A ninguna le gusta, pero es necesario. ¡Y tú tienes que saber de esto!
¿Sabes de qué trata la colposcopía, el Papanicolaou y la mastografía, y cuál es su importancia en tu bienestar como mujer? Aquí te lo cuento.
Lizette Morante
“Tu cuerpo es templo de la naturaleza y del espíritu divino. Consérvalo sano, respétalo, estúdialo; concédele sus derechos” (Henri Frédéric Amiel).
Por naturaleza las mujeres somos protectoras; siempre estamos pendientes de quienes nos rodean, aunque esto implique poner más atención a los otros sin tomar en cuenta que para ayudar es necesario primero estar bien en cuerpo, mente y alma. Esto no se reduce a hacer ejercicio, comer bien y darnos tiempo para consentirnos; es necesario también dedicarle tiempo a nuestra salud y no solo mediante una revisión general de vez en cuando, sino que, como mujeres, es importante acudir periódicamente al ginecólogo.
Aprovecha los avances tecnológicos de la medicina e incluye en tu revisión el Papanicolaou, la colposcopía y la mastografía, tres estudios que podrían salvarte la vida. Aquí te cuento de qué tratan y por qué son tan importantes:
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud en 2012 había casi mil millones de mujeres, de entre 30 y 49 años, que nunca se habían realizado una prueba para detectar cáncer cervicouterino, a pesar de que los avances tecnológicos en la medicina permiten hacerlo fácilmente.
Papanicolaou. Es también conocido como citología vaginal y su función es revisar las células del cuello uterino para detectar infecciones, inflamaciones, presencia de células anormales o Virus de Papiloma Humano, una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes y que, en algunos casos, puede provocar cáncer cervicouterino.
Esta prueba debe ser rutinaria a partir de los 18 años o desde que hay vida íntima activa, y no hay límite de edad; incluso se recomienda hacerla durante la menopausia. Debe hacerse una vez al año, pero si tienes tres pruebas continuas con resultados normales, se puede extender el examen a cada tres años, aunque eso depende de tu médico.
De acuerdo con la OMS, 270 mil mujeres mueren cada año por cáncer cervicouterino; 35 mil de ellas en Latinoamérica y El Caribe, a pesar de que gracias al Papanicolaou, estudios de detección de VPH y las vacunas contra el mismo (que deben aplicarse a niñas de entre 9 y 13 años), es posible prevenir hasta 70% de los casos.
Colposcopía. Es un estudio de gran precisión que consiste en la observación microscópica del epitelio del cuello uterino y las paredes vaginales, lo que permite detectar la presencia de células anormales o lesiones precancerosas. En caso de existir, seguramente el médico tomará una biopsia para hacer más preciso el diagnóstico.
Se recomienda que todas las mujeres que hayan iniciado su vida íntima se sometan a una colposcopía, así como aquellas con lesiones o flujo que no ceden con tratamientos usuales; pacientes con antecedentes de VPH o cáncer y cuyo resultado en el Papanicolaou haya sido anormal.
¿Sabías que hasta 2012 había casi mil millones de mujeres, de entre 30 y 49 años, que nunca se habían realizado una prueba para detectar cáncer cervicouterino, a pesar de que con esto se puede prevenir la mayoría de tipos de cáncer? No seas parte de esa estadística tan negativa y cuídate.
Mastografía. Según datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) de la OMS, el cáncer de mama es el tipo de cáncer que más afecta a mujeres en todo el mundo y el segundo más común en todo el mundo, pero si se detecta a tiempo se puede combatir. Por eso, es necesario que a partir de los 40 años (35, si hay antecedentes directos de esta enfermedad), todas las mujeres se realicen una mastografía o mamografía, como también se le conoce.
¿De qué se trata? Es una radiografía de los senos que permite ver si hay crecimiento anormal o presencia de otros cuerpos. Puede detectar cáncer, tumores benignos y quistes, mucho antes de que estos sean palpables, por lo que es posible darles tratamiento o eliminarlos y en caso de que se diagnostique algún tipo de cáncer, detectarlo a tiempo hace la diferencia entre la vida y la muerte.
Tal vez pienses que hacerte estas pruebas será doloroso e incómodo, pero debes saber que no causan dolor (son un poco incómodos, seamos honestas) y solo llevan unos minutos; así que olvídate de la pena, los tabús y estigmas sociales que rondan a la salud femenina y revísate. Recuerda que la prevención es la mejor medicina para cualquier enfermedad.
El punto de vista del autor no necesariamente representa la opinión editorial