¿Cómo criar hijos honestos?

Si tu hijo es un pequeño mentirosillo, lee estos consejos para enseñarle acerca del valor de la honestidad.

Adriana Acosta Bujan

Todos los padres desean enseñar a sus hijos a decir la verdad y a ser honestos, ya que ese valor moral será una herramienta eficaz para entablar relaciones y asegurar un buen futuro en su vida adulta. Cuando ellos aprendan a decir la verdad serán personas confiables, congruentes, seguros de sí mismos y felices.

Es normal que los niños comiencen a mentir antes de los cinco años, ya que muchas cosas de las que dicen son fruto de su imaginación y de su entorno; pero llegado a los siete años, ya no deberían mentir puesto que ya distinguen perfectamente entre lo correcto e incorrecto.

Pero, ¿por qué mienten los niños? Por lo general, mienten por miedo a las consecuencias de sus acciones, ya que viven en un entorno donde las reglas y los castigos son muy estrictos; también lo hacen para proteger a alguien, porque son muy creativos e imaginativos, por cometer un equivocación, por amor o aprobación, por imitación; incluso para evitar una orden que no les gusta realizar.

Lo que hay detrás de las mentiras de los niños

Según los expertos, cuando los niños pequeños dicen mentiras los padres no deberían preocuparse tanto, puesto que es normal, es una señal de inteligencia; ya que tienen un coeficiente intelectual verbal mayor de aquellos que no mienten. Además, se descubrió que los niños tienen mejores facultades y habilidades que les permiten controlar sus impulsos, lo que significa que son más equilibrados emocionalmente.

Sin embargo, existen momentos en los que los niños deben ser honestos, ya que su seguridad depende de que digan la verdad, como en casos de maltrato o abuso. Por ello, es que la crianza debe ser enfocada en enseñar a los hijos sobre la honestidad.

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Qué debes hacer

1 Un buen ejemplo a imitar

Los niños desde muy pequeños suelen imitar las acciones de los padres; son como esponjas que absorben todo lo que ven a su alrededor. Por ello, es que se debe tener mucha precaución cuando los adultos dicen mentiras enfrente de los hijos (aunque sean piadosas y no sean malintencionadas).

Un ejemplo es cuando suena el teléfono y contesta el niño; en esos momentos le dice la mamá que diga que no está. Es fundamental que los padres digan la verdad, incluso sobre las cosas pequeñas o sin importancia, ya que se estará enviando mensajes a los hijos poco congruentes sobre la honestidad, creando confusión.

Además, los padres deberán admitir cuando se equivocan, diciendo la verdad, confesar, disculparse y pedir perdón, ya que al hacerlo los hijos aprenderán que todos cometemos errores y no por ello se debe mentir para ocultar las consecuencias.

2 Incentivos y no amenazas

Como se mencionó anteriormente, algunos niños suelen mentir por tener miedo a las represalias por sus malos comportamientos, así que será mejor motivarlos a decir la verdad con incentivos (pueden ser monetarios o cosas que les gusten), que con amenazas o castigos severos.

Busca oportunidades para reconocer cuando tus hijos son honestos, por ejemplo, si dicen la verdad sobre algo que han hecho, tómate un tiempo para demostrarle que estás agradecido y valoras su buena acción.

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Se trata de que los niños reciban halagos por su honestidad, por ejemplo: “si me dices que pasó realmente, estaré muy agradecida contigo por tu buen comportamiento”, “eres una persona confiable, por eso es que te pregunto a ti qué pasó”, “me encanta tu honestidad”.

3 Mensajes correctos

Muchos padres pierden el control cuando los hijos suelen mentir, por ello acuden a los castigos. Sin embargo, la clave para que los hijos sean honestos será enviando mensajes correctos y positivos sobre los beneficios que pueden recibir.

Si dices la verdad, no lastimarás a nadie”, “cuéntame que pasó para poderte ayudar”, “si eres honesto, no tendrás castigos”, “las personas honestas, tienen más amigos”.

4 Lecturas y películas

Leerles cuentos o ver películas será una herramienta eficaz para enseñar a los niños sobre la honestidad, sobre todo esas fábulas que enfatizan sobre las consecuencias de mentir. Toda esta información será comprendida cuando los niños tratan de imitar esos modelos de conducta de sus personajes favoritos.

5 Confianza desde el hogar

Suele suceder hasta en las mejores familias que los padres desacreditan lo que dicen los hijos, haciéndolos creer que son puras mentiras sus conversaciones. Los padres deben brindar la absoluta confianza a sus hijos para hablar de temas que les inquieten, incluso de esas acciones que los podrían meter en problemas.

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La idea es generar un ambiente armonioso en el hogar, donde las conversaciones fluyan sin que ellos sientan miedo o temor a las acciones que puedan tener los padres contra ellos. Recuerda que mientras más explosivos sean las reacciones de los padres, más atemorizado se volverá el niño, y más posibilidad tiene de mentir.

6 No premiar las mentiras

Es común que los hijos mientan por querer algo o llamar la atención, y si lo consigue, eso puede crearte problemas ya que se reforzará la mentira como una estrategia para sacar provecho. Por ello, es importante explicar a los hijos que si desean conseguir algo, no es necesario mentir, sino decir la verdad.

Poco a poco los hijos comprenderán la importancia de ser honestos, tanto en su vida social como personal; además, tendrán más seguridad y confianza en ellos mismos, dejando el miedo a enfrentar las consecuencias de sus actos.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.