¡Bendito sea mi exnovio!

Es sano agradecer el paso por nuestra vida de nuestros ex-novios que nos acompañaron -un rato al menos- en este camino de convertirnos en quienes somos.

Marilú Ochoa Méndez

Viviana lleva casada seis años, se acaba de enterar que uno de sus ex-novios se va a casar, y no puede evitar sentirse desubicada. Intenta colocar en su corazón un nombre al sentimiento amargo que le provocó la noticia sin mucho éxito. Se sienta en el sillón contrariada preguntándose si tal vez siente eso por dejarlo ir; se pregunta por qué la embarga la tristeza y el “quizás hubiera”. ¿Es que duda de su decisión de haberse casado con su ahora esposo?

Darle su justo valor a los sentimientos

Cuando vivimos un sentimiento intenso, este puede invadirnos de tal manera que nos dejamos sumergir —y a veces ahogar— por él. El primer paso a realizar si te sucede algo parecido es hacer una pausa y darte tiempo para explorar tu interior. Hazte preguntas, date tiempo para responderlas, mientras que vives tu vida de manera normal. Si has encontrado a un amor del pasado y justamente estabas pasando por una situación de conflicto con tu esposo, —antes de pensar que es casi un aviso del cielo de “pasar la página” y probar con una nueva relación— ¡por favor detente un momento! Es común que la efervescencia de las emociones nos vuelva un poco locas a veces, y te blindas de tomar decisiones erróneas si te das el tiempo justo para que la temperatura baje lo suficiente y recobres la sensatez.

La importancia de cerrar ciclos

Viviana se encuentra realmente asustada, ella sabe en el fondo de su corazón que cuando al fin eligió al que hoy es su esposo para compartir su vida, tomó una decisión consciente. Luego de darse tiempo para reflexionar, ha llegado a una conclusión muy valiosa: no terminó definitivamente ni sanamente esa relación. Se da el tiempo de escribirle al joven una carta donde le expresa lo que ella considera que faltó hablar, y casi mágicamente, su corazón descansa.

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Nunca es tarde para pedir perdón o perdonar

Si en tus relaciones anteriores hay algo de lo que debas disculparte o que tú debas perdonar, ¡aprovecha la oportunidad! Si es prudente, hazlo verbalmente o por escrito. Si consideras que no lo es, puedes hacer también una carta (para que descanse tu corazón) y simplemente quemar el texto.

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No intentes revivir el pasado, está muerto

Es una tentación común pensar que los tiempos pasados fueron mejores. Uno de los regalos más hermosos y útiles que te da la madurez es a dejar ir. Si hoy recuerdas a alguna persona de tu pasado como una espina clavada en tu corazón, es momento de que lo sanes. Confía en tu sabiduría, y en que cada decisión que has tomado ha sido para buscar tu bien. Deja el pasado donde pertenece y date la oportunidad de enfrentar esta vida que tienes delante sin sombras.

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Agradece siempre

Tal vez viviste experiencias que te han lastimado, o que a tus ojos hoy fueron maravillosas e inolvidables. Más que permitir que esto te atormente, cambia tu visión y agradece cómo has crecido, cómo te has superado o cómo el amor y las experiencias que has vivido te prepararon para dar todo al hombre que tienes hoy junto a ti.

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.