Cinco consejos para reducir la ansiedad
El sufrir de ansiedad es una experiencia difícil, incómoda y dolorosa. Sin embargo, cuando la atacamos y decidimos no vivir con ella, nos damos cuenta que después de todo sí tenemos control de lo que sentimos y experimentamos.
Denhi Chaney
En algún momento todos hemos experimentado esa sensación tan incómoda: El pulso del corazón tan fuerte en el pecho, que sentimos que en cualquier momento va a explotar; las manos empiezan a sudar intensamente; una mente ofuscada por miles de pensamientos que no tienen sentido; un diluvio de sentimientos que nos hacen sentir que estamos perdiendo la razón. Si has experimentado algo parecido, puedes decir que has sentido ansiedad en algún momento de tu vida. Aunque sentimos ansiedad por muchas razones, algunas severas, podemos hacer cambios en nosotros mismos para disminuir la ansiedad o eliminarla completamente.
Si tú sufres de ansiedad severa, es decir, sufres de estos síntomas casi todo el día, todos los días, es recomendable buscar ayuda profesional. Sin embargo y en lo que encuentras un buen terapista, por cierto que estos consejos te ayudarán. Aplican desde la situación más severa, hasta la más manejable. Es importante intentar disminuir la ansiedad pues ésta está asociada con problemas físicos, tales como dolores de cabeza, migrañas, gastritis, problemas del corazón y presión, entre otras cosas. Además, cuando no hacemos nada al respecto, por lo general termina por conducirnos a la depresión. Por lo mismo, es importante hacer lo que nosotros podamos para disminuir la ansiedad.
1. Familiarízate con situaciones que provocan la ansiedad
Es importante estar en contacto con las situaciones que provocan ansiedad, no para evadirlas sino para prepararnos antes de afrontarlas. Por ejemplo, si te has dado cuenta que sientes mucha ansiedad cada vez que tienes que hablar en público, prepárate con tiempo y aprende a reconocer cuando la ansiedad va subiendo, para intentar pararla. Podemos prepararnos respirando profundamente, y acostumbrando a nuestro cuerpo a este tipo de respiración pues cuando sentimos ansiedad respiramos mucho más rápido y nuestro cuerpo no recibe suficiente oxígeno.
2. Responde a tus miedos
Casi siempre la ansiedad viene por miedos que tenemos. Mentalmente piensa en las cosas que te generan miedo. Entonces, con respuestas lógicas, respóndete a ti misma comprobando que no hay nada que temer. Esto funciona, pues usualmente la ansiedad viene por miedos que son exagerados y, cuando los ponemos en una perspectiva realista, la ansiedad disminuye.
3. Relaja tu cuerpo
Cuando empieces a sentir ansiedad, mentalmente indícale a tu cuerpo que se relaje. Empieza por la cabeza hasta la punta de los pies, lentamente y respirando como se ha explicado en el punto número uno.
4. Imagínate la peor situación
Cuando tenemos ansiedad nuestra mente siempre busca la peor posibilidad, y estamos seguros que no sobreviviremos tal situación. Sin embargo, la ansiedad disminuye si nos imaginamos esta misma situación y luego nos hacemos la pregunta ¿y si pasa eso, que pasaría? Cuando nos vamos a la peor situación, la mayoría de las veces nos daremos cuenta que aunque la peor situación pasara, realmente estaremos bien. En pocas palabras, no moriremos; el escenario no es tan terrible como nuestro miedo nos lo había planteado.
5. Deja que tus emociones fluyan
Cuando luchamos con nuestras emociones es cuando la ansiedad crece. Si aceptamos que en determinado momento nos sentimos tristes, enojados, decepcionados, etc. Y dejamos que las emociones sigan su curso aceptando que pasarán y que ello no nos hará daño, la ansiedad no puede crecer o, si se mantiene presente, se reduce.
Aunque el sentir ansiedad nos hace sentir que no tenemos control de nosotros mismos, realmente cuando hacemos cosas pequeñas pero eficaces, nos damos cuenta que podemos tener un buen control y que podemos realmente reducir y hasta sanar completamente de la ansiedad que sentimos. Si nos permitimos practicar y seguir tratando aunque sea difícil, la ansiedad puede llegar a ser algo del pasado.