Atención, hombres: ideas para pedir matrimonio

¿Estas a un paso de comprometerte y no tienes idea de como hacerlo? Entonces, este artículo es para ti.

Shaysiu García

Muchas mujeres, sin importar la edad, tenemos un día fijado en nuestra mente sin saber exactamente su fecha en el calendario: el día en que nos pedirán matrimonio. Podemos pasar la juventud y parte de la adultez, vislumbrando tan esperado momento. Nuestra mente vuela imaginando las mil formas en que nos gustaría que nos sorprendieran en ese día. Fantaseamos, con la esperanza de que sea así, tal cual lo hemos soñado. Pero, ¿qué sucede cuando llega ese día? A veces toda aquella fantasía creada en la mente queda en solo una ilusión.

Creo que comúnmente las mujeres estamos dotadas con mayor creatividad, en comparación con los hombres. A muchos hombres, ¡hasta para hacer un regalo a una mujer, se les enreda la vida! Por eso, este artículo está dirigido a ustedes, caballeros, para darles una ayudadita para pensar en el gran día en que pedirán matrimonio a la mujer de su vida.

Lo que algunas mujeres soñamos

En mi vida, ese día aún no ha llegado, pero te contaré lo que pasa por mi mente en relación a ese día. Trabajo como azafata y parte de mi tiempo, la paso montada en un avión. He imaginado que mi novio toma un vuelo en el que me toque trabajar y sube como un pasajero común. En el transcurrir del vuelo, en complicidad con mis compañeras, toma un altavoz y públicamente, en pleno avión, me pide que sea su esposa. Sí, sé que esta opción es muy complicada y poco accesible para la mayoría, pero la idea es esta: el factor sorpresa.

Otra de las maneras en que lo he soñado es menos complicada, pero para mí bastante emotiva: que en la iglesia donde me congrego, delante de todos los presentes, me pidan matrimonio. Obviamente en forma de sorpresa, nuevamente, pues para mí no tendría gracia que yo lo supiera. Si no ocurriese de ninguna de estas dos formas, solo me gustaría que realmente llegara a sorprenderme, que fuese de una manera poco común.

Les pregunté también a algunas amigas solteras y a otras que están a un paso del compromiso, de qué manera, les gustaría que les pidieran matrimonio. Una de ellas, Aliuska, quisiera que fuese en un concierto, donde su admirador se monta en el escenario, toma el micrófono y públicamente, en medio del bullicio, le pide matrimonio. Por su parte, Mariana desearía que fuese en un mirador, un lugar hermoso y solitario, donde pudiese contemplar la naturaleza y la ciudad, en esa dimensión.

Ideas para pedir matrimonio

El día en que una mujer se compromete para unirse en el matrimonio, es uno de los días más inolvidables de su vida. De la manera en que de lo pidas, indudablemente, causará un impacto en su vida; se pondrá feliz, brincará, gritará, te besará. Pero la mente de muchas de nosotras está diseñada una expectativa, que esperamos sea superada. Así el impacto será aún mayor. No todos los días, a una misma mujer, se le pide matrimonio. Por eso, haz que ese día sea verdaderamente, único y especial. Para tu novia es más importante de lo que crees.

Entre las formas más básicas y comunes de pedir matrimonio está hacerlo en una cena. Le sigue aquella donde lo hacen con una serenata, y otra es a la orilla del mar, a medianoche y con la medialuna. Éstas nunca pasarán de moda, pero existen otras tantas que han surgido como ideas de esta nueva generación y, la verdad, no son tan complicadas y sí muy originales. Te mencionaré algunas que han llamado mi atención:

1. Pastelillos

La primera consiste en que, el novio regala a la novia una cajita llena de cupcakes que digan: ¿Te quieres casar conmigo? Me pareció diferente y, aunque es sencilla, también es bastante original. Luego del sí, ¡pueden disfrutar juntos el postre!

2. Letreros o pancartas

Otra opción es hacerlo con letreros, bien sean afiches, pancartas y hasta personas sosteniendo cada letra del mensaje: ¿Quieres ser mi esposa? Esta idea me encantó, al igual que escribirlo con pétalos de rosa, también es hermoso.

3. Boda sorpresa

La más extraordinaria de todas es donde la novia es la invitada a la boda. Es decir, el novio organiza el acto civil y la lleva de sorpresa a su propia boda. Claro, aquí debes estar completamente seguro de que la respuesta de ella será un sí rotundo.

¿Qué tal, no te parecen maravillosas ideas? Lo cierto es que no tienes que verlo como un trabajo tedioso, además, que si estas lo suficientemente enamorado, te motivará aún más hacerlo. Quiero resaltar que más que lo que gastes y te esfuerces, lo que vale es la intención y el detalle. Las mujeres somos fáciles de enamorar, en ese sentido, basta una nota con un te amo, para ganar puntos.

Amigo, ideas y formas existen muchas. Esto es solo una muestra para despertar tu curiosidad y ganas de querer sorprenderla. Te sugiero que no lo hagas solo, pide ayuda en su propia familia o entre sus amigas. Serán unos buenos aliados y te sentirás más cómodo y seguro al hacerlo. Otra cosa que te puede ayudar es conocer sus gustos y lo que le apasiona, sus lugares favoritos pueden ser una buena referencia que te sirva de apoyo. Que no se trate de solo dar un anillo, y ya. Así que rompe los esquemas básicos y atrévete, arriésgate a sorprender a tu amada futura esposa. ¡Así que ánimo y buena suerte! Relacionado con este tema, te invito a leer estos artículos:

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