Los hijos que se pierden en la calle, antes se perdieron en tu hogar (Parte 1)

Cuando permitimos que los hijos crezcan en el desarraigo de la familia, habilitamos la temprana salida de ellos del hogar.

Viviana Domínguez

Tomemos responsabilidad

Cuando uno de los hijos se pierde detrás de las drogas, pandillas o abandono de la educación, por lo general se culpa a las malas amistades, influencias o rebeldía del joven, y en parte es verdad, pero se omite la otra cara de la verdad, que es la responsabilidad de los padres de saber retenerlos.

Hace años, fui consultada para ayudar a una familia cuyo hijo había estaba haciendo uso y abuso de drogas ilegales, mi rol era guiar a los padres en el aspecto educativo del joven, o sea ayudarlo a retomar las riendas de la escuela a través de mi ayuda profesional.

Mientras asistía a las sesiones, que eran en el hogar, pues el joven aún no tenía permiso de salir solo a la calle, llamó mi atención que la madre estaba presente en cada sesión, aunque no era una sesión terapéutica sino más bien académica, no me molestó en lo absoluto. Pero mi curiosidad me llevó a que le preguntara el motivo, por lo que ella me explicó: “Su hijo acababa de haber estado internado en un sitio de rehabilitación; al salir, el terapista le indicó a la madre, que al llegar a la casa debía desconectar el televisor, y ambos deberían hacer las tareas de la casa, o cualquier actividad juntos”.

Lo que el especialista esperaba de ésto era que madre e hijo pasaran tiempo juntos conversando e interesándose el uno por el otro.

Jamás olvidé esa experiencia.

Con los meses, el joven pudo asistir a las sesiones conmigo por sí solo, y se le veía radiante y feliz. La madre supo entender su responsabilidad y rompió con el esquema del silencio o de la no comunicación, se enfrentó a sus propios miedos, y salvó a su hijo del flagelo de las drogas.

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Tiempo, la mejor inversión para los hijos

A todos nos puede pasar, y lo digo como madre de un adolescente, con el cual jamás puedo bajar los brazos, siempre atenta a sus cambios emocionales o decisiones, es un trabajo de 24 horas al día, y no obstante así, algunas cosas dejo pasar por el cansancio del día, pero después se que no puedo esperar el mismo resultado.

La vida actual, lleva a muchos padres a trabajar más horas de las necesarias, ausentándose del hogar por muchas horas, provocando que los hijos se críen solos, frente a un compañero virtual cómo la internet, youtube etc., en otros casos la falta de uno de los progenitores, desbalancea el peso de responsabilidades cargando de más sobre los hombros de la madre o el padre solo.

Así podría seguir enumerando varias razones por la que los hijos de a poco prefieren estar en las calles y “buscar allí”, y en forma errónea, lo que no hay en el hogar.

Tiempo, es la respuesta más apropiada para mantener a los hijos dentro de las paredes y protección del hogar. No importa la cantidad de tiempo, sino la calidad.

Cuando trabajé para una escuela secundaria, y los padres venían desesperados a pedir ayuda porque sus hijos andaban por mal camino, simplemente le decía “deja tu segundo trabajo” y dale el tiempo que necesita.

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Herramientas de ayuda

Actualmente estoy leyendo un libro titulado “Los 5 lenguajes del amor en los jóvenes” por Gary Chapman, cuando mi hijo lo vio sobre la mesa, se rió y afirmó: “esto es por mi”, expresión que no pude negar.

Lo interesante del libro, es que explica muy bien las causas o razones por las que en estos tiempos se nos hace difícil conectar con los jóvenes. El objetivo de su libro es mostrar las 5 formas en que los jóvenes actuales expresan y reciben amor, para después identificarlas en nuestros propios hijos.

Aunque aun no llegue al final, me gustaría compartir el análisis inicial que el autor realiza, que servirá de herramienta inicial.

Él considera que no obstante las diferencias de época entre los padres e hijos son abismales, aun así hay similitudes tales como: el crecimiento físico y emocional de la adolescencia, se da a todos por igual, el inicio de la adolescencia siempre implicó el inicio del pensamiento abstracto y lógico, como así también es la edad de los valores, metas y moral. Al igual que en el pasado, a esta edad todos nos preguntamos sobre lo que se hará en el futuro en forma profesional y familiar.

Ahora las diferencias, que de acuerdo al autor, son importantes a considerar, porque al encenderlas nos ayudará a reconocer mejor las emociones de nuestros hijos adolescentes y su forma de mostrar el amor.

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Diferencias:

El avance tecnológico es el número uno, te imaginas que yo llegué a ver la televisión en blanco y negro, pase por la de color, canales locales, cable y hasta ahí llegué porque la tecnología me sobrepasó. Pero para nuestros hijos nada es imposible, todo está a la altura de sus manos.

Como consecuencia del avance tecnológico, los jóvenes tienen acceso inmediato a la violencia, las cosas suceden y en menos de un minuto, todo el mundo literalmente lo sabe. Pero como un acto de satisfacción, a las redes, noticias o youtubers les encanta mostrar la violencia en forma explícita y obsesionada. Sin mencionar las numerosas películas que se pueden bajar a las redes en la que presentan una apología del delito, enviando mensajes erróneos y equivocados.

La división de la familia, o nuevas formas de familia, se han convertido en una nueva realidad, creando confusión de roles, algo que se puede acomodar de acuerdo al autor, pero llevará tiempo. Para él, la familia es y seguirá siendo la célula de la sociedad.

Así cómo los jóvenes están expuestos a la tecnología, están más expuestos a imágenes y contenidos sexuales, que cualquier época en la historia del mundo, creando situaciones de expectativas fueras de la realidad en cuanto a la intimidad entre la pareja.

La lista de valores y el concepto de moral, ha ido cambiando drásticamente en estos últimos años, convirtiendo a los jóvenes actuales en personas totalmente desinteresadas en el cuidado mutuo o del planeta.

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Conclusión

Sin duda que a los hijos, los perdemos en el hogar, despacito sin darnos cuenta, al menos que lo permitamos, creo firmemente que todo padre o madre tiene el poder para retener a los hijos dentro del hogar, como así también creo que conocer la forma en que ellos expresan el amor es la clave fundamental para abrir el corazón de cualquier ser humano. Por lo que si te interesa, te invito a que busques la Parte 2 de este artículo que pronto se publicará y descubres de qué forma tu hijo ama.

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Viviana Domínguez

Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.