Cómo enfrentar la muerte inesperada de un ser querido
La muerte es algo inesperado en muchas ocasiones. Todos moriremos algún día, no lo podemos evitar, Ahora que soy madre comprendo el terror que ha de haber sentido mi abuela al morir y saber que sus hijos quedaban solos y desprotegidos.
Francia Benson
Mi abuela murió cuando mi mamá sólo tenía 6 años y por esta razón yo no la pude conocer. A partir de ese momento, la vida de mi madre y de sus hermanos cambió por completo ya que no hubo quién se hiciera cargo de ellos y tuvieron que pasar hambre y frío. También les faltó quién los ayudara con las tareas y quién los aconsejara.
La muerte es un hecho inesperado en muchas ocasiones pero algún día todos lo experimentaremos ya que es inevitable. Ahora que soy madre, comprendo el terror que ha de haber sentido mi abuela al morir y saber que sus hijos quedaban solos y desprotegidos.
Con todo mi corazón deseo que mi hijo nunca tenga que pasar por esta experiencia y mi esposo y yo hemos hecho un plan para enfrentar circunstancias inesperadas como la muerte, por esta razón hemos hecho un plan que incluye:
1. Destinar un protector
El encontrar una persona de confianza como nuestros propios padres, hermanos o amigos cercanos puede ser una buena opción para pedirles que en caso de que algo pasara puedan hacerse cargo, cuidar y aconsejar a nuestro hijo. Es algo difícil pero se debe encontrar alguien de mucha confianza que esté dispuesto a hacerlo.
2. Abrir una cuenta de ahorros
Es algo muy difícil de hacer porque todas las personas vivimos con recursos escasos, pero guarda un porcentaje de tu sueldo, por mínimo que sea y con esa cuenta podrás ayudar a para pagar gastos médicos, alimentación y otras necesidades que tus hijos requieran si algo te llegara a pasar y la persona que destines como protector tendrá acceso a esta cuenta en caso de que algo suceda.
3. Educar a los hijos para que sean independientes
Los hijos siempre necesitarán de sus padres no importa la edad, pero es necesario que aprendan a ser independientes y valerse por sí mismos. Imagínate que mueras y tu hijo o hija no sepa ni cómo cocinar un huevo. Asegúrate de enseñar a tus hijos a cocinar, a defenderse, a trabajar y a administrar el dinero.
4. Enseña a valorar la preparación académica y la familia
Ayúda a tus hijos a comprender la importancia de la educación para que al no estar tú, sigan estudiando para poder tener un mejor futuro y no depender de nadie. También enseñales a valorar a la familia. Al faltar tú, él o la hermana mayor se convertirá en el protector de los menores y debe ser un buen ejemplo para ellos.
5. Preparativos funerarios
Uno cree que al morirse se acaban las preocupaciones, pero en realidad hasta morir cuesta. Dicen por ahí que los gastos fúnebres a veces son más caros que el seguir viviendo. No dejes esta preocupación a tus hijos. Haz los preparativos necesarios con tiempo y ve haciendo pagos del lote del cementerio donde tú y tu familia descansarán. Esta es una inversión, ya que en caso de una muerte inesperada, cualquier miembro de tu familia podría utilizar el espacio sin tener que preocuparse al momento de los hechos.
Parece algo exagerado, pero muchos padres mueren sin un plan, haciendo las labores fúnebres una tarea difícil para los hijos y familiares cercanos.