Él fue discriminado por su apariencia, pero una joven de 14 años cambió su día cuando hizo algo que deja a todos pensando
La juventud no está perdida. Este gesto es digno de imitar ¿hubieras hecho lo mismo tú?
Fernanda Gonzalez Casafús
Es sabido que existe una frase que muchos adultos suelen decir y es “la juventud está perdida”. No sólo que ello no es cierto, sino que hay jóvenes que nos dan ciertos ejemplos que nos hacen reflexionar profundamente acerca de los valores de la vida.
Mail Online recoge una historia que se volvió viral en pocas horas. Amy McIlroy es una muchacha de tan sólo 14 años que anda por la vida diciendo lo que piensa y haciendo lo que siente, como muchos jóvenes. Pero ella es una joven fuera de lo común, porque sabe ver más allá de sus propias necesidades y mostró un altruismo y sentido de la caridad dignos de ser imitados. Ella ayudó a una persona de la calle que estaba pasando frío, y lo hizo luego de desoír los consejos del empleado de una famosa cafetería en Reino Unido, que le dijo que mejor “ahorrara su dinero y deje que la naturaleza siga su curso”.
Con esta frase de despótica discriminación hacia los que menos tienen, el empleado de la cafetería intentó disuadir a la joven Amy de que le compre un café a Liam Anderson, un joven de 20 años que había intentado entrar a la tienda para resguardarse del intenso frío y para beber algo caliente, pero por su aspecto algo sucio y desalineado no lo dejaron entrar. Estaba muy sorprendido. “Es injusto que me hayan discriminado por la forma en que me veo” dijo Liam.
La cafetería en cuestión pertenece a la famosa cadena Starbucks y muchas personas, luego del posteo de Amy contando lo sucedido, ha decidido repudiar el hecho en sus propias redes intentando persuadir a los demás que no visiten más este tipo de cafeterías que promueven comportamientos discriminatorios. Sin embargo, la cadena ya se puso en contacto con la joven para que le de más detalles acerca de su visita, así como del empleado que no dejó pasar al joven, para comenzar una investigación al respecto e iniciar algún tipo de enmienda.
“Ahorra tu tiempo”
Además del mal momento que tuvo que vivir Liam al no poder entrar a la cafetería, cuando Amy vio la situación y quiso comprarle un café al joven para que finalmente pueda calentar su estómago, recibió una chocante frase de uno de los empleados quien le dijo “Ahorra tu dinero y dejar que la naturaleza siga su curso”. No hay nada más inhumano que no intervenir o hacer caso omiso cuando otro ser humano nos necesita. La historia de vida de Liam no es nada fácil, y si Amy hubiera dejado que “la naturaleza siguiera su curso” no sólo esta historia no tendría la repercusión que tiene hoy, sino que no hubiera existido la posibilidad de reflexionar sobre este hecho para aprender todos a ser un poquito mejor cada día.
Liam contó que vive en la calle porque fue abandonado por su madre y fue separado de su hermana, quien se encuentra alojada en un hogar que le brindó en Estado. Ahora, está a la espera de que Servicios Sociales le encuentre un lugar donde vivir, para comenzar a trabajar y cumpli su sueño de ir a la Universidad. El joven suele dormir en los refugios nocturnos, y cuando éstos están llenos duerme simplemente en la calle.
Amy, luego de su publicación contando el hecho, tuvo una repercusión inimaginable. “Hay un millón de circunstancias que podrían llevar a que alguien quede sin hogar. Starbucks debería ser responsable por no entrenar claramente a su personal en el servicio al cliente” dijo disgustada la joven. Mientras tanto, la cafetería está recibiendo una calificación negativa por parte de los clientes, y la empresa salió a pedir disculpas públicamente por la situación
Una portavoz de Starbucks de Reino Unido dijo: “Estamos investigando urgentemente lo que ha sucedido y hemos estado en contacto directo con el cliente para disculparnos. Creemos en crear un lugar que sea acogedor para todos y estamos decepcionados de que este incidente no represente los valores que esperamos en nuestras tiendas”.
Pensar en los demás
No es usual que una joven de tan corta edad logre ponerse en el lugar del otro y tome cartas en el asunto en una situación tan delicada. Podría simplemente haber dejado pasar la situación y ver cómo el joven se alejaba sin su café y abrazando su cuerpo por el frío. Sin embargo se involucró, se hizo notar, y así nos demostró que no se necesita mucho para ayudar a los demás, sino que se necesita un poco de empatía, valentía y buenos valores.
La madre de Amy dijo sentirse plenamente orgullosa por el acto de su hija:”Estoy orgullosa de ella. Ella es ese tipo de persona que siempre está pensando en los demás”. Sin dudas, reaccionar ante las injusticias es lo que hace falta para que esta sociedad camine hacia un mundo más equitativo.
Mientras tanto, existen cientos de “Amys” por el mundo que ayudan a otros tantos “Liams”. Se trata de ver en los ojos de los demás, mirar a través de su mirada, y nunca dar la espalda cuando en verdad no nos cuesta nada ayudar. Y tú ¿cómo hubieras reaccionado ante la frase del empleado?