Aprende a vestir tu cuerpo
Hay dos frases que dejan bastante claro la importancia de la vestimenta, una es "Como te ven te tratan", y la otra, "vístete para el trabajo que quieres, no para el que tienes". Así de relevante es saber vestirnos.
Yordy Giraldo
No soy asesora de moda, aunque la verdad es que la ropa es un tema que me gusta mucho. De hecho, debo confesarles que cuando estoy sola sin otra cosa que hacer, me pongo a probarme conjuntos. Simplemente como una técnica personal para ponerme de buen humor.
Cualquiera creería que es así en la mayoría de las mujeres. Pero debo decir que no estoy tan segura, sobre todo cuando en la calle veo a tantas y tantas mujeres usando ropa que no les favorece. Prendas que, lejos de hacerlas lucir en todo su esplendor, o bien expone en demasía su cuerpo o, lo opuesto, ocultan toda su persona.
Tal es el caso de quienes usan playeras enormes y sin forma. O, por el contrario, de quienes prefieren pantalones varías tallas por debajo de la real. Prendas que lo único que consiguen es que el cuerpo se vea con desagradables bultos sobresaliendo por todas partes.
Me gusta ver programas de moda en la televisión. Según ellos, el ideal de cuerpo femenino es aquel que tiene forma de reloj de arena, por supuesto que no todas las mujeres tenemos ese tipo de cuerpo. ¡Sin embargo es posible obtenerlo con ni más ni menos que la ropa!
Hay dos frases que dejan bastante claro la importancia de la vestimenta, una es: “Como te ven te tratan”. La otra: “vístete para el trabajo que quieres, no para el que tienes”. Así de relevante es saber vestirnos.
Lo que debes tener en cuenta cuando vistas tu cuerpo
1. Compensa
La idea es equilibrar nuestras zonas. Así pues si eres de espalda ancha, procura usar piezas en la parte inferior den volumen para disimular el problema. O, si eres de busto prominente, di no a los escotes demasiado profundos y a los collares muy cargados, y opta por ropa que ajuste debajo del seno para que resalte la cintura.
2. Utiliza ropa de tu talla
Las camisas deben cerrar sin que se vea el desagradable “botonazo”. Las costuras de las blusas deben quedar a la altura de los hombros, si quedan muy arriba es porque la talla es muy chica. Si, por el contrario, la costura cae hacia el brazo, la prenda te queda grande. Importante: ropa que se sube y muestre el ombligo, está prohibida. Y los pantalones no deben sacar gorditos, ni lastimarte la piel.
3. Hazte amiga de los accesorios
Las áreas más grandes no debes sobrecargarlas, utiliza cinturones para dar forma a tu cuerpo. Acentúa tus atributos, y aleja la atención de los lugares que quieres ocultar. El cabello es un excelente accesorio: mantenlo sano, limpio y con peinados que den luz a tu rostro.
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4. Elige tu ropa interior
Puede que creas que ésta no es importante, porque va oculta. Pero la verdad es que una mala elección puede arruinar cualquier conjunto. Es importante que tu ropa interior se ajuste correctamente a tu cuerpo pero, de igual manera, no debe ser protagonista.
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5. Acéptate
No importa lo que uses: si tú no te sientes a gusto contigo misma, y con la ropa que te cubre, tenemos un gran problema. Porque la confianza es uno de los atractivos más grandes que puede trasmitir una mujer.
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Ten en cuenta que una característica del cuerpo femenino son sus curvas. Si no las tienes, procura crearlas con tu vestuario, y si las tienes lúcelas de manera elegante y femenina, jamás de manera vulgar. Recuerda que la primera impresión puede condicionar si nos dan la oportunidad de una segunda.
