Claves para manejar los berrinches de tu hijo y no morir en el intento
Aprende aquí a controlar los impulsos de tus hijos y los tuyos.
Camila Ignacia Gómez González
Durante el primer año de edad de los niños, todo es alegría y gratos momentos para atesorar, pero pasados esos 12 meses, comienzan a aparecer los primeros berrinches y enojos del bebé. Saber reaccionar y diferenciar ambos casos pueden ser claves para no vivir un calvario mientras duran estos episodios. Para darnos una ayuda, podemos fijarnos en lo siguiente:
Conocer sus gustos y disgustos
Todos somos seres humanos diferentes, no a todos nos gustan las mismas cosas. Lo mismo ocurre con tu hijo, por ello evita hacer o decir cosas que pueden desencadenar algún episodio de berrinche o malestar.
Lógicamente debes saber diferenciar lo que es molesto de lo que es necesario. Todos sabemos que ningún niño ama las vacunas, pero debemos llevarlos al vacunatorio, pues de otra manera podrían enfermarse y morir.
Respetar sus espacios
Al igual como lo haríamos con otros adultos es fundamental que aprendamos que nuestros niños también tienen cosas y espacios que no están dispuestos a compartir con extraños.
Por ejemplo, no creo que estés dispuesto a prestarle tu teléfono celular al hijo de una amiga de tu madre, a quien no conoces, pero tu madre insiste en que es un encanto de persona. Pues bien, seguramente tu hijo tampoco querrá darle su muñeco favorito, hasta conocerlo un poco mejor.
Es aquí donde radica la importancia de respetar los tiempos y saber guiar a conciencia los principios que queremos inculcar en los niños.
Saber “leer” sus necesidades
Nadie puede andar de buen ánimo cuando no ha logrado dormir las horas necesarias paras enfrentar un duro día de trabajo, mucho menos se puede andar feliz por la vida cuando se tiene hambre. Y si como adulto es más fácil manejar esas necesidades insatisfechas, es necesario que sepas identificar los momentos críticos que pueden terminar por desencadenar un berrinche.
Tener en cuenta su personalidad
No todos los niños son iguales, algunos son más pacientes, otros inquietos, algunos disfrutan de actividades al aire libre y otros en cambio prefieren juegos al interior de la casa. Lo importante es saber qué les gusta para no terminar por aburrirles y terminar en un fuerte episodio de llanto descontrolado intentando imponer cosas que no son de su gusto.
Lo importante que debes tener en cuenta cuando te enfrentas a un berrinche es lo siguiente:
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El adulto eres tú, por tanto debes demostrar cómo se manejan las emociones de manera equilibrada.
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Ponerse a su altura y hablarle mirando a los ojos es una buena técnica para tranquilizarlos
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Utilizar un vocabulario adecuado resulta clave para ellos, pues las palabras rebuscadas poco ayudarán.
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La contención es vital, intenta explicarle con tranquilidad qué está sucediendo.
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Nunca olvides decirle que lo amas, es importante que los niños sepan que independiente de su estado de ánimo son amados y respetados.
Te aseguro que un buen manejo de estos episodios podrá marcar un camino mucho más sencillo hacia el buen manejo y canalización de las emociones. Marcando incluso los trazos del camino de su vida afectiva cuando se convierta en un adulto.