Aprende a perdonar tu pasado

Muchas personas traen a cuestas su pasado como si cargaran cadenas pesadas. La culpa es la compañera permanente de quién no logra perdonar sus propios errores. No es posible vivir sintiéndose culpable. Aprende a liberarte de tus herid

Diana Cantor Martinez

October Baby o Bebé de octubre, es una película de los hermanos Andrew y Jon Erwin, que recrea una historia verdadera, la historia de Hannahh Jenssen. Una joven que sufre de asma, emocionalmente inestable, depresiva y con un gran vacío existencial a pesar del amor que sus padres le dan. En su diario registra su inconformidad con la vida, la sensación de haber sido una hija no deseada y su deseo de morir y acabar con su inexplicable odio y sufrimiento. Sus padres deciden contarle la verdad, esperando que ella encuentre alguna respuesta a su crisis existencial. Hannah es adoptada y su madre biológica intentó abortarla.

Hannah decide ir en busca de su madre biológica. Luego de varios eventos por fin se enfrenta a su madre. La escena muestra a Hannah como una niña tímida, insegura, triste y melancólica frente a una mujer desconocida de la que espera quizás una explicación, una disculpa o una muestra de afecto. Pero tan solo se encuentra con una mujer fría, que no está dispuesta a permitir el regreso del pasado a su vida.

El padre adoptivo de Hannah la busca y la lleva a casa de nuevo, pero ahora ella está un poco peor que antes. Tratando de darle consuelo, su madre adoptiva le cuenta la historia de su adopción y de cómo ella se convirtió en un milagro para su vida. Esa explicación lleva a Hannah a una iglesia, allí sostiene casi en confesión una charla con un sacerdote. Ella le abre su corazón le cuenta su historia de abandono y el odio que siente por su vida. La charla de tan solo unos pocos minutos en donde solo se habla acerca del perdón logra tocar el corazón de Hannah, quien emprende nuevamente el viaje hacia donde su madre biológica. Pero esta vez va con un propósito, que cumple al dejar una nota junto a la pulsera con la que fue identificada al nacer. La nota decía: “Te perdono”.

La escena en que la madre biológica toma la nota y la lee es realmente conmovedora, es uno de los picos emotivos más altos del filme. Pero lo que se esconde tras esa escena es un gran testimonio. La actriz Shari Rigby, quien interpreta a la madre biológica, tomó la difícil decisión de abortar veinte años atrás. En la entrevista final que aparece en la cinta, la actriz cuenta cómo sintió la obra de Dios en su vida al leer el guión, comprendió su infinito amor por ella y cómo ÉL la había buscado para hacerle saber que ya la había perdonado.

Las cadenas del pasado

Muchas personas traen a cuestas su pasado como si cargaran pesadas cadenas. A donde quiera que vayan es lo primero que está presente en sus vidas, como una venda que ciega sus ojos. La culpa es la compañera permanente de quién no logra perdonar sus propios errores. No es posible vivir sintiéndose culpable.

Advertisement

Este otro artículo puede enseñarte a dejar el pasado atrás: Mirar atrás, ni para agarrar vuelo. El presente te llama

¿Por qué cuesta tanto perdonarse a sí mismo? En ocasiones el ego, la falsa vanidad o quizás el orgullo te impiden aceptar que has cometido un error, aunque en el fondo sabes que has fallado, no lo aceptas y prefieres justificarte. Sin embargo, como finalmente no puedes engañarte a tí mismo, la culpa se encarga de atormentarte.

¿Cómo puedes perdonarte a tí mismo?

  1. Acepta que eres humano. Se trata de aceptar nuestra condición humana, que simplemente es imperfecta. No se trata de justificar el error que cometiste con mala intención, sino aquel que nace como consecuencia de nuestra imperfección. Quizá al verte enfrentado a una situación de demasiada presión, sin alternativas, sin saber que más hacer tomaste precipitadamente la decisión equivocada.

  2. Aprende a amarte. La falta de amor propio y de autoestima te hace creer que no eres merecedor de la misericordia de Dios y la de otras personas, incluso de tu propia misericordia. Esto te lleva a ser implacable contigo mismo. Trátate con compasión y amor. ¿De qué sirve sufrir toda una vida por algo que ya no puedes cambiar? Si Jesús perdonó a quienes lo crucificaron, ¿por qué no te perdonas tú?

  3. Enfrenta el dolor. Puede parecer agobiante el enfrentarte a una turbulencia de sentimientos; la sensación y el temor de que si empiezas a llorar tal vez no logres parar. Pero esto es parte importante de la sanación. Es necesario que trabajes el dolor para convertirlo en paz, y solo lo obtienes sacándolo a la superficie, dejándolo fluir para que pueda irse.

    Advertisement
  4. Necesitas crecer espiritualmente. En un corazón donde no habita el amor de Dios, puede habitar la desesperanza, la ingratitud, la soledad y la culpa. Es por eso que acercarse a Dios es la mejor medicina para sanar el alma, para perdonarnos a nosotros y a los demás. En las sagradas escrituras encontramos múltiples pasajes que hablan acerca del perdón: Por ejemplo en Efesios 4:32 encontramos “Más bien sed bondadosos y misericordiosos los unos con los otros, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.

La película no es una historia más de perdón. Me atrevo a recomendarla como un recurso terapéutico que puede ayudarte a sanar su alma, a despojarte de las viejas ataduras que solo traen dolor y amargura a su corazón. Te invito a que reemplaces tu culpa y su desesperanza por el perdón y el amor de Dios.

En este artículo encontraras otro camino hacia el perdón: Quiero perdonarte, pero no sé cómo

Toma un momento para compartir ...

Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.