5 recomendaciones para no sufrir la Navidad

Por distintas razones para muchas personas la Navidad no es precisamente una época muy feliz, así que si es tu caso seguro estas palabras podrán ayudarte.

Emma E. Sánchez

Conforme el calendario se va a cambiando y el clima cambia, muchas personas comienzan a a experimentar cierta melancolía, tristeza e inclusive algunos otros se tornan molestos e iracundos, de repente todo les resulta molesto y los que les conocen frecuentemente les hacen bromas y les apodan “Grinch”, como el famoso personaje de los populares libros infantiles del Dr. Seuss, un ermitaño verde y peludo que odia la navidad y todo lo que huela a la feliz fiesta.

Por diversas causas de la vida algunos podemos identificarnos con el Grinch y verdaderamente sufrir las fiestas del fin de año.

¿Cuál es tu caso?

Recuerdos tristes de la infancia

Te platico: mi infancia no fue precisamente de lo mejor, mis recuerdos no son precisamente felices y la Navidad mucho tiempo me significó más tristeza que felicidad. Muchos en nuestra infancia, padecimos situaciones que un niño jamás debiera vivir y como consecuencia nuestro presente puede ser muy complejo y las fiestas que implican a la familia pueden no ser muy agradables o hasta insufribles.

Yo llegué a una conclusión: en el pasado yo no tenía control de lo que ocurría y quienes debieron haber cuidado o protegerme, no lo hicieron, no quisieron o no pudieron simplemente pero ahí viene lo mejor, hoy yo sí puedo hacerlo mejor por los que están cerca de mí, especialmente por los pequeños. Eso me ayudó a dejar a tras el pasado y construir un pasado feliz que recordaré con gusto en el futuro.

Deja de ser víctima y conviértete en alguien con poder y capacidad. Vale mucho la pena.

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Problemas económicos

Erróneamente muchos han confundido la Navidad con las “ventas nocturnas” y el consumismo en toda su expresión. Si hay escases en casa o se viven “tiempos apretados” centra tu atención en la mejora de tu carácter conservando una actitud si no optimista, por lo menos de buen ánimo. Invierte tiempo en escribir, jugar con los niños aprovechar lo que se tiene y jamás, bajo ninguna circunstancia, por más tentado que te sientas, no adquieras deuda o comprometas tu libertad financiera por unos momentos breves de aparente felicidad.

Es muy diferente no tener en este momento dinero a tener deudas interminables.

Soledad

A veces, sin sentirlo o darnos cuenta, de un día para otro nos quedamos solos, algunas otras es el resultado de nuestro comportamiento el que alejó a nuestra familia y seres queridos de nuestro lado otras, inclusive nosotros decidimos estar solos pero las consecuencias de esa decisión nos duelen y nos hacen sentir terrible cuando vemos que otros se reúnen y tienen con quien compartir.

Cualquiera que sea tu caso, debes entender, que solo tú puedes revertirlo.

Te invito a leer el pequeño cuento “Donde hay amor, está Dios” o mejor conocida como “Martín el zapatero” de León Tolstoi es una de las mejores lecciones sobre la soledad y la Navidad.

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Conciencia intranquila

También puede ser que nuestra conciencia sea la que no nos deja disfrutar las fiestas, y la felicidad que la vida nos ofrece pues plenamente sabemos que hemos hecho mal o hemos lastimado a alguien.

Si fue en el pasado, hace muchos años o ayer, debes buscar la paz o morirás prematuramente.

La espiritualidad, algún programa de recuperación de adicciones, un retiro y creer en Dios sobre todo, puede abrir la puerta para reconocer lo que hicimos y buscar restituir lo que rompimos, dañamos o perdimos hace que el equilibrio regrese y con él, la paz a nuestra vida.

A veces solo se trata de ofrecer una disculpa, de pedir perdón o de doblegar el orgullo.

Lo más difícil: perdonarnos a nosotros mismos y seguir adelante, créeme es posible y es maravilloso perdonar y saberse personado.

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Experiencias personales

Talvez previo a esta navidad perdiste a alguien muy querido o tu matrimonio de acabó, seguramente requerirás de un duelo y este tiempo sea de recogimiento personal y de mucha reflexión, si es el caso, ¡qué bueno! Eso es maravilloso pues regresarás a la vida una vez que la estación haya pasado. Y sabes? si te sometes, en el futuro recordarás esta Navidad de manera especial, tal vez triste pero muy edificante.

La idea es siempre volver a la vida.

No entender la Navidad

En la vieja historia infantil del Grinch, el gran problema de fondo es que este verde personaje no ha entendido de qué se trata la Navidad pues para él todo es falso, una falsa alegría, hipocresía detrás de los regalos, competencia para ver quien compra o tiene más y donde la gente simula solidaridad y amor, pero Cindy Lou, una niña se da cuenta que el corazón del Grinch se encogió pues la gente de la Villa donde habitan lo maltrató, discriminó y lo hizo sentir como un bicho raro. Cindy entonces entiende de qué se trata la Navidad, ella cambia y logra hacer sentir bienvenido y amado al Grinch, así como es él.

Tal vez no eres un Grinch sino una Cindy Lou y el poder para entender y cambiar está en tus manos y quizás entonces los grinchs dejen de existir.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.