Al hombre que me rompió el corazón: muchas gracias
Para quienes alguna vez sintieron este inmenso e indescriptible dolor... es hora de que le digas GRACIAS; sigue leyendo y descubre por qué.
Viviana Domínguez
Dicen que estamos en este mundo para aprender lecciones y que cada persona con la que nos relacionamos llega para aprender una lección específica, y que cuando ya aprendimos lo que teníamos que aprender o se alejan de nosotros o el vínculo continua de una forma más saludable; esto se aplica a todo tipo de relaciones.
El sufrimiento, compañero de aprendizaje
La escritora y poeta Inglesa George Eliot define muy bien este concepto en estas breves palabras:
“El sufrimiento, profundo, indecible, bien puede ser llamado bautismo, regeneración, iniciación a una nueva condición”.
Todos sufrimos de alguna manera u otra, aunque queramos evitarlo. Generalmente pensamos que el mayor sufrimiento lo tienen las madres cuando ven a sus hijos sufrir, y es verdad, pero este sufrimiento se vive de otra manera, con esperanza y fe, porque entendemos que ellos aprenderán a través de estas experiencias.
Ahora cuando hablamos del sufrimiento por amor, la experiencia suele ser devastadora y a veces lleva mucho tiempo entender o reconocer lo que debíamos aprender
La ciencia explica qué pasa cuando rompen tu corazón
De acuerdo con la Dra. Lucy Brown de Albert Einstein College of Medicine, del departamento de neurología y que estudia las relaciones sentimentales explica que:
“Otras clases de rechazo social son mucho más cognitivas, mientras que el rechazo romántico es algo que puede cambiarte la vida, y se relaciona con sistemas que están al mismo nivel que el sentirse hambriento o sediento”.
Y es que al terminar con una relación tu cerebro entra en conflicto y no importa cuanto tiempo te dure, puede ser un mes o tres años, y es que de alguna forma inexplicable tu cerebro vuelve a la etapa inicial, pero con ese sentimiento de “querer más”.
Es así que al momento de terminar… todo te recuerda a la persona, el restaurante, la calle donde te besó, el programa de televisión que veían juntos, etc. provocando que tu cerebro genere más dopamina activando a tu cerebro para que quiera más.
Lo que aprendí
Sea como fueran las cosas o cómo funciona nuestro cerebro la verdad es que cuando te rompen el corazón ninguna de estas explicaciones o razones ayudan a aliviar el dolor que se siente, y lo digo porque no soy la excepción, a mí también me tocó pasar por una experiencia similar, por lo que aquí te comparto lo que aprendí de esa desgarradora pero fructificante experiencia:
- A aceptar
Aceptación de la situación tal como es sin culpas o rencores. Cuando decidí separarme, sabía que era lo correcto, no obstante nunca había planeado como las cosas sucederían después.
Un mes después de haberme mudado, mi esposo me envió el divorcio y tres meses después se volvió a casar.
Él en tres meses pudo seguir adelante. Ni te imaginas lo que sentí y cómo me sentí. Lo que para mí estaba claro, se convirtió en confusión, dudas, miles de preguntas, baja autoestima, tristeza, depresion. Hasta que ACEPTÉ y reconocí que debía lidiar con mi dolor. Desde ahí no pelee más conmigo misma ni con él y lloré todo lo que debía llorar.
- A sanar
Después de la aceptación viene el proceso de sanación, que básicamente es terminar con el dolor.
En esta etapa debes cuidarte y dejar que te cuiden mucho. Las amigas cumplen una función muy importante, recuerdo ser tratada con mucho amor, nadie decía nada, sólo se turnaban por cuidarme, sacarme a pasear y hacerme reír.
Bajo sus alas fui querida y protegida. Hasta que día a día vuelves a la vida. Recuerdo haber vivido una experiencia que simbolizan la culminación de mi tiempo de sanación. Una amiga me presentó un grupo de amigos, ellos son descendientes directos de los Incas. Cada año realizan lo que ellos llaman “La ceremonia del SOL”.
Con permiso del cacique fui invitada. Nos levantamos a las 4 de la madrugada e iniciamos la peregrinación. Llegamos al pie de una montaña la cual escalamos casi todo el día, yo con ayuda, habían asignado a una persona para acompañarme en el ascenso, pues mi preparación física y mental estaba lejos de ese desafío, no obstante llegamos a la cima al mediodía. Al descender, el dolor no estaba más.
- A reconstruirte
Si tengo que comparar mi experiencia con un evento lo describiría como un terremoto, literalmente el piso se movió, se abrieron grietas viejas, y todo en mí se derrumbó, partiéndome en pedacitos.
Segun la Psicología Positiva Definición de Resiliencia, la RESILIENCIA es la capacidad de las personas o de un grupo de personas para reponerte de una situación traumática y obtener algo positivo de esa experiencia.
Supe leer ese concepto en esa etapa, y decidí comenzar mi propio proceso de reconstrucción de mi ser. Aquí es donde necesitas tu tiempo de soledad, te retiras un poco, aprendes a estar sola, a disfrutar de este tiempo, a perder el miedo a la soledad.
Pinta, crea, baila, teje, todo lo que sea arte te ayudará mucho, como así también una buena alimentación y ejercicio.
Asi dia a dia te vas reconstruyendo hasta estar completa nuevamente.
De esta experiencia tengo mucho para agradecer, especialmente a mi familia y amigas, y al hombre que rompió mi corazón… ¡MUCHAS GRACIAS! porque por él crecí, estoy entera y soy quien soy.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
