Cinco consejos para sobrevivir al tercer trimestre de embarazo
Disminuye las molestias propias del tercer trimestre del embarazo con estos sencillos consejos.
Isis Lugo
A partir de la semana 28 empieza la recta final del embarazo, el difícil tercer trimestre, donde el crecimiento del bebé es acelerado y con ello aumentan las molestias para la madre. Esto se traduce en problemas para conciliar el sueño, sensación de cansancio, hinchazón de pies y manos, preocupaciones por el parto, entre muchas otras que merman la tranquilidad e ilusión con la que se vive el principio de este viaje hacia la maternidad.
Al asistir a los chequeos regulares con tu médico, te dirá que todo lo que sientes ahora es normal y lejos de disminuir podría aumentar hasta que llegue la hora de dar a luz. Esto no te da seguridad y tranquilidad, al contrario, puede aumentar tu estrés al perder la paciencia ante estas incomodidades. En mi experiencia como madre primeriza, depende mucho de tu estado de salud el cómo lo vivirás, pues a pesar de ser una persona sana, los últimos meses abundan en incómodas molestias. Comparto contigo algunos consejos que me ayudaron a sobrevivir al tercer trimestre del embarazo, esperando que te sean de utilidad:
Tomar pequeñas siestas durante el día
El tener sensación de sueño constante es normal y el tomar una o varias pequeñas siestas durante el día te ayudará a continuar con las actividades diarias, si trabajas procura despejar tu tiempo libre de algunas actividades para que tengas tiempo de reponer energías de una manera cómoda. Pide a alguien que te de un pequeño masaje, toma un baño antes de dormir, escucha música relajante o huele alguna esencia de aromaterapia para ayudarte a descansar mejor.
Ve al baño tan seguido como lo necesites
Es molesto el tener que recurrir al sanitario tantas veces al día, pero es necesario. El bebé ahora es más grande y aplasta tu vejiga, que ya no puede contener tanto líquido como antes, por lo que es más frecuente que te den ganas de orinar. No te aguantes las ganas, pues esto contribuye a desarrollar infección en las vías urinarias que podrían desencadenar un parto prematuro. Tampoco dejes de tomar agua, pues tu hijo y tú necesitan más que nunca de este vital líquido.
Mi consejo es estar siempre preparada para ir al baño en cualquier lugar. Lleva un poco de papel sanitario en tu bolsa, así como gel desinfectante para eliminar las bacterias después de hacer tus necesidades, sobre todo si pasas tiempo fuera de casa y tienes que ir al sanitario en lugares públicos como centros comerciales o tu lugar de trabajo.
Descansa los pies en alto
No importa si tus pies se han hinchado o no, el recostarte y poner los pies en alto, ya sea recargados en la pared o encima de varias almohadas, te ayudará a mejorar la circulación en tus piernas. Conviene descansar los pies de esta manera cada 4 ó 5 horas por 5 minutos, evitando también permanecer mucho tiempo en la misma posición, ya sea sentada o parada, además de disminuir considerablemente el consumo de alimentos con sal. Recuerda que aparte de aliviar la hinchazón de los pies esto previene la aparición de varices a las que estamos propensas durante el embarazo.
Duerme sobre tu costado izquierdo
Por las noches, es recomendable dormir recostada en el lado izquierdo, ya que si lo haces boca arriba o sobre el lado derecho presionamos la vena cava que es la mayor vena del cuerpo por la que circula un importante caudal de sangre. Al acostarnos sobre el lado izquierdo evitamos la presión del peso del cuerpo sobre esta vena, favoreciendo la irrigación de la sangre hacia la placenta y aportando mayor cantidad de oxígeno y nutrientes para el bebé. Si no toleras esta posición, coloca una almohada debajo de tu barriga y entre tus piernas, algunas personas incluso ponen una en su espalda, esto depende de cómo te acomodes mejor.
Infórmate sobre el parto
Es difícil evitar la preocupación ante ese evento tan importante, pero el estar informada te brinda mucha seguridad. Lee algunos libros o revistas, observa videos y documentales al respecto para que tengas información fidedigna de lo que puede pasar y como deberás reaccionar. Si tienes la oportunidad asiste a un curso psicoprofiláctico donde te enseñarán algunas técnicas para controlar el dolor y la respiración durante el alumbramiento.
Algo muy importante es tomar lo mejor de las historias sobre partos que te cuenten, regularmente nos dicen lo peor que puede pasar y eso tiende a asustarnos. Una buena actitud te ayudará a mantener la tranquilidad durante estos últimos días con tu bebé dentro de ti, recuerda que eres responsable de su desarrollo y que tus emociones influyen sobre él. Sigue estos consejos y estoy segura que la última etapa del embarazo no será tan difícil.