas son las 5 cosas que pueden destruir tu pareja durante la época festiva de Navidad (y cómo sobrevivir a ello)

La Navidad es una época donde el amor renace, pero también pueden aparecer otros conflictos ¿cómo superarlos?

Fernanda Gonzalez Casafús

No, no te sucede sólo a tí. Llega diciembre y mucha gente alrededor del mundo corre de un lado para el otro para terminar con todo lo que tenía planeado, hacer las compras de Navidad, y básicamente preparar todo para que las Fiestas en familia sean simplemente perfectas. Pero no siempre son lo que esperábamos.

La Navidad nos acerca la esperanza de pasar el tiempo junto a quienes amamos y valorar los momentos que verdaderamente valen la pena. Sin embargo, no siempre todo es como lo imaginamos. De acuerdo a Mail Online, y según la experta en relaciones de pareja Melissa Ferrari, algunas parejas pueden entrar en pleito en estas fechas, ya que muchos factores como el estrés y los desacuerdos, pueden hacer tambalear la paz conyugal.

Son muchas las personas que conozco que la Navidad y el Año Nuevo le representan nostalgia y tristeza. Probablemente por la ausencia de alguno de sus seres queridos o por lo que implica reunirse con muchos familiares que no sólo no se llevan bien sino que lo ven sólo una o dos veces en el año. Hasta las mejores parejas y las más sólidas pueden sufrir peleas y desacuerdos justo en una época donde tendría que reinar la paz ¿Por qué sucede ello?

Melissa Ferrari, experta en relaciones y psicoterapeuta, dice que “Cuando el estrés aumenta, la comunicación disminuye y a veces puede no ser fácil comunicarse de la manera más específica que pueda necesitar”.

5 factores que interfieren en la armonía de la pareja durante las Fiestas

De acuerdo a la experta, algunos factores pueden hacer que las parejas experimenten ciertas disputas que conllevan a las peleas y muchas veces a pensar en una ruptura.

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1. El alcohol

Beber en exceso no sólo tiene un impacto negativo en quien bebe, sino también en su pareja. El alcohol, exacerba los sentidos y no es conveniente dejarse llevar cuando puedan surgir pleitos. Por ejemplo, si tú y tu pareja van a reunirse con tu familia y hay alguien de los tuyos que no tiene buena relación con tu esposo el alcohol puede hacer que los ánimos se disparen y las peleas aparezcan. Ello llevará a una discusión entre tú y tu pareja más tarde.

Un comentario malintencionado de algún pariente puede generar una discusión familiar cuando menos se lo espera y más aún cuando se ha bebido demasiado alcohol. La experta en relaciones dijo “Como pareja, debes ser capaz de predecir que vendrán cosas del exterior que no tienen nada que ver con la relación”. Además, el alcohol en exceso no deja disfrutar verdaderamente de una fiesta pues al rato de consumirlo el efecto en las personas es negativo.”Demasiado alcohol puede causar un retraso, o una persona puede sentirse deprimida al día siguiente. Tu capacidad para corregir cosas que pueden salir mal se reduce, y necesitas poder hacer eso en una relación “, explicó. Entonces, ¿Para qué arruinar una linda reunión?

2. La necesidad de la perfección

Todos tenemos una idea que siempre ronda en nuestra cabeza acerca de cómo debe ser la pareja perfecta. Tarde o temprano, las parejas se enfrentan a cosas que no les gustan demasiado del otro y eso genera un conflicto. “La presión para verse bien desde el exterior no es congruente con la realidad de estar cerca y en una relación”, dice la experta.

En épocas donde quieres que todos vean cuán perfecta es tu pareja y que hablen de ustedes como “la pareja ideal”, cuando esa idea de va desmoronando por ciertos factores y actitudes, ello hace que las inseguridades y discordias aparezcan. No somos perfectos y por ende, nuestras parejas tampoco suelen serlo. Por lo tanto, en épocas festivas es momento de bajar un poco las expectativas y amoldarlas a la realidad.

3. La presión de las redes sociales

Si eres de los que se las pasa publicando fotos en las redes de tú y tu pareja en momentos felices, seguramente estarás pendiente de que la gente los va así en todo momento. Y te preocupará demasiado que se los vea serios, o discutiendo, pues no es la imagen que suelen mostras de ustedes.

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La presión social puede ser verdaderamente fuerte y frustrante para una pareja, pues nos hace compararnos permanentemente a otras parejas. “Si eres vulnerable a experimentar la vida de otra persona como más perfecta que la tuya, las redes sociales pueden realmente jugar un papel importante en que pases un mal día sin saber por qué”, dice la especialista en relaciones.

4. Cuando el calor agobia

En muchos países donde durante la Navidad y el Año Nuevo hace calor los ánimos pueden llegar a exacerbarse por culpa de las altas temperaturas. En Argentina, mi país, pasamos Navidades con calores de hasta 34 grados por la noche (a veces más), por lo que muchas veces la temperatura no es una buena aliada de las relaciones.

La especialista asegura que el calor puede dar lugar a malos entendidos porque cuando uno quiere abrazar a su pareja por la noche y el otro lo rechaza por sentir demasiado calor; ello puede dar lugar a discordias y confusiones. Asimismo, el calor nos pone muchas veces de mal ánimo o molestos, y eso puede generar un gran malestar físico y anímico.

5. Demasiadas actividades juntas

La idea de pasar unas vacaciones divertidas no siempre coinciden con la idea de descanso de nuestra pareja; más aún si ésta ha tenido un año difícil. Tal vez tú pienses en salir cada día, ir de compras, ir a la playa, llevar a los niños a los juegos o ir de vacaciones a un lugar donde la gente abunda. Mientras tanto, tu pareja está esperando las vacaciones para pasar un tiempo de descanso donde el reloj ni las horas apremien y pueda dormir sus siestas. Allí entonces, hará falta ponerse de acuerdo en qué actividades realizarán durante las épocas festivas para que nada ocasione trastornos ni altercados.

¿Qué hacer para que reine la paz en la pareja?

Lo que se debe hacer es lo que toda pareja sólida hace: conversar. Hablar sobre las aspiraciones y expectativas de cada uno en las fechas festivas los hará ponerse de acuerdo sobre qué actitudes tomar respecto de ciertas decisiones, dónde irán de vacaciones o dónde cenarán en la Nochebuena, por ejemplo. Asimismo, pueden plantear de antemano qué actitudes no quisieran ver en el otro (como por ejemplo, pedirle a nuestra pareja que evite confrontar con algún familiar), y cuáles son los objetivos que ambos tienen respecto de las vacaciones de fin de año.

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Antes que nada, se debe recordar que las Fiestas son una época de recogimiento donde debemos esforzarnos por dar lo mejor de nosotros. Ello implica ceder en algunas cuestiones y ser benevolentes con las cosas que a nuestra pareja le hace bien. Negociar es una buena herramienta para que ambos miembros se sientan a gusto y no se generen controversias a futuro.

Y tú ¿esperas con ansias las épocas festivas?

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.