Cómo prepararte para un histerectomía
En general, casi todos sabemos lo que es una histerectomía. La definición es tan simple como decir que es la extirpación quirúrgica del útero. Sin embargo, todo lo que implica es un poco más complejo.
Myrna del Carmen Flores
Cuando una mujer recibe la noticia de que es necesario practicarle una histerectomía, lo más común, es que se sienta nerviosa, cuando no llena de miedo. Después de todo, se trata de una cirugía mayor. La primera pregunta que pudiera surgir es “¿Qué hago ahora?”. Es normal sentirse abrumada, incluso triste, pero sobre todo asustada ante lo desconocido. Sin embargo, lo más importante es resolver los problemas de salud que la han puesto en esta disyuntiva.
Ser mujer
Lo primero que debemos tener claro es que ser mujer no depende de una parte de nuestro cuerpo. Está escrito en nuestras células desde el momento en que fuimos concebidas. Más allá de nuestra fertilidad, son nuestros sentimientos, ideas, sensaciones y pensamientos lo que nos forma como mujeres.
Es normal sentir la infertilidad como algo doloroso. Es una situación a la que todo ser humano tiene que enfrentarse en un momento de la vida. Pero cuando se es joven o aún no se ha sido madre biológica, esta pérdida es más profunda. Tal vez en una situación así, sea necesario recibir ayuda profesional para superar este hecho.
Alternativas
Lo primero que se debe hacer al escuchar el diagnóstico, es pedir una segunda opinión. La elección del doctor que te inspire más confianza y seguridad es básica. Un doctor que te escuche y sepa darte la información necesaria que te haga sentir un poco más en control de la situación y segura de la decisión que tomarás.
En la actualidad, existen diferentes alternativas. Todo depende de la razón por la que es necesaria la cirugía. Por ejemplo, en el caso de una endometriosis, existe la alternativa de una ablación endometrial; o en el caso de una formación o presencia de miomas múltiples, se puede realizar una miomectomía, la cual extirparía los miomas conservando el útero. Cada situación es distinta, por lo cual es necesario consultar toda duda con el especialista, antes de tomar una decisión definitiva.
Distintos tipos y métodos
Si después de explorar todas nuestras opciones, tu doctor y tú misma llegan a la conclusión de que no existe mejor opción que una cirugía, el siguiente paso es informarse de los diferentes tipos de histerectomía.
La histerectomía puede ser completa (la cual incluye la eliminación de cuello uterino), o parcial (cuando se retira la parte superior del útero, pero el cuello uterino se deja intacto). A veces los médicos consideran necesario quitar las trompas de Falopio y los ovarios, dependiendo del problema y la edad del paciente.
Hoy en día hay cuatro métodos para realizar una histerectomía. Es decir, abdominal, vaginal, laparoscópica y robótica. Todos ellos tienen sus ventajas y desventajas, por lo tanto, la decisión sobre qué método es el mejor depende de cada caso.
Antes de la operación
Debemos preguntar al doctor cualquier duda que tengamos. Sobre los días de nuestra estancia en el hospital o el tiempo que podría tomar reponernos antes de regresar al trabajo. De igual manera, debemos informarle todos los medicamentos que tomamos o enfermedades que padezcamos. Por más simple que parezcan, el médico debe estar al tanto de todos estos detalles.
Después de la operación
Los días siguientes a la operación lo único que desearás será dormir. El descanso es básico. Debes seguir las instrucciones de tu médico. Pero lo más importante es tener mucha paciencia. Las primeras semanas puedes sentirte tan débil, que dar solo unos pasos será todo un reto. El dolor puede variar dependiendo de cada caso y método que se haya usado. La cirugía abdominal es un poco más dolorosa que los otros métodos, sin embargo, muchas veces el cansancio o la debilidad son mayores que el dolor. Toma los medicamentos de la manera exacta, tal cual tu médico los indicó.
Llama al especialista si el dolor es intenso, si existe fiebre, sangrado anormal, si sientes náusea o estás vomitando. Camina y bebe mucha agua (de jamaica es excelente) para que los intestinos comiencen a trabajar de una manera normal. El uso de laxantes solo debe ser indicado por un médico.
Volver a la normalidad
El regreso al trabajo, a la rutina diaria o de ejercicios, de la misma manera que el tener relaciones sexuales, solo puede ser indicado por tu médico. Sobre todo las relaciones sexuales, que no pueden ser reiniciadas antes que el doctor haya confirmado la cicatrización correcta de las heridas internas. Esto es básico si no se desea tener terribles complicaciones.
Tu cuerpo ha cambiado. Al principio puedes estar inflamada o sentir que has ganado peso. Esto es normal, pero poco a poco y después que el médico autorice el ejercicio, volverás a sentirte igual que antes.
Un histerectomía nunca es fácil, pero el arma principal para superarla es la información. Recuerda que tienes opciones que debes considerar antes de tomar una decisión final. Una vez resueltas tus dudas, será más fácil sentirte relajada antes de la operación. Sólo encomienda a Dios tus temores y permanece tranquila.