Adolescentes lectores: buscadores de esperanza en una sociedad caótica

La distopía es una antiutopía, la hipótesis de un futuro desgarrado por la decadencia. Si temes que lean o vean películas de este estilo, mira porqué deberías dejarlos. El adolescente en novelas y películas

Marta Martínez Aguirre

En esta posmodernidad desesperanzadora están de moda las novelas que se conocen como distopías. (La distopía es una anti-utopía, la hipótesis de un futuro desgarrado por la decadencia. Futuro gestado en el devenir histórico, debido a la caída de los valores y las instituciones –en especial, de la familia).

El temor a un futuro apocalíptico nos inquieta a todos. ¿Anhelas una sociedad de antivalores? ¿Imaginas un control social ejercido sobre el conocimiento, las emociones, el pensamiento y los vínculos familiares? ¿Deseas un gobierno totalitario en el que se coarte tu libertad? ¿Celebrarías el triunfo de la sociedad consumista? ¿Aceptarías el aislamiento humano, al punto de que tu único prójimo fuera una máquina? ¿Podrías hallar la felicidad en una sociedad en la que las instituciones sociales dejaran de existir?

Este género de novelas pertenece a la ciencia ficción, y confieso que me atrapan: desde Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, pasando por Un mundo feliz de Aldous Huxley, Rebelión en la granja de George Orwell y hasta Stephen King con La larga marcha. En mi juventud me fasciné en el cine con la estética del filme Blade runner (1982), con la trilogía The Matrix de los hermanos Wachowski; pero hoy, debido al contacto con adolescentes, estoy al tanto de la trilogía de Los juegos del hambre, de Suzanne Collins.

Tanto la Utopía de Tomás Moro (un mundo ideal) como las distopías no dejan de ser producto de una actitud de insatisfacción del autor para con la sociedad en la que le ha tocado vivir y de su compromiso al denunciarla.

Por ello escribo esto para ti; aunque tus hijos adolescentes estén creciendo en una sociedad que se gesta en la indiferencia, la individualidad y la decadencia de valores, y temes que lean o vean películas de este estilo, enseguida te cuento algunos motivos por los que deberías dejarlos hacer:

Leen para encontrarse

Te has preguntado ¿por qué la propia raza humana les resulta aterradora, y prefieren entonces un mundo de vampiros, zombies, lobos y máquinas? Hay una lógica de sentido entre la sociedad actual y sus personajes; por ejemplo, un zombie es alguien que ha perdido su singularidad, que ha extraviado sus deseos e identidad y se ha unido a una horda de caminantes. Piensa en el entorno del liceo (la escuela), el vecindario, donde si no eres como los otros, dejas de existir, no eres aceptado. Muchos de ellos temen quedarse solos, pero también expresan que no quieren fusionarse con la masa y perder en algún sitio su esencia.

Todavía hay lugar para la esperanza

Los personajes de este género son capaces de luchar por la belleza, la solidaridad, el compañerismo, la confianza en el otro y, sobre todo, en ellos la esperanza se trepa a la cima y despliega todo su esplendor. En ese futuro apocalíptico una única flor que brota en un muro muchas veces es motivo suficiente para soñar un día más. El nacimiento de un bebé en un basural o una cárcel quizás simbolicen, dentro de su mundo interno, que todavía puede gestar aspiraciones, proyectos e ideales.

Los valores siguen atrayendo

Cada día los adolescentes se ven acribillados por diversas tentaciones y modelos de conducta que influyen en ellos. Por eso necesitan un marco de referencia con el cual comparar. El punto de referencia es la misma naturaleza humana, donde moran tantos atributos nobles. Los personajes de estas novelas, en medio de realidades perversas y llenas de desencanto, escogen vivir y morir por aquellos valores que consideran vitales preservar a fin de mantener su dignidad como seres libres y responsables (a saber: el amor, la fraternidad, la solidaridad, la belleza, la amistad, la igualdad entre todos). De este modo, el homicidio, la deslealtad, la eutanasia y la antropofagia, son cuestionados; aún en la ficción la transgresión de un valor tiene un costo y es visto como tabú. A toda costa los sobrevivientes tratan de mantener sus virtudes y aquello que los hace humanos. En otras palabras, los adolescentes siguen siendo atraídos por los valores y se lanzan a vencer los instintos.

Hebbel dice, “La vida no es algo, sino una ocasión para algo”. Tus adolescentes lectoresbuscan, en medio de tanto caos, recuperar la esperanza.

Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: