¿Agotada? Prueba con estos consejos para ser una madre SÚPER activa
Llega la noche y sueñas con una playa en el Caribe. Puedes tener tu propio oasis en casa con estos súper consejos prácticos.
Fernanda Gonzalez Casafús
No voy a decir que la maternidad es agotadora, porque ya lo sabes. Si te sucede como a mí, que hay días en que necesitas tomar un respiro de los asuntos cotidianos de la maternidad, puedes probar con ciertas cosas que renovarán tus energías y te harán tener una sonrisa en la cara.
El otro día mi hijo estaba en medio de un berrinche. Faltaban cinco minutos para que comenzara mi clase de zumba, y allí estaba yo, con una zapatilla sin poner, con el cabello revuelto y con mi hijo prendido a la pierna. Tenía dos opciones: quedarme, dándole la gloria a mi habitual sentimiento de culpa, o tratar de calmarlo e irme a mi clase.
Con la ayuda de mi marido, elegí la segunda opción. Él también estaba allí para calmarlo y ayudarlo a superar el hecho de que el hombre araña no tuviera más un brazo. Así que, a sabiendas de que pronto pasaría su llanto -a expensas de la habilidad paternal de mi marido- tomé mi botella de agua y corrí a mi clase de baile.
Las mamás siempre estamos
Y por ello, también necesitamos estar para nosotras. Para alivianar la carga. Para renovar las energías. Para sentir que nos explota el corazón al bailar, o que la mente viaja en la imaginación, al soñar con los paisajes del libro que tanto esperábamos leer.
Las mamás siempre estamos para nuestros hijos. Y es por ello que aunque sea un momentito en el día, nosotras necesitamos hacer cosas que nos vuelven a traer el alma al cuerpo, o que nos recuerdan que somos seres individuales (aunque ya nuestro corazón late fuera de nuestro cuerpo).
- Haz eso que quieres hacer mientras todos duermen (incluye asaltar el pote de helado a cucharadas)
- Toma un baño de espuma
- Llama a una amiga que hace mucho que no ves
- ¡No lo dudes! y cómprate ese vestido
- Te ves muy bien con tu cabello suelto, prueba de peinarlo más seguido
- Medita
- Tira cosas que ya no uses (te ahorrarán mucho tiempo de trabajo)
- Divide las tareas del hogar con tu marido o consigue alguien a quien pagar por ayuda
- Antes de dormir, haz ejercicios de estiramiento y relajación
- ¿Hay sol en tu balcón? Aprovéchalo, aunque sea 5 minutos
- ¡Lee, lee, lee! (mi forma favorita de “desenchufar” la mente)
- ¿Cuánto hace que no oyes esa canción? Escucharla te hará bien
- Contrata a una niñera para tomar ese curso que tanto postergas
- Trabaja en tu propia huerta
- Sigue ese impulso y… ¡canta en la ducha!
- Vive el presente, agradece por tu pasado, proyecta tu futuro
No hay recetas especiales para mamás agotadas. Tú puedes hacer tu propia receta. Pero la mejor de ellas incluye el agradecimiento profundo a la vida que llevamos y a los hijos que tenemos, pues son ellos quienes iluminan nuestro día a día.
Si estamos agotadas es porque nos brindamos al cien por ciento. Y si así lo hacemos es porque no podríamos hacerlo de otra manera; nuestro amor hacia esos seres que crecieron en en nuestro vientre trasciende lo cotidiano y lo razonable.
Vive intensamente y nunca dejes de agradecer todo lo que tienes en la vida. Eso sí, no te olvides de tí misma. ¡Cuidarte es quererte!