Las 10 frases de un hombre cuando quiere dejarte

Algo te dice que no va muy bien la relación, y si estas frases las escuchas con frecuencia, amiga, prepárate para decir ¡adiós!

Emma E. Sánchez

Esto de las relaciones humanas es de lo más complejo del universo. Nunca podremos tener una receta única e infalible para la felicidad y el éxito de la pareja o la familia. Cuando pensamos que todo va bien y que nuestra relación va de lo mejor, ¡zaz!, de un plumazo todo nuestro universo se viene abajo.

Con frecuencia, no somos capaces de ver o no queremos aceptar el deterioro de nuestra relación, y nos aferramos a una especie de unión en la que uno de los dos ya no está dispuesto o simplemente, ya no quiere intentarlo.

Si tu pareja está comenzando a usar alguna de estas diez frases para tomar distancia, pon a tono tus “antenas” y enfrenta con entereza e inteligencia lo que viene. ¿Estás lista? Veamos:

1. Necesito tiempo a solas

Esta es una de las frases más comunes, sosas y falsas que un hombre puede decir. Cuando dice esto, la réplica obligada es: “tiempo a solas, ¿para qué? ¿Para ver la televisión?”. Normalmente, esto tiene de fondo que necesita tiempo, pero para salir y conocer a alguien más, porque ya le estamos estorbando.

2. Estoy un poco confundido

¡Pues si no son matemáticas! Lo confundido se aclara hablando, no huyendo. Cuando algo en la relación no lo entendemos, debemos de pedir que se nos explique o aclare, y entonces la comunicación mejora, el diálogo crece y la relación se fortalece; pero cuando alguien dice que no ve claro, o que no entiende, se debe a que está buscando pretextos para luego decir adiós, culpando en su partida a cualquier otro menos a él mismo.

3. Estoy muy enamorado de ti

¿Cómo?, y ¿eso es malo? ¿Le da miedo? Si un chico te dice que está enamorado pero que prefiere retirarse, no tengas duda de que debes dejarlo ir. Si te ama y no tiene el carácter y fortaleza para enfrentar lo que venga y le asusta lo que siente, no es una buena ni segura opción para amar. Déjalo que haga sus maletas y cuando se haya fortalecido, si quiere, que regrese; pero si ya no está libre el lugar que dejó, ¡que no se queje ni exija nada! ¡Aquí no hay lugar para cobardes!

4. Tenemos metas diferentes

¿Y cuándo, o cómo fue que cambiaron? ¿Qué pasó o quién llegó que todo modificó sin previo aviso? De nuevo, es una de las viejas artimañas para decir que anda buscando “coincidir con alguien más”. Las diferencias en una relación no se dan de la noche a la mañana, toman tiempo y, por lo regular, cuando hay interés se resuelven, no se abandona a la pareja.

5. Me estás ahogando

¿Podría alguien explicarnos cómo es que los mimos y atenciones que un día amamos, otro día nos ahoguen? Otra vez: lo que no se busca solucionar a tiempo se convierte en un mero pretexto para abandonar a la pareja.

6. No te quiero lastimar

¡La gran mentira del siglo! Si en verdad hubiera la intención de cuidar y no lastimar al ser amado, hablaría con honestidad y buscaría solucionar lo que nos desagrada. Cuando un hombre dice esto es porque ya está haciendo o tomando decisiones equivocadas que resultarán mal y que cuando se manifiesten dirá: “¡te lo dije!, ¡te iba a lastimar!”.

7. Tú mereces a alguien mejor

Y tú, ¿cómo lo sabes? Esta es otra de las “delicadas” maneras de decir “quiero estar con otra persona”. Sería tanto como decirte: “ve y busca a alguien mejor para que yo me pueda ir sin remordimientos”.

8. Vamos a darnos tiempo de conocer A otras personas

¿Por qué? ¿Tú ya viste a alguien? Es otra forma “civilizada” de decir: “me gusta alguien más y me estás estorbando”.

9. Todavía no quiero formalizar

Si te dice esto, por favor, ayúdalo a hacer sus maletas.

10. No estoy preparado para tener hijos

¿En verdad quieres a alguien a tu lado que no desea esforzarse y aceptar el reto? Piénsalo mucho antes de rogarle que se quede. Cuando una persona ya no desea estar a nuestro lado, no debemos detenerla, rogar y mucho menos rebajar nuestra condición de mujer, humillarte y soportar desprecios para que se quede contigo.

Terminar con alguien duele, pero míralo de esta forma: los árboles que son podados pierden algo de sí mismos, pero crecen, se fortalecen y dan un fruto mucho mejor cuando se les retira lo que ya no sirve; lo mismo pasa con nosotras las mujeres.

Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.