Aprende a sobrellevar la vida luego de la muerte de un ser amado
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Erika Patricia Otero
Uno de los dolores más difíciles de tolerar es la muerte de un ser amado. Uno siente como si algo se desgarrara en su interior.
Para ser franca, no sabría decir cuánto tiempo puede durar ese sentimiento de pérdida; lo que sí sé es que esa persona es extrañada durante toda la vida.
Algo que también es muy cierto es que para algunas personas es más fácil lidiar con el duelo; otras en cambio, sufren toda la vida ese dolor.
El anterior es el caso de mi abuela materna. Ella quedó viuda cuando tenía 39 años y 7 hijos pequeños a su cargo. Mi madre cuenta que no hubo día que mi abuela estuviera viva, que ella no llorara la muerte de mi abuelo. Su matrimonio no fue perfecto, pero se amaron, respetaron y apoyaron todo el tiempo que estuvieron casados. Incluso, podría decir que mi abuela amó a mi abuelo hasta el último día de su vida.
Ahora bien, si superar la muerte de alguien con quien se tiene una buena relación es complejo; sobrellevar la muerte de alguien con quien se tuvo una relación difícil, es mucho más conflictivo. Estas personas en cuestión necesitan la ayuda de un profesional en salud mental para que pueda cerrar ese ciclo tan doloroso.
Como sea, para muchos, la muerte es una situación tan dolorosa que prefieren no pensar en ella. Pese a eso, es algo que todos vamos a pasar en algún momento. Por esto, lo mejor es conocer la mejor manera de lidiar con ella para que cuando la muerte de alguien muy amado llegue, podamos seguir adelante.
Cómo sobrellevar la muerte de un ser amado y seguir adelante
A algunas personas les toma corto tiempo aprender a vivir con la ausencia de alguien amado; a otras no. Estos últimos necesitan vivir todo un proceso para poder seguir adelante. Algunas de las acciones que les pueden ayudar a sanar y aprender a superar ese duelo son:
1 Habla sobre esa muerte
Hablar sobre la muerte, aunque no lo creas, te ayuda a hacer la situación más real. Todos los que hemos perdido familiares, sabemos que en un primer momento nos cuesta creer lo que está pasando.
Además, hablar sobre esa pérdida te ayuda a exteriorizar el dolor. Si sientes deseos de llorar, hazlo. Esto te ayudará a sacar el dolor y ese peso tremendo que hace que sintamos que nos ahogamos. Añádele a esto que poco a poco te haces consciente de esa pérdida y la haces más tangible. Con el tiempo se hace más tolerable.
2 Acepta tus emociones
Para muchos, la muerte de alguien amado les duele más que a otros. No quiere decir eso que se ame menos a esa persona que murió, solo todos somos distintos y sufrimos diferente. Por eso no tiene ninguna razón comparar el sentimiento tuyo con el de otras personas. Procura identificar cada emoción al sentir rabia, tristeza o molestia; no niegues esos sentimientos. Si necesitas desahogar ese dolor hazlo de la manera que te apetezca. Estas acciones de a poco te depurarán hasta que te liberes de todo el dolor.
3 Preocúpate por ti y los tuyos
Procura no descuidarte ni a los tuyos. Es verdad que la muerte de un ser querido puede hacer que caigas en una fuerte depresión, por eso debes cuidarte.
Puede sonar cruel, pero la vida sigue. Si tienes hijos pequeños que dependen de ti, es tu deber hacer el dolor a un lado y vivir con el propósito fijo de cuidar a tus hijos.
Cuida también de ti; estoy segura que la persona que perdiste no querría que descuidaras tu vida y te sumergieras en el dolor y el descuido.
4 No solo tú sufres, ayuda a quienes también sienten esa pérdida
Supón que quien murió fue tu cónyuge; tus hijos también están sufriendo y necesitan que seas su fuente de consuelo y apoyo. Sé que puede ser muy difícil estar para otros cuando sufres tu propio calvario; sin embargo, a veces ser esa fuente de apoyo te ayuda a lidiar con esa pesadumbre y hace más ligera la carga.
5 Recuerda a esa persona con amor y celebra su existencia
Algo en lo que personalmente encuentro consuelo, es recordar los momentos más felices que viví con mis familiares que ya murieron. De todos tengo gratos recuerdos y eso me hace sentir que están cercanos a mi.
Es verdad, a veces también los extraño y lloro, es inevitable. Pese a eso, con el tiempo se halla más paz al recordar cada enseñanza, aventura o momento gracioso que se vivió a su lado. Eso es justo lo que los que ya partieron merecen: ser recordados con alegría y amor.
Para finalizar, solo me queda decir que entre más pronto hagas todo el proceso de duelo, la vida te será más grata. Trata de poner de tu parte, de vivir con sus mejores recuerdos y cumple con cada propósito que tengas en tu vida; estoy segura que ser feliz es lo que más quería esa persona de ti.