Cómo eliminar esa voz interna que es tu enemiga
Si tienes una voz interna que en vez de animarte, te deprime o te juzga, este artículo es para ti.
Denhi Chaney
Todas sabemos bien cómo se siente cuando alguien nos critica y nos dice tantas cosas negativas, que nos sentimos como basura que camina esta Tierra. Sin embargo, muchas veces no necesitamos que alguien nos diga algo negativo para sentirnos mal, ya que somos nosotras mismas quienes nos decimos esas palabras que tanto duelen. En efecto, somos nuestra peor enemiga cuando dejamos que esa voz interna que tanto odiamos tome el control y nos haga sentir peor. Claro que esa voz es parte de nosotras, nadie más que nosotras la alimentamos y la mantenemos en nuestra mente.
Por lo tanto, es cierto que ya que nosotras la alimentamos, también somos nosotras quienes podemos deshacernos de ella. Cabe en nosotras silenciarla hasta que desaparezca, ya no darle comida hasta que se muera de hambre, literalmente. No dejes que tu voz interna te derrumbe, existen demasiadas voces negativas para que añadas tu voz a la lista. A continuación, te presento algunas ideas para que tomes control de esa voz y sea una memoria en lugar de una realidad.
heridas del pasado, baja autoestima, miedo, u odio
Es importante saber de dónde viene la voz, así que ponte en contacto con tus sentimientos y averigua si viene de un lugar de miedo, de pesimismo, de dolor, de odio. Ya que hayas identificado de dónde viene, es importante aceptar lo que estás sintiendo. Muchas veces la voz viene porque no queremos sentir lo que sentimos; cuando aceptamos la emoción, es mucho más fácil deshacernos de la voz.
Di la verdad
Lo primero que debes saber, es que esa voz interna es una mentirosa y exagera cualquier aspecto que comunica. El antídoto para cualquier mentira y exageración, es recordarte la verdad. Cuando tu voz te dice que no has logrado nada en esta vida, es importante hacer una lista de tus logros; cuando te dice que eres la peor madre del mundo, escribe hechos que testifican que tus hijos te importan. Combate la voz con la verdad.
Piensa en lo peor
Muchas veces lo que ayuda es seguirle la corriente: si nos dice que si cantamos enfrente de todos vamos a cometer un error y todos se van a reír de nosotros; pausa por un momento y pregúntate: ¿y que si eso pasa? Muchas veces lo peor que nos imaginamos no nos va a derrotar y, darte cuenta que aunque lo peor pasara vas a sobrevivir, es un gran alivio.
Quítale el micrófono
Es importante visualizar que esta voz tiene un micrófono, un volumen alto cuando se lo permitimos. Esto es esencial, ya que así como visualizas el micrófono, es importante que visualices cómo se lo quitas. Sí, imagínate que con tu mano lo tomas y con firmeza lo retiras diciéndole que ya es tiempo de tirar el micrófono a la basura. Repite estas imágenes con frecuencia.
No se precisa de mucho para silenciar esa voz que tanto daño te hace. Sé constante y ámate lo suficiente para darte cuenta de que tú eres la única que puede hacer algo al respecto. ¡Quítale el micrófono y tíralo por la ventana!