¿A qué edad y bajo qué circunstancias es bueno llevar a tus hijos a un psicoterapeuta?
¿Sientes que tu pequeño hijo está teniendo algunos comportamientos extraños? entonces es momento de leer cuándo y cómo pedir ayuda a un especialista.
Camila Ignacia Gómez González
La entrada al colegio no solo representa un gran hito en la vida de los niños, sino que también nos abre las puertas para irnos dando cuenta cuando algo no anda bien con nuestro hijo. Pues muchos trastornos comienzan a manifestarse alrededor de los 6 años de vida y para ello es necesario acudir a especialistas para que puedan hacer un diagnóstico certero de la situación, entregar una terapia o tratamiento y además entregar pautas para que los padres o cuidadores sepan cómo proceder en la crianza. Pero ¿cómo saber qué algo anda mal? ¿Cuándo acudir a un especialista? Te lo cuento a continuación:
- Trastorno de ansiedad
Sin tener ningún motivo claro, los niños comienzan a mostrarse ansiosos frente a ciertos estímulos, que no necesariamente les traen el recuerdo de una experiencia negativa.
- Trastorno post- traumático
Si es que se ha vivido un abuso sexual, un desastre natural o bien fuertes episodios de violencia (intrafamiliar o bullying en el colegio) es “normal” que al momento de recordar dichas situaciones el niño sufra ansiedad, pánico e incluso se bloquee para evocar esos momentos.
- Trastornos obsesivos compulsivos
Podemos darnos cuenta de su presencia cuando un niño de forma reiterativa y sostenida en el tiempo mantiene cierto tipo de conductas: lavado de manos excesivo, contar los pasos, pánico a pisar las rayas del suelo, comer solo alimentos de determinado color o textura, etcétera.
- Depresión
Se estima que el 10% de la población infantil de entre 6 y 12 años la padece. Sin embargo, los síntomas se manifiestan de manera diferente que en la vida adulta y pueden incluir: bajo rendimiento escolar (de manera abrupta), trastorno del sueño, falta de apetito, desgano, hiperactividad, angustia, llanto desconsolado y aislamiento.
- Déficit atencional con o sin hiperactividad
Este trastorno afecta la capacidad de concentración y aprendizaje de los niños. Sus síntomas están asociados a: incapacidad de terminar una tarea asignada, falta de concentración, estar en constante movimiento, dificultad para esperar y respetar turnos, impulsividad y falta de autocontrol.
Si bien es un trastorno que se da en mayor proporción en niños, las niñas no están exentas de padecerlo. Y suele ser diagnosticado entre los 7 y 11 años de edad, pudiendo incluso acompañar a quien lo padece hasta su vida adulta, sin que sepa su diagnóstico. Por ello resulta muy importante estar atentos a todos los reportes del colegio y la conducta en casa, de lo contrario para quien lo padece puede llegar a ser muy difícil adaptarse al medio que lo rodea.
- Trastorno generalizado del desarrollo
En este tipo de trastorno se abarca el asperger, trastorno desintegrativo y síndrome de Rett. Todas estas enfermedades comprometen la capacidad para comprender el lenguaje, habilidades intelectuales, falta de curiosidad, movimientos reiterativos, falta de contacto visual, entre otras.
Su diagnóstico incluso puede hacerse a partir de los 3 años de edad.
- Eneuresis
Este problema se basa en la falta de control de esfínter de parte de los niños. Se puede hablar de eneuresis a partir de los 3 o 4 años de edad o bien luego de que el niño lograra controlar el esfínter y por alguna problemática del entorno haya vuelto a mojar la cama.
Se debe considerar que este problema puede darse de día o de noche y que puede estar acompañado de un problema físico, circunstancias emocionales o bien un problema hereditario.
Todos los trastornos o enfermedades nombradas anteriormente DEBEN ser tratadas por especialistas, pues son ellos quienes pueden intervenir de manera positiva para que la situación sea más llevadera o incluso se puedan llegar a superar del todo.
Ante la aparición de los síntomas nombrados, te recomiendo acudir lo más pronto posible al médico más cercano, recuerda que el tiempo es oro.