Cómo compartir el embarazo con tu pareja
En el embarazo la mujer pasa por muchos cambios que pueden alterar su estado de ánimo. Esos cambios también afectan al papá. Es importante que participe activamente en esta nueva etapa para que se integre con su futuro hijo.
Maia Fernandez
En el embarazo la mujer pasa por muchos cambios físicos y hormonales que pueden alterar su estado de ánimo. Si somos madres primerizas también surgen los miedos, dudas e inquietudes. Por otra parte el papá puede sentirse algo relegado, ya que la mujer dedica mucho tiempo y energía a los preparativos del nacimiento. Dicen que las madres se sienten madres desde el embarazo y que para el varón, a veces, es más difícil sentirse papá durante el mismo. Y por si eso fuera poco, a los hombres por siglos se les ha enseñado que para ser fuertes no deben demostrar sus emociones. Parece ser que muchas veces recién caen en cuenta de que son padres, apenas cuando el bebé nació. Por eso es importantísimo que compartas con tu esposo esta etapa, así él se sentirá integrado. Si esto ocurre, le será más fácil la crianza del bebé y la relación de pareja no se verá debilitada ya que, aunque la pareja se lleve bien, pueden surgir malos entendidos y discusiones. Por eso, tengamos en cuenta los siguientes puntos:
La Comunicación
El diálogo es fundamental en esta etapa. La mujer muchas veces no quiere molestar con sus dolores e incomodidades, pero tiene que decirle a su pareja qué le pasa. De esta manera él puede comprenderla y ayudarla a encontrar alivio. Por otra parte es muy bueno hablar de los miedos e inseguridades que puedan surgir. Tengamos en cuenta que la otra persona no es adivino. Así evitaremos peleas o momentos de tensión que pueden afectar al bebé. En cuanto al varón, puede ser que esté angustiado o ansioso por su nueva responsabilidad como padre o se pregunte cómo hará para mantener a su familia. Por eso, comunicarnos con nuestro esposo es algo que debemos hacer todos los días, así él no se siente ajeno a lo que nos ocurre. Fortalecemos los lazos de la pareja y tendremos un embarazo lleno de armonía y felicidad.
Los controles y ecografías
Es importante para los tres que vayan juntos a los controles y ecografías. A veces al padre se le complica por su trabajo, pero si logran participar verán que es maravilloso porque, por un lado, la mamá se siente consentida y acompañada y, por el otro, el papá va acompañando paso a paso cada momento de la gestación. Además, a veces el médico hace recomendaciones que es bueno que escuchen ambos.
El curso pre-parto
Compartir el curso es algo que une mucho a la pareja. Por lo general son cursos en los cuales se hace gimnasia, se explica cómo será el proceso del parto y se enseñan técnicas de respiración y de masajes para aliviar el dolor de la futura madre. Además, allí nos encontramos con otras parejas viviendo las mismas situaciones que nosotros: mamis panzonas y papis ansiosos que quieren saber cómo será el proceso. Por eso puede ser hasta divertido compartir estos momentos, la mamá se sentirá apoyada y protegida y el papá aliviado en sus dudas e inquietudes.
Ponerse de acuerdo
Por ejemplo, antes de tener el primer hijo las conversaciones que tengamos con nuestra pareja sobre la crianza serán muy importantes para determinar en qué aspectos estamos de acuerdo y en cuáles no. Otra de las cosas que podemos hacer es conversar con amigos que ya tienen hijos para saber qué nos espera.
Integrar al papá
Este aspecto no abarca sólo la participación en los controles y ecografías sino también que él pueda sentir las pataditas del bebé, hablarle, cantarle, explicarle al bebé que es su papá, que lo está esperando con mucha alegría y amor. Recordemos que hablarle al bebé lo estimula muchísimo, él siente el amor y la ternura a través de las caricias a la panza y contribuimos con el desarrollo del lenguaje con las canciones y los cuentos que les podemos contar: es fundamental que la relación con tu bebé no sea tan fuerte, que excluyas de la relación a tu esposo.
Compartir los preparativos
Es muy bueno para la pareja compartir los preparativos del nacimiento, ya sea la compra de la ropita o los arreglos para la habitación. A veces queremos hacer las cosas nosotras, a nuestro ritmo, pero es muy lindo compartir esta etapa y darle lugar al papá para que participe. El se sentirá bien y además lo ayudará a tomar conciencia de lo que viene.
Como último consejo: tengamos paciencia con los hombres. Nuestros esposos pueden ser fuertes, seguros, confiados en su vida cotidiana pero esta situación les mueve el piso. Y pueden llegar a experimentar ansiedades, nerviosismo o les puede costar hacerse a la idea de que serán padres. Si bien ellos no llevan al bebé en su interior, hay muchos padres que se “embarazan” y terminan sintiendo los mismos síntomas que la madre. Es una buena etapa para compartir nuestros últimos momentos solos. Así que aprovechemos, salgamos a pasear y también descansemos mucho. De esa manera llegaremos al nacimiento de nuestros hijos mejor preparados e integrados como familia.