Algunas cosas de Semana Santa que tal vez desconocías

Semana Santa es cada vez más un tiempo de mero descanso, ociosidad y, si hay los recursos, para pasear solo o con la familia. Pero esta semana puede ser de reflexión y grandes experiencias en tu interior.

Oscar Pech

Me encanta Semana Santa. Para mí, es una etapa muy especial del año porque por una semana uno puede reflexionar, meditar, buscar estar en comunión con el Padre y encontrar paz interior. En cierto sentido es como Navidad, pero más especial, porque no está tan comercializada. De hecho, ambas conmemoraciones están unidas. Si lo piensas bien, sin Semana Santa, no hay sentido en la Navidad. Es decir, sin Expiación de los pecados y sin Resurrección de la muerte, no habría motivo para celebrar el nacimiento del Salvador. Por lo mismo, permíteme recordarte algunos hechos que a veces, por la vida agitada que vivimos, se nos escapan:

La vida de Cristo

Jesús vivió treinta y tres años. De los primeros treinta sabemos muy poco. Lucas nos habla de Su nacimiento, de los ángeles y los pastores. Mateo nos dice que cuando ya era un niño (Mateo 2: 8 y 11), los visitaron los reyes magos. Sabemos que a los doce años se perdió, y José y María lo encontraron en el templo. No sabemos mucho más de su juventud. De hecho, Lucas la resume en un solo versículo: “Y Jesús crecía en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2: 52). Lo cual nos habla del desarrollo perfecto del Salvador en todo sentido: intelectual, físico, espiritual y social.

Los evangelios en realidad nos hablan no tanto de la vida personal de Jesús (nunca sabremos cuál era Su comida favorita, Su color preferido, o qué recordaba de Su infancia), sino más bien de su ministerio. El evangelio según San Juan finaliza diciendo: “Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribiesen cada una de ellas, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir” (Juan 21: 25). Un capítulo antes, nos indica: “Y también hizo Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre” (Juan 20: 30-31).

Nuevamente, los evangelios no son la biografía de Jesús, sino un testimonio de Su misión divina. Por ello casi no dicen de los primeros 30 años de Su vida, y, por ejemplo, el evangelio de san Juan le dedica once capítulos a hablar de los primeros treinta y tres años de vida, y luego diez capítulos a hablar de la última semana de Su vida. Es decir, casi la mitad del evangelio según San Juan se centra en esa semana, vital para la historia de la humanidad. Esa semana que ahora conmemoramos como “la Semana Santa”.

Ahora, ¿cómo puedes hacer para que tu familia disfrute más de esta semana, independientemente de si salen de vacaciones, si hay visitas en casa, o si permanecen sin salir? Te sugiero que simplemente cada día de la Semana Santa dediques un momento para leer la Biblia con tu familia al inicio del día, y entonces recordar lo que Jesús hizo por nosotros, siguiendo este sencillo calendario:

1. Domingo de Ramos — Marcos 11

2. Lunes — Mateo 21

3. Martes — Lucas 20

4. Miércoles — Ninguno de los evangelistas nos indica qué sucedió ese día. Es muy probable que Jesús haya pasado el día instruyendo a sus discípulos o con sus seres queridos en Betania, que es donde se pernoctó durante su última semana.

5. Jueves — Lucas 22

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6. Viernes — Juan 18 y 19

7. Sábado — El cuerpo del Señor permaneció en el sepulcro.

8. Domingo de Resurrección — Lucas 24

Para aquellos de nosotros que creemos en Cristo, independientemente de la religión que profesemos, enseñar a nuestros hijos acerca del Salvador es algo vital: es enseñarles a quién pueden acudir para encontrar el perdón de sus pecados, dónde hallar consuelo, dónde encontrar paz en esta vida y esperanza para la vida venidera. Por ello, te invito a que esta Semana Santa, hagas lo que hagas, dejes un tiempo diario para enseñar estas verdades a tus hijos y las compartas con tu familia. Sin duda esto dará un toque especial a estas fechas, y unirá más a tu familia.

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Oscar Pech

Oscar Pech ha dedicado su vida a la enseñanza, la lectura, la escritura y la capacitación en diferentes partes de la República mexicana. Es una persona profundamente comprometida con la familia y los valores morales.