Cómo enseñar a los niños sobre espiritualidad

Criar a los hijos bajo una creencia espiritual es importante, pero también lo es respetar sus elecciones.

Erika Patricia Otero

En cada hogar del mundo, los niños reciben todo tipo de enseñanzas; quizás una de las principales que reciben es la enseñanza de una creencia espiritual (religiosa). Por supuesto, también hay hogares donde este tipo de enseñanzas no existen, y es completamente válido. Creer o no creer en una fuerza espiritual superior y poderosa es una cuestión personal.

También hay quienes, pese a haber crecido en hogares religiosos, en su juventud o adultez, eligen distanciarse de esas creencias.

A mí me ocurrió algo curioso; te contaré un poco de mi historia.

Un poco de mí

Fui criada en una familia católica no practicante. Me bautizaron y, como es de esperarse, cumplí con varios de los sacramentos de esta fe. No voy a negarlo, procuraba ir a misa los domingos y asistía a algunas celebraciones religiosas.

Honestamente, nunca me sentí muy interesada por la religión, hasta que tuve 18 años. Empezaba mis estudios universitarios y a la vez una profunda necesidad por saber de Dios. Esto me llevó a investigar diferentes creencias religiosas, y unas eran más raras y extravagantes que otras.

Entraba y salia de religiones como ir de almacén en almacén y ninguna me daba la respuesta que buscaba.

Fue hasta el 2007 cuando encontré una religión que me ayudó a esclarecer muchas dudas acerca de Dios. Estuve activa hasta el 2013 y debo reconocer que aprendí muchas cosas valiosas para mi espiritualmente. Sin embargo, a finales de 2013 ocurrieron una serie de eventos con los que no me sentí cómoda; fue por esto que decidí no volver a esa congregación.

Desde ese mismo momento a esta fecha no tengo ningún tipo de religión. Sí tengo creencias espirituales que poco o nada tienen que ver con algún tipo de religión. Honestamente, siento que ninguna religión podría darme las respuestas que busco, y me siento bien con esto.

Enseñar a los niños sobre espiritualidad

Francamente, creo que los padres tienen una gran influencia respecto a lo que sus hijos aprenden de espiritualidad.

¿Que si creo que los padres deberían enseñar una religión a sus hijos? Siendo honesta sí. Sin embargo, creo que si con el tiempo sus hijos eligen creencias religiosas diferentes, ellos deberían respetar esa elección.

Mis padres jamás intervinieron en mis elecciones espirituales. Me orientaron bastante bien como para saber cuándo debía irme de una situación incómoda; y en eso me baso para alejarme cuando algo me incomoda. Y justo eso fue lo que pasó con cada religión que conocí. Si algo yo lo veía poco correcto, ético e irrespetuoso, simplemente era dejado atrás.

Creo que ningún ser humano debe ser forzado a creer en algo. Creo que todos debemos alejarnos de una creencia que desde nuestros valores y principios se sale de lo moralmente correcto.

Por supuesto, los padres deben fomentar la espiritualidad en sus hijos. Enseñarles a discernir lo correcto de lo incorrecto; y con base en esto, elegir si seguir con sus creencias o no.

Cómo enseñar espiritualidad a los hijos

Estos son algunos pasos que puedes seguir para que le enseñes a tus hijos espiritualidad en casa.

1 Instruye sobre la existencia de un poder superior

Sea cual sea tu religión, todas se basan en la existencia de un ser todo poderoso superior. Sea el nombre que dentro de tu creencia reciba, enséñale que hay cosas y metas que podrá entender y lograr por sí mismo. Indícale que también habrán situaciones y eventos que solo podrá comprender si tiene fe en ese ser superior.

2 Hagan actividades espirituales juntos

En todas las religiones enseñan actividades para acercarse a ese ser superior; háganlas en familia. Oren juntos y den gracias por los alimentos juntos. También lean las escrituras en familia.

Estas actividades pueden parecer simples, pero acrecienta la fe y la confianza de su hijo en ese ser superior.

3 Explica el sentido de las festividades religiosas

Con cada religión hay una serie de eventos significativos para cada creencia. Enséñale a tu hijo el motivo de la celebración, cómo se realiza y la importancia de esta. Los niños son naturalmente curiosos y mientras más deseos de saber tengan, más van a tratar de escudriñar. ¿Quién mejor que tu para saciar su sed de conocimiento?

4 Oren siempre que puedan

Orar es la forma mas directa de acercarse a Dios. Es la manera como Él nos entiende y lo entendemos. De igual manera como pedimos ayuda y orientación para nuestra vida.

La oración es la manera como entablamos una relación cercana con ese ser superior.

Enséñale a tu niño que puede orar siempre que quiera y por el motivo que guste, aunque no tenga necesidades. Dile que orar de camino al colegio o en su cuarto por la noche antes de ir a dormir. Indícale que antes de orar, debe agradecer por lo recibido; luego de eso, puede empezar a hablar con Dios de lo que sea que desee.

Algo que no debes olvidar enseñarle es que siempre será escuchado y siempre sus oraciones tendrán respuesta. Que para escucharlo, solo debe estar atento a lo que pase a su alrededor.

5 Incentívalos a servir

“Quien no vive para servir, no sirve para vivir”, es así de simple.

Una de las grandes enseñanzas de muchas religiones es que debemos amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Obviamente, muchas personas no lo hacen, pero no por ello nosotros vamos a dejar de hacerlo. Servir es una manera de mostrar ese amor al prójimo.

No se necesitan grandes donaciones y sacrificios. Pueden ser cosas como dar su puesto a alguien en el transporte público, podar el césped de algún vecino mayor, por ejemplo.

El punto es enseñar al niño a no ser egoísta, a dar lo mejor de sí a los demás. Claro, siempre bajo supervisión de adultos. Cuida que la bondad no te haga ciego, porque maldad hay en muchas partes y disfrazada de personas normales.

Por último, pero no menos importante, no olvides respetar el libre albedrío de tus hijos. Ellos siempre tendrán la opción de acogerse a tus creencias o no, pero no los fuerces; eso solo logrará que quiera alejarse de lo que tú crees.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.