¿Cómo elegir, en pareja, un psicólogo?
Las parejas que enfrentan aisladas las crisis, poseen menor capacidad para resistir las tormentas y huracanes que pasan sobre ellas. Elige un buen terapeuta para que te ayude a resistir la tormenta.
Marta Martínez Aguirre
Quizás actuar como las secoyas sea una de las posibles respuestas. Irene revisa con obsesiva insistencia una y otra vez los bolsillos de las camisas de su esposo, da vuelta a la agenda y el correo electrónico. Mientras se acomoda para escribirme y pedirme ayuda desde algún lugar del mundo, mira por la ventana cómo se deshoja, estremecido por el dolor, el árbol que plantó junto con Gustavo.
Sí, mientras esto sucede en el patio de su casa, adentro suyo se cae a pedazos toda certeza de que el amor es para siempre. De pronto, se lleva la mano a la garganta enronquecida de gritar el dolor que desangra quince años de matrimonio. Recuerda el día que él estaba haciendo las valijas tupidas de nuevos sueños e ilusiones, y que ella deseaba, desde lo más profundo, que esos sueños acabaran en pesadillas y tormentos feroces, como su agonía por perderlo.
Recordar duele. Gustavo está plácidamente abriendo la puerta que lo llevará a los brazos de Carla. “No te amargues, volveré en unos días” le dice él, mientras le besa la frente con una devoción que desmorona incomprensiblemente las ganas que Irene tiene de matarlo. Gustavo volvió luego de ocho semanas. Fue entonces que Irene me preguntó a quién acudir para saber cómo actuar, ya que familiares y amigos opinaban todo el tiempo y de formas muy dispares. Además, Gustavo decía que la amaba y que estaba confundido.
Estos nombres son ficticios, pero, ¿sabes? En estos últimos días he recibido media centena de correos electrónicos de mujeres y hombres desgarrados; muchos alegan que los que los llevó a una doble vida amorosa, fue la falta de atención de su cónyuge, incluso a nivel sexual, el maltrato en todas sus facetas y las dificultades económicas.
Independientemente de la situación de pareja que vivas, ante toda crisis, mi respuesta se basa en el ejemplo de las secoyas. Estos árboles son gigantescos y crecen cientos de metros hacia el cielo, resistiendo vientos, tempestades, incendios forestales y todas las calamidades que puedas imaginar. ¿Cómo logra resistir las pruebas? La respuesta está en ir hacia sus raíces. A diferencia de los otros árboles, las secoyas poseen raíces externas que se entrelazan entre sí de un árbol a otro, creando así una red de raíces que los refuerzan y fortalecen en comunidad.
Las parejas que enfrentan aisladas las crisis poseen menor capacidad para resistir las tormentas y huracanes que pasan sobre ellas. Aquellas parejas que buscan consejo y orientación en terapeutas, consejeros matrimoniales y orientadores familiares, logran alcanzar la victoria. Algunas cosas que debes considerar al buscar ayuda profesional de un terapeuta de pareja, son las siguientes:
1. Profesional matriculado
Sin importar el tipo de terapeuta que sea, ten presente que debe tener formación especializada y una licencia de terapeuta familiar, acreditado en algún organismo del Estado donde vives.
2. Vínculo sólido
Este vínculo debe estar basado en el respeto, la imparcialidad, la empatía y la aceptación incondicional, pero con la capacidad de confrontar a la pareja integrando la fortaleza y la ternura.
3. Tener optimismo
Debe transmitir a la pareja la confianza de que pueden lograrlo. No se trata que sea un iluso, sino alguien que crea que la vida tiene sentido en toda circunstancia; muestra optimismo hacia quienes acompaña, poniendo énfasis siempre en lo positivo de cada pareja.
Además de considerar estos puntos, te sugiero que le formules preguntas semejantes a estas: ¿Es usted un psicólogo autorizado para ejercer? ¿Cuántos años hace que ejerce la psicología? ¿Cuáles son sus áreas más fuertes? ¿Trabaja con niños y parejas? ¿Sus honorarios consideran situaciones sociales vulnerables? Si me quedo sin trabajo, ¿dejará de atenderme?
No formes parte de la agenda de un juez de divorcios, cuando puedes buscar a alguien que te ayude. Una vez mi terapeuta favorito, Irvin Yalom, dijo: “Lo que cura es el vínculo”. Aférrate a esa idea a la hora de elegir un profesional, porque lo que te ayuda a salir adelante es ese mágico vínculo que se genera entre quien necesita ayuda y quien la provee. Y cómo bien dice Oscar Pech, cuídate de la psicología popy los charlatanes que menoscaban esta labor que algunos tomamos como un dulce y sacrificado ministerio.