A los 95 años, fallece el papa emérito Benedicto VXI
Su salud había desmejorado notoriamente. Hoy, la Iglesia está de luto.
Fernanda Gonzalez Casafús
Tras el notorio desmejoramiento de su salud, el papa emérito Benedicto XVI falleció el sábado 31 de diciembre de 2022, en la residencia del monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.
“Quiero pedirles a todos una oración especial por el Papa Emérito Benedicto que sostiene a la Iglesia en su silencio. Está muy enfermo”, había dicho el Papa Francisco durante su audiencia general en el Vaticano el pasado miércoles.
El arzobispo Wilton Gregory de Washington, pidió a los católicos y “gente de buena voluntad que oren por Benedicto XVI”, en una publicación de Twitter.
“Sirvió a nuestra Iglesia en muchos roles: sacerdote, erudito, obispo diocesano, funcionario de la curia y pontífice. Que Cristo lo recompense por su amoroso servicio”, dijo Gregory sobre Benedicto.
Benedicto sorprendió al mundo entero cuando en 2013 tomó la decisión casi sin precedentes de renunciar a su cargo alegando “edad avanzada”. Este anuncio no tuvo precedentes, ya que fue la primera vez que un Papa renunció en casi 600 años.
Ya en 2020, el Vaticano había informado que Benedicto XVI sufría una “condición dolorosa pero no grave”, luego de que circulara la noticia de que estaba enfermo. Y ya dos años antes, en una carta pública publicada en el periódico italiano Corriere della Sera, Benedicto escribió: “En el lento declive de mis fuerzas físicas, interiormente estoy en una peregrinación hacia el Hogar”.
El triste anuncio
La Oficina de Prensa del Vaticano anunció que el fallecimiento se produjo a las 9.34 (hora de Roma) del sábado 31 de diciembre de 2022, en la residencia del monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, que Benedicto había elegido como residencia tras renunciar en 2013.
“Con pesar doy a conocer que el papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy a las 9.34 en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”, dice en la nota de prensa del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Bruni informó que “siguiendo el deseo del Papa emérito, el funeral se celebrará bajo el signo de la sencillez”, y subrayó que será un “funeral solemne pero sobrio”.
Joseph Ratzinger dejó una profunda huella en la Iglesia católica. Desde su etapa como cardenal y presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, hasta su renuncia como Papa en 2013, el papa emérito ha sido una pieza clave y fundamental de la historia de la Iglesia.
Su gestión fue marcada por los escándalos de pederastia, un problema heredado de su predecesor Juan Pablo II, algo que pesó sobre el Pontificado del papa alemán. Benedicto XVI pidió varias veces perdón. “Soy consciente de que todos hemos sentido vergüenza de los abusos sexuales de menores llevados a cabo por algunos clérigos y religiosos en este país. Lo siento mucho”, dijo el papa emérito por aquel entonces.
A pesar de las polémicas que rodearon su papado, logró concretar históricos logros durante su pontificado,como encabezar desde el Vaticano una política de tolerancia cero a los escándalos de abuso sexual, o su visión sobre el cuidado del medio ambiente que llevó al país a reducir a cero la huella de carbono.
Benedicto XVI murió en paz en su habitación en el primer piso del Monasterio Mater Ecclesiae en los Jardines del Vaticano. El funeral del Papa Benedicto se llevará a cabo en la Plaza de San Pedro el jueves 5 de enero y será presidido por el Papa Francisco.