Además de la protección y el amor: 10 maneras de “alimentar” el cerebro de un bebé
“La principal meta de la educación es crear hombres capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente de repetir lo que han hecho otras generaciones". Jean Piaget
Erika Patricia Otero
Está muy claro que los adultos no aprendemos a la misma velocidad y con la misma facilidad que los niños. Es fantástico que en los niños el proceso de aprendizaje sea tan veloz. Esto les permite asimilar información y experiencias que les serán útiles por el resto de sus vidas.
Justo por esta razón los tres primeros años de vida son tan importantes en el desarrollo de su cerebro. En este periodo, las personas desarrollamos habilidades sociales, emocionales, lingüísticas, cognitivas y motoras a una gran rapidez.
El desarrollo del cerebro de los niños, explicado por la ciencia
Jack Shonkoff, doctor de la Universidad de Harvard, realizó un informe sobre el desarrollo de los bebés. En este explica que el cerebro de los bebés se forman 700 neuronas por segundo en los primeros cinco años. Además, el peso de este se triplica a los tres años y se establecen unos 1000 billones de conexiones nerviosas.
La forma en que un niño percibe todo el mundo, es la que ayuda al crecimiento del cerebro. Cuando el niño utiliza cualquiera de sus sentidos o tiene nuevas experiencias, una conexión nerviosa o neurona se establece.
Datos sobre el cerebro del niño
Un estudio sobre el crecimiento del hipocampo, mostró que esta parte era más grande y mejor desarrollada entre los niños que recibieron más amor y contacto físico de parte de sus madres.
Al nacer, el hipocampo, que es en parte responsable de la memoria, está desarrollado en un 40%. Termina de desarrollarse plenamente cuando el bebé tiene 18 meses de edad. Es por esto que los bebés reconocen la voz de su madre y otros sonidos que escucharon desde el útero. También se puede ver cómo empiezan a recordar datos con los que están familiarizados, como rostros y objetos.
El cerebro de su niño pequeño consume mucha energía porque está en crecimiento constante hasta los 3 años. Es por esto que para favorecer el crecimiento y desarrollo adecuado de este, el niño debe ser estimulado por juegos. Otro aspecto altamente relevante, es que también deben tener una buena calidad de sueño.
El amor expresado con contacto físico y palabras es vital para el crecimiento cerebral; además, establece las bases de su estilo de apego.
Llorar es la forma en la que los bebés se comunican con sus padres. Cuando ellos responden al llanto de su hijos, los bebés desarrollan un sentido de seguridad y confianza.
También hay que tener en cuenta que a los bebés les gusta la música. Es interesante, porque la música ayuda al desarrollo de sus habilidades lingüísticas, orientación espacial, psicomotricidad y al sentido del ritmo.
10 maneras de “alimentar” el cerebro de un bebé
La verdad es que es bastante fácil ayudar a un mejor desarrollo del cerebro de los bebés. El adulto responsable debe tener capacidad de compromiso. Esto porque un buen desarrollo cerebral se logra con perseverancia y disciplina.
Rutinas que pueden alimentar el cerebro del bebé desde el primer día:
1 El progenitor o cuidador puede hacer ejercicios simples de estimulación corporal. Estos son tan simples como acariciar suavemente en su cuerpo mientras se les habla de forma clara y amorosa.
2 Poner juguetes móviles musicales sobre su cuna o corral también les ayuda a desarrollar su cerebro.
3 Hablarles mientras se alimentan también les estimula de manera positiva.
4 Dirigirse a ellos por su nombre y hablarles de manera clara les ayuda a no desarrollar vicios del lenguaje. Además le ayuda al niño a establecer vínculos afectivos con quienes le rodean.
5 Llevarles de paseo les ayuda a conocer mejor el mundo.
6 Permitirles relacionarse con otros niños de su edad les ayuda a socializar e incluso a desarrollar empatía.
7 Jugar con ellos, ya sea a juegos de armar estructuras, amasar y formar figuras, les ayuda al desarrollo de la motricidad fina.
8 Ayudarles a trepar o a hacer equilibrio mientras caminan por una línea, les ayuda a desarrollar motricidad gruesa.
9 Leerles antes de dormir, sean bebés o niños más grandes, ayuda a estimular su cerebro. Crece su vínculo con la persona que les lee y aliemnta su creatividad e imaginación.
10 Darles papel y lápices de colores para que dibujen es también un buen alimento para su creatividad.
Solo resta decir que es importante que los padres se involucren en estas actividades. La razón es que no solo ayudan a sus hijos en su desarrollo físico e intelectual; además, establecen un vínculo forjado a base de memorias gratas y nuevas experiencias de las que ellos estarán muy ligados.
Erika Patricia Otero
Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.
