Cómo enseñar el valor del dinero a los niños pequeños
En tiempos tan consumistas, ¿ya comenzaste a hablar del valor del dinero con tus hijos? Entonces este artículo es para ti
Camila Ignacia Gómez González
Desde hace un tiempo, mi hijo Santiago ha comenzado a ahorrar. A sus cortos cuatro años de edad, considera que es importante tener algo de dinero en su pequeña alcancía para poder ayudar al Viejito Pascuero (Papá Noel o Santa Claus) en Navidad, pues a su juicio y con tantos niños en el mundo, no es justo que sea él quien deba hacer todo el trabajo solo. Así que poco a poco, decidimos comenzar a enseñarle el real valor de las cosas, y con esto no solo hago referencia a los juguetes que pueda adquirir, sino a todo lo que nos rodea. Algunas de las técnicas que nos han dado buenos resultados son:
El juego
En una pequeña caja registradora de juguete, guarda unos billetes de papel, monedas plásticas, con las que juega a ser vendedor de frutas y verduras. Esto lo ha ido acercando a la idea de que la comida no es gratis y por tanto ha comenzado a ser más agradecido con lo que tiene en la mesa.
Diferencia entre valor y precio
Hace algunos meses, estábamos visitando una tienda y vio un figura gigante de uno de sus dibujos animados favoritos, lógicamente su pregunta fue ¿puedes comprármelo? La respuesta fue enfática: “NO”. No porque no tuviera el dinero, sino porque no era necesario comprarlo, no aportaría nada a la colección de figuritas que tiene sobre su estante y el precio era excesivo. No lo aceptó de buenas a primeras, pero poco a poco comenzó a entender que el valor y el precio poco tienen que ver en relación a los objetos que se pueden adquirir.
Permitir que compre algunos objetos con su dinero
Si bien hay cosas que son una obligación, hay otras que pueden ser premiadas con una pequeña cantidad de dinero. Por ejemplo: ayudar a papá a pintar la casa. Poco importa si en realidad ayudó a pintar 30 centímetros cuadrados, lo importante es que sepa que papá y mamá ganan el dinero trabajando duro.
Capricho o necesidad
Hace un tiempo, fue Santiago quien nos dio una verdadera lección. Hubo un incendio que consumió varios cerros de Valparaíso, en Chile. Eso queda relativamente cerca de donde nosotros vivimos y lógicamente las noticias mostraban a cada instante cuántas familias habían quedado sin hogar. De pronto, vimos a Santiago que caminaba con cierta dificultad cargando algo entre sus manos, era su alcancía de cerámica. Le preguntamos qué estaba haciendo y con lágrimas en los ojos respondió ¿crees que todas estas monedas puedan servir para comprar casas nuevas a esas familias? En ese mismo instante lo abrazamos y le dijimos que lamentablemente no, pero que sí podía servir para comprar algunas cosas para otros niños. Entonces nos pidió ir al negocio que hay cerca de casa y comprar un automóvil de juguete para donar a algún niño que lo necesitara. Nosotros nos encargamos que fuera él mismo quien lo entregara a una familia conocida, que se vio afectada por esta tragedia.
Hace tiempo se publicó una noticia singular: los niños ven a sus padres ir al cajero automático a retirar dinero, y muchos llegan a creer que así se produce el dinero: de los cajeros automáticos. No ven la relación “trabajo=pago de salario”, y es algo que todo padre necesita enseñar a sus hijos. No subestimes la capacidad que tienen tus hijos para entender el valor del dinero, y que hay cosas que realmente vale la pena comprar, mientras que hay otras que, por más hermosas que sean, no es necesario poseer.