Avanzar, retroceder y avanzar: caminar esperanza contra esperanza

Si estás pasando por un período de sequía en tus finanzas, en tu matrimonio, en tu vida personal. Si te sientes fracasado como padre o con tu pareja, necesitas caminar en esperanza contra esperanza y, al final, vencerás.

Arelly Vela Catzín

Tengo la certeza de que la persona necesita siempre caminar en esperanza contra esperanza y que, al final, vencerá. A este respecto, hace tiempo escuché una conferencia que me hizo reflexionar, y que creo que puede esperanzar a quienes atraviesan circunstancias adversas; que sienten que, en vez de avanzar en la vida, retroceden a cada paso.

Desconozco si pasas por un período de sequía en tu matrimonio, por ejemplo en finanzas, en la relación con tu pareja o en el desarrollo personal; no sé si te sientes fracasado como padre o con tu pareja; pero sí sé, con toda certeza, que necesitas caminar siempre en esperanza contra esperanza y que, al final, saldrás vencedor. Tu familia puede ser transformada, tus hijos ser agradecidos con los padres que tienen, tu pareja amarte aún más y ser el complemento que necesitas.Quiero hablar a tu corazón y darte una llave basada en esa conferencia que escuché y que renovó mis pensamientos, para que salgas del lugar en el que estás y llegues al sitio al que te propones ir.

Siempre he creído que para Dios no hay nada imposible

, nada que Él no pueda hacer. Pero, para algunos, esto parece un cuento de fantasía porque no han visto sus imposibles convertirse en realidades. Hay dos cosas que escuché de este conferencista que comparto con el corazón en la mano, en espera de que pueda ayudarte a avanzar hacia el cumplimiento de los objetivos que te has propuesto para tu vida y tu familia:

Lo primero: tienes que creer y hablar lo que crees.

Hay personas que acostumbran repetirse a sí mismas frases o palabras hasta creérselas, y con eso intentan vislumbrar un poco de esperanza en medio de la situación que están pasando. Por ejemplo, si al discutir con tu pareja te dice que nunca vas a cambiar, que siempre es lo mismo; si lo tomas con optimismo te repetirás muchas veces, “Tengo que cambiar, esto no debe volver a suceder, debo ser una mejor persona, no es verdad lo que dijo…”, e intentas creerlo y superarlo, esperas de verdad poder cambiar.

Esa no es la manera apropiada, sin embargo. Lo más correcto es, por principio de cuentas, creer en tu interior que aún tienes una oportunidad más frente a ti, que sí puedes ser diferente, comenzar a hablar lo que has creído y llevarlo a lo exterior, “Sé que no es imposible, puedo ser diferente, sé que puedo cambiar, saldré de esta como he salido de otras; sé que seré aún más feliz con mi familia y la disfrutaré mucho tiempo más”. Tienes que estar seguro, creer en ti mismoy empezar a hablar con confianza. Llama a las cosas que no son como si fueran; llámalas a existencia a través de tu fe. Necesitas creer para ver resultados.

Lo segundo: tienes que luchar con esperanza contra esperanza.

¿Qué significa esto? Habrá momentos tan, pero tan difíciles, que tal vez te harán retroceder. Quizás ya habías dado unos pasos de fe que te impulsaron a continuar con la esperanza de ver tu matrimonio restaurado, de ver ese negocio familiar levantarse y algo sucede que te hace volver atrás, te desanima, te desalienta. Ya habías dado dos pasos hacia adelante y ahora, uno atrás. Pero no te puedes quedar ahí.

En tu interior hay algo que te impulsa a dar otro paso más, esa es la esperanza: es la fuerza que nos anima a luchar por alcanzar lo que deseamos, con optimismo pero también con realismo. Por esa esperanza en el corazón te levantas, tomas impulso para continuar esforzándote por ser un buen cónyuge, o un buen padre. Esto es luchar esperanza contra esperanza: avanzas, retrocedes, vuelves a avanzar. No importa cuántas veces retrocedas, lo importante es levantarte y continuar hacia adelante, dando el doble de pasos de los que diste para retroceder. Te tomará más tiempo, es cierto, pero llegarás. Lo lograrás. Vencerás. Alcanzarás tu sueño.

Si estás a punto de perder tu matrimonio. O de que te despidan del trabajo. O lo que sea, que parezca difícil de sobrellevar y alcanzar, llama a lo que no es como si lo fuera. Lucha con esperanza contra esperanza, entonces verás que estás más cerca de obtenerlo y que, sin duda, lo lograrás.