Adaptarse al matrimonio ¿mito o realidad?

Si estás pensando en casarte, deberías pensar bien si están listos para comenzar una nueva vida, llena de procesos diferentes a los que ya están acostumbrados.

Camila Ignacia Gómez González

Ana y Carlos llevan cuatro años de noviazgo y en su último aniversario, él le pidió matrimonio. Desde ese momento, los preparativos para el gran día no han parado: la lista de invitados, los arreglos florales, el traje del novio, el vestido de la novia, los detalles de la ceremonia y todo lo que conlleva organizar un evento tan importante, ocupa las páginas de sus agendas. Sin embargo, de lo que no han tenido tiempo de hablar es de las adaptaciones que deberán vivir como pareja una vez que comiencen esta nueva etapa juntos. Ninguno de los dos imagina que deberán:

Ajustarse a un presupuesto familiar

Si bien ambos trabajan y han gozado a su disposición de sus sueldos, ahora deberán adaptarse a pagar un arriendo (alquiler) o dividendo (hipoteca), cuentas básicas, cuentas personales y todo lo que la casa necesite.

Adaptarse a vivir juntos

El noviazgo es muy diferente de lo que es un matrimonio, principalmente porque en esta segunda etapa se comienzan a conocer otros detalles de la pareja: costumbres, carácter, formas de vida, manías, etcétera.

Planificar su estilo de vida

Hay tantas formas de vida, como familias en el planeta. Decidir cómo vivirán es una decisión que deben tomar muy seriamente, para fijar metas y planificar el día a día sobre una base sólida.

Lidiar con las pequeñas “mañas”

Todos tenemos algunas “mañas” para vivir. Ana desconoce que Carlos, desde pequeño, duerme con la televisión encendida, pues su ruido blanco le tranquiliza y con ello logra tener un sueño reparador. Mientras que Carlos ignora que Ana no puede dormir con ningún tipo de ruido, porque tiene el sueño muy liviano y cualquier cosa logra mantenerla desvelada toda la noche.

Reparto de los quehaceres del hogar

Antiguamente este no era tema para muchas parejas, pues se creía que era la mujer quien debía asumir todos los quehaceres del hogar. Sin embargo, con el paso del tiempo y la revolución femenina, todo esto cambió y hoy es de vital importancia mantener un “esquema” que les permita mantener la casa limpia y ordenada de forma equitativa.

Vida íntima

Sí, leíste bien. Conversar acerca de qué esperan del sexo, de qué esperan y cómo entienden ese tiempo que estarán juntos; de las cosas que están permitidas entre ambos y cuáles no. Eso evitará más de una discusión, malos ratos y hasta la frustración que se puede llegar a sentir si no se sabe qué o cómo hacer.

Tiempo libre

Casarse no significa tener que pasar las 24 horas del día juntos. Es importante que ambos tengan su propio espacio para poder desarrollar deportes o actividades que les interesen. De lo contrario la monotonía se apoderará de su vida y será muy difícil deshacerse de ella, logrando opacar por completo el amor que sienten el uno por el otro.

Si estás pensando en casarte o ya te encuentras planificando tu boda, es mejor que tomes nota y no permitas que estos temas tan importantes pasen inadvertidos por su ocupada agenda. Algunos puntos de vista o formas de vida quizás no sean tan fáciles de compatibilizar y dificulten, finalmente, su vida cotidiana en pareja.

Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.