Cámaras de seguridad muestran adolescente sosteniendo algo ATERRADOR en frente de una casa; cuando él deja el objeto en el piso la familia queda en shock
Mientras el joven estaba en la puerta de la vivienda, la madre y sus dos hijas observaban desde adentro en pánico; lo que sucede luego es algo INESPERADO.
Viviana Domínguez
Una objeto en la mano
Una cámara de vigilancia instalada en la casa de la familia Vang en Elk Grove, California, captó lo opuesto a lo esperado de acuerdo a lo publicado por King 5.
Melissa Vang, estaba sola en su casa junto a sus dos hijas pequeñas, cuando escuchó que alguien golpeaba en su puerta, pensando en que algo peligroso podía sucederle, no atiende pero decide revisar lo que la cámara había grabado.
Para su sorpresa, todas sus dudas de un posible agresor se desvanecieron, al ver que la persona que tocó la puerta había sido un joven quien en sus manos mostraba evidentemente ante la cámara la billetera de su esposo.
Lamentablemente para el tiempo en que Melissa decide abrir la puerta el joven ya se había retirado, y había dejado la billetera con 1500 dólares en efectivo.
Un joven honesto
Tyler Opdyke, un joven de 18 años fue quien afortunadamente encontró la billetera, según él lo cuenta, andaba por el vecindario repartiendo folletos para StrikeZone Pest Control en el vecindario, cuando encontró la billetera en la entrada del garage de la propiedad de la familia Vang, por lo que decidió devolverla al dueño de la casa en el momento.
Cuando golpeó la puerta dice “sentí las voces de las pequeñas, y me pregunté ‘¿por qué nadie contesta?’, por eso intuí que si hacía evidente que había encontrado la billetera, la puerta se abriría”, así que decidió mirar a la cámara y mostrar la billetera con el dinero.
Como nadie respondió, decidió dejarla en la puerta y retirarse.
Mientras realizaban la nota del artículo publicado, Tyler admite que encontrar 1500 dólares fue tentador, especialmente que pronto comenzará la universidad, pero su primo más pequeño estaba junto a él y tampoco dudó en devolverla, además explica que fue educado bajo la influencia religiosa; sabía que no le pertenecía y pensó en la familia y sus necesidades.
Melissa Vang, por su parte decidió agradecer a Tyler a través de facebook pues el dinero que contenía la billetera era propiedad de muchas personas que habían donado para un evento y a su vez pedir disculpas por haber dudado de su integridad por lo que se aseguró de recompensar al joven monetariamente por su acción.
De honesto a deshonesto
Entre la niñez y la adolescencia hay un cambio radical en cuanto a la honestidad, cuando son pequeños los niños suelen ser demasiado honestos, exponiendo muchas veces a los padres en situaciones incómodas, en conversaciones con amigos o familiares. Pero llegando a la adolescencia, este sentido de honestidad pasa por un periodo de prueba, debido a la presión ejercida por los amigos, y la necesidad de aceptación, y de agradar a sus pares con tal de ser incluidos en un grupo.
Es así, que los primeros síntomas, por así decirlo, de falta de honestidad comienzan en la escuela, al copiar las tareas o en los exámenes, para muchos se les hace hasta divertido hacerlo.
Sin olvidar mencionar que también a veces, “toman prestado” dinero de sus padres, o propiedades ajenas.
La difícil tarea de decir la verdad
Detrás de la deshonestidad siempre está la mentira, en otras palabras, por lo general, la persona que roba o toma lo ajeno, suele mentir.
La mentira es la forma de “no decir la verdad” y utiliza muchas formas de expresión como tergiversando situaciones, callando o agregando historia, modificando la realidad, prometiendo lo que no se podrá cumplir, siendo ambiguo u ocultando una verdad.
Durante la adolescencia, por supuesto que el joven utiliza muchas de estas técnicas para obtener lo que desea, como asistir a una fiesta, faltar a la escuela, ocultar situaciones a los padres, mostrar su rebeldía, obtener algo que desean, evitar ser castigados y eludir responsabilidades.
Algunas formas de ayudarlos a decir la verdad puede ser:
- A través del ejemplo.
- Ser padres de palabra.
- Ayudarlos con el autoestima personal.
- Hacerlos sentir seguros de quienes son.
- Mostrar que en una verdadera relación de amistad la “mentira” no existe.
- Evitar llamarlo mentiroso, recuerda que no se está de acuerdo con el comportamiento, pero aun así se ama a la persona.
“La honestidad, pásala”
La intervención adecuada de los padres es crucial en esta etapa, es el momento de la verdad, entre lo que decimos y hacemos, por lo que el “ejemplo” es una de las formas de ratificar este concepto en nuestros hijos.
Segundo, la integridad de los padres afecta directamente la formación de jóvenes honestos, esto implica el saber pedir disculpas, reconocer tus propios errores y aceptar las sugerencias de tus hijos en situaciones de conflicto.
Por último, la confianza que compartimos con nuestros hijos, una relación que se construye conjuntamente a través de actos como cumplir las promesas, no comentar las emociones, sentimientos o experiencias que ellos nos confían, y ser verídicos en nuestro hablar.
De esta forma estaremos creando una relación padre-hijo honesta, donde las acciones coinciden con lo que pensamos y enseñamos, por lo que ellos a la hora de decidir y actuar, no dudarán en hacer lo correcto.
Viviana Domínguez
Psicopedagoga, escritora y orientadora familiar. Oriunda de Argentina, actualmente reside en Utah. Es amante de la buena literatura, la música, el arte y de pasar tiempo en familia.
