Bebé se clava botella de vidrio en el pecho, lo que el personal médico hace con él no tiene perdón
Kayden Bancroft pudo disfrutar tan sólo 20 meses de su vida...
Fernanda Gonzalez Casafús
Kayden Bancroft pudo disfrutar tan sólo 20 meses de su vida. Los latidos del corazón no saben de cuestiones burocráticas, y este inocente bebé, que esperaba una intervención urgente desistió en el camino. Las fallas en la gestión administrativa del hospital hicieron que el servicio sanitario priorizara seguir con la lista de pacientes en espera y no operar de urgencia a quien no podía esperar.
El hecho que desencadenó la fatalidad
Kayden estaba jugando con una botella cuando, al caerse, se la clavó en el pecho y perforó su diafragma.
No es momento para preguntarse ¿dónde estaban sus padres? o ¿cómo dejan una botella al alcance de un bebé?.
Los accidentes domésticos le pueden ocurrir a cualquiera
Aquí lo importante es que sus padres lo llevaron de urgencia a un hospital en Inglaterra, donde sucedió el hecho. Los médicos descubrieron que tenía un agujero en el diafragma que hacía que su intestino se introdujera en el pecho. Por ello, consideraron necesario trasladar al niño al Hospital Universitario de Manchester para que le sometieran a una operación…. pero no había camas disponibles en la unidad de cuidados intensivos.
Al día siguiente fue depositado en una habitación común, y su operación que debía ser urgente, fue aplazada una semana.
El pedido del cirujano
El hospital tenía una lista de espera de pacientes que debían ser sometidos a distintas operaciones. El cirujano que vió a Kayden le pidió al hospital que aplazara dichos pacientes que no corrían el riesgo de muerte que corría el bebé, ya que éste debia ser operado de inmediato.
El pedido desesperado de este médico fue desestimado y Kayden murió debido a la negligencia de algunas personas que decidieron aplazar su operación
En ese momento las enfermeras tuvieron que luchar para pedir ayuda porque el teléfono de emergencia estaba caído y les llevó cerca de 30 minutos resucitar al niño, que sufrió daños cerebrales y murió dos días más tarde.
“¿Cuántos niños tendrán que morir antes de que se hagan cargo de la gestión y antes de que se lleven a cabo los cambios necesarios?”
Fueron las palabras a la BBCde Basem Khalil, cirujana del hospital, al recordar los graves problemas que sufren debido a la falta de medios. Los cirujanos especialistas del hospital dijeron que habían intentado varias veces advertir a la gestión acerca de la escasez de salas de operaciones de emergencia y camas de cuidados intensivos en el hospital.
Khalil insistió “Uno de los cirujanos había ofrecido cancelar una de las cirugías de uno de los pàcientes de su lista, y eso elevaría el caso de Kayden como una emergencia, pero no recibió el apoyo que necesitaba“.
Y la tragedia no pudo esperar más
Kayden perdió la vida luego de tres días de suplicios, idas y venidas. Su corazón no lo resistió más y tuvo un paro cardíaco. En ese momento las enfermeras tuvieron que luchar para pedir ayuda porque el teléfono de emergencia estaba caído y les llevó cerca de 30 minutos resucitar al niño, que sufrió daños cerebrales y murió dos días más tarde.
El Hospital de Manchestrer, si bien reconoció el fallo y lamentó la muerte del pequeño, explicaron que “hacen frente a una gran demanda por sus servicios, y que ocasionalmente fallan”. Que no vuelva a suceder
Las investigaciones indican que existieron graves problemas organizacionales en cuanto a la gestión del hospital. Estos caso hacen replantearse y pensar:
¿En manos de quiénes dejamos a nuestros hijos?
Claro que hay médicos humanitarios y dedicados a su vocación; sin embargo existen políticas detractoras de los valores humanos que hacen que pasen estas cosas. Si las autoridades hubieran dejado de lado la logística del lugar y las “normas” hubieran podido hacer lugar a esta emergencia para no estar lamentando la muerte de este angelito.
Y tú, ¿confías en tu servicio de salud?
Fernanda Gonzalez Casafús
Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.
