Atesora los momentos especiales de tus hijos
A veces nos parece eterno el tiempo que dedicamos a nuestros hijos, pero lo cierto es que se pasa volando. ¿Has olvidado anécdotas o experiencias vividas con tus hijos? ¡Lee este artículo y no permitas que te vuelva a pasar!
Marilú Ochoa Méndez
Cuando mi segunda hija cumplió dos años, tenía la voz más hermosa y tierna del mundo. Preguntaba todo y opinaba de todo. Una amiga me repetía constantemente que la grabara para que no se me pasara ese momento y siempre dije que lo haría, pero cuando menos lo noté, se convirtió en esta linda niña grande. Tengo ahora sus gestos cuando reflexiona y su cara de concentración cuando hace su tarea, tengo su risa cuando inventa chistes, pero no su pequeña voz. ¿Por qué no la grabé? Simplemente, se me fue el tiempo.
A veces es tan agotadora la tarea de la crianza, que vivimos un día a la vez y se nos escurren como agua momentos maravillosos si no tenemos el cuidado de inmortalizarlos. En este artículo te comparto algunos tips para evitar que te suceda a ti.
Escribe un diario de tu bebé
¿Recuerdas la primera vez que tu bebé probó el limón? ¿estás segura que sabes cuál fue su primer palabra? Desde que estaba embarazada de mi primer hijo, se me ocurrió llevarle un cuaderno donde guardé los recuerditos que dimos en el hospital a la gente que nos visitaba, los que entregamos luego de la ceremonia de su bautizo, las cartas que le hicieron sus abuelitas cada Navidad, y muchas cosas que me llenaban el alma y no podía él comprender aún, por estar pequeñito. Escribirlas en el diario me ayudaba a sentirme más cerca a mi bebé y a establecer un diálogo desde ahora. En el diaro puedes pegarle fotos suyas y de la familia, incluso, fotos de sus rayones en la pared.
Aprovecha los materiales del jardín de niños
Una amiga tiene la costumbre de elaborar en una carpeta de argollas un compendio de las tareas del jardín de niños más destacadas de sus hijos. Ahí guarda el primer acercamiento a la figura humana realizado por sus pequeñitos, la ilustración de la familia, su manita plasmada con pintura en un cartón. Esos recuerdos te ayudarán a discriminar dentro del mucho material que elaboran los pequeños en preescolar, pues lo que no vaya en la carpeta, puedes desecharlo sin culpa.
Involucra a la familia y amigos
Si tienes más pequeñitos, invítalos a escribir en el diario de su hermano, o a grabarle comentarios con motivo de su nacimiento, para que los escuche cuando crezca y pueda entenderlos. Esto motivará mucho a los hermanos y los unirá. A la abuelita le encantará darle consejos o contar con una carta especial para el nieto sobre cómo se imagina su cara y su carácter. Estas actividades mantendrán a todos involucrados en crear recuerdos permanentes que tu hijo valorará enormemente cuando sea el momento.
La caja de secretos
Si tus hijos están un poco más grandes, puedes involucrarlos al invitarlos a decorar una caja de zapatos o de cereal y colocar en ella objetos valiosos para ellos. Trata de no limitar su creatividad ni sus ideas: es un objeto suyo y se sentirán muy seguros si procuras darles la oportunidad de tener su espacio donde ellos imponen las reglas.
Conservar objetos que nos recuerdan el pasado puede ser un ejercicio de gran valor para los niños y para la familia entera. A través de ellos reconocemos lo que fuimos, aprendemos del pasado y valoramos aún más nuestro presente y la vida por venir.
Marilú Ochoa Méndez
Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.
