Ayuda a tu hijo a desarrollar sus talentos
Para ayudar a descubrir los talentos particulares de cada niño, es necesario dedicar tiempo en seguir las pistas que la personalidad del niño va mostrando desde la primera infancia.
Liza Ariza
¿Alguna vez has considerado que eres más que un humano, que tienes el potencial de convertirte en un semidiós? Se nos ha dado la habilidad más importante de los dioses; podemos crear vida y por medio de ella vivir para siempre en nuestra descendencia. No hay poder más valioso que este de traer hijos al mundo, y además de ser un poder, también es una oportunidad, un reto. Ahora mira a tus hijos, asómbrate de ser tú el creador y pregúntate: “¿cómo puedo ayudarle a que desarrolle sus talentos y se sienta realizado?”
La niñez pasa muy rápido y a veces no entendemos la importancia de estar presentes y participar del crecimiento de nuestros hijos. Una vez que un nuevo ser llega a nuestro hogar no sabemos nada acerca de ese pequeño y lo más importante es que ese bebé tampoco tiene ninguna idea. Él es un papel en blanco en el que se puede escribir, pintar, dibujar o simplemente ensuciar. Siempre que hagamos, digamos o enseñemos algo estaremos grabando en su mente y corazón enseñanzas. Nosotros decidimos lo que escribiremos hasta que él decida qué escribir por él mismo, y para ese momento ya tendrá para siempre marcadas las enseñanzas que le hemos dado.
Hace tiempo leí esta cita de Albert Einstein y me pareció muy reconfortante: “Todos somos unos genios. Pero si juzgas a un pez por su habilidad de escalar un árbol, vivirá su vida entera creyendo que es estúpido”. Es un hecho que somos diferentes y por lo tanto nuestras cualidades no son las mismas. Cuando nuestro hijo está en la búsqueda de su identidad, se deben evitar algunas prácticas comunes que están arraigadas en casi todas las tradiciones:
1. Las comparaciones son odiosas
“Mira que aquel niño no llora, ¿por qué no puedes ser como él?”. No hay ningún niño que pueda ser comparado con otro. Cada uno de ellos es particular. Cada pregunta debe ser planteada de manera personalizada. “¿Por qué lloras? ¿Podrías calmarte para que pueda entender lo que necesitas?”.
2. La inteligencia
“Laura es más inteligente que David”: No todos los niño y por ende las personas tienen las mismas habilidades en las mismas áreas. Es nuestro deber de padres, abuelos, tíos, etc. estar involucrados y dispuestos a seguir la pista que ayude a descubrir el talento particular del niño. Algunas de las habilidades pueden descubrirse desde la primera infancia.
3. A la hora de ayudar en las tareas
“¿Por qué si atiendes la tarea de matemáticas descuidas la de ciencia?”. Puede pasar que los niños no tengan destrezas en todas las materias, pero esto simplemente es una pista a seguir en el descubrimiento de los talentos y cargarse de paciencia para ayudarlos a mejorar sus habilidades en materias que no sean de su dominio.
Algunas ideas a continuación para descubrir talentos de forma temprana:
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Disfruta de la música.
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Tiene muy buena memoria.
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Inventa juegos.
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Entiende otros idiomas con facilidad.
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Aprende rápido a leer.
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Se destaca en los deportes.
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Usa las dos manos para escribir.
Una vez que la familia y los amigos cercanos sigan las pistas, podrás juntarlas y decidir un plan para ayudar a mejorar las habilidades de tu hijo. Para ayudarlo, puede intentar clases, buscar grupos o asociaciones que le permitan conocer gente con talentos similares y, en especial, que les dé soporte y confianza para que puedan creer en ellos mismos.
Algunos grandes de la historia fueron descubiertos por sus familias cuando eran niños:
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Mozart tenía tres años cuando su hermana comenzó con clases de piano. La familia observó su interés y le permitió tener lecciones con su padre a los cuatro años. El resultado de la confianza depositada en él dio como resultado una composición hecha por él solo un año después. La audición de la misma se llevó a cabo frente a la realeza europea del momento. ¿Le prestas atención a tu hijo cuando muestra interés por algo?
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A la edad de tres años, William Rowan Hamilton fue enviado con su tío, quien descubrió la facilidad con la que el niño aprendía idiomas. Gracias a este tío, dos años después el niño tenía un buen manejo del hebreo, el latín y el griego. Cuando cumplió trece años hablaba más de cinco idiomas. A los quince ya incursionaba en los números y corrigió errores de Laplace. ¿Cuánto apoyo les damos a nuestros hijos cuando descubrimos sus capacidades?
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Para Pablo Picasso, su madre fue la responsable de su carrera. Apenas siendo un bebé ella entendió su primera palabra “piz, piz”, refiriéndose al lápiz. Algunos años después su padre le ayudó para que imitara algunas obras de maestros clásicos para que de esa manera aprendiera el arte del dibujo del cuerpo humano. ¿Cuánto tiempo dedicamos a apoyar el aprendizaje de nuestros hijos?
Los casos mencionados anteriormente tratan de niños genios que, sin el apoyo de su familia, no hubieran alcanzado su potencial. Toda persona en el mundo tiene un gran potencial. Pero el talento no es lo único que cuenta, también el esfuerzo en mejorarse. Las probabilidades que nuestro hijo se convierta en un Picasso o en un Mozart son pocas. Sin embargo, aunque no se convierta en alguien famoso, el poder desarrollar sus habilidades le ayudará a sentirse especial y con más confianza en él mismo ya que sabrá que es bueno en algo.
La atención, el amor, la comprensión y el tiempo son los ingredientes para ser una guía para los niños que dependen de nuestra ayuda para explorar sus talentos. La búsqueda puede tomar algunos años de seguimiento de sus gustos, su comportamiento, sus aficiones, etc. Recordemos que no hay un talento mejor que otro, todos son diferentes y únicos.
