Cómo rehacer tu matrimonio cuando has cometido todos los errores posibles

Las heridas del corazón tardan más en sanar. Pero incluso en un caso de infidelidad hay una salida. Lee aquí y aprende cómo.

Diana Brante Morales

Los tres pilares fundamentales de un matrimonio son: amor, confianza y comunicación. Cuando uno de ellos se quiebra resulta difícil recuperar la relación, pero si no se ha acabado el amor aún hay esperanza para salir adelante.

Hace alrededor de cuatro años mi esposo y yo comenzamos a tener una crisis matrimonial: escaseaba el dinero, discutíamos por todo, no podíamos estar en la misma habitación sin que se sintiera la tensión y para qué hablar de las relaciones íntimas, la cama parecía tener trampas mortales, era imposible cruzar de una mitad a la otra.

Estar juntos se sentía como un verdadero campo de batalla, nos faltaban los adjetivos “descalificativos”, nos ofendíamos y humillábamos verbalmente en forma constante; pero la peor parte es que ninguno de los dos estaba dispuesto a buscar una solución. Cada día nos alejábamos más y la relación se iba deteriorando hasta el punto en que estar sola era más placentero que estar a su lado.

Busqué el consejo de amigos y amigas para solucionar el problema: solteros, casados, separados, todos aportaron alguna idea, pero nada daba resultado. Había un amigo en particular que siempre estaba disponible para escuchar mis penas, consolarme y prestarme su hombro para llorar. No me di cuenta de sus intenciones hasta que fue demasiado tarde y cometí el peor error de mi vida: tuvimos un problema de infidelidad en la pareja.

De inmediato supe que lo que había hecho estaba mal, pues no solo había traicionado su confianza, sino que rompí el lazo que aún nos mantenía unidos, el amor. Me di cuenta que tenía que tomar una decisión que quizás terminaba con nuestra relación: vivir con el secreto o contarle toda la verdad. A pesar de estar segura de que guardando el secreto podía mantener la relación, decidí decirle la verdad y enfrentar las consecuencias de mis acciones. Desde ese día dejamos de ser quienes éramos antes, hoy las discusiones se controlan de formas distintas, nos comunicamos mejor, se acabaron los secretos y nos damos el tiempo de enamorarnos diariamente. ¿Quieres saber cómo lo hemos logrado? Te dejo algunas tareas que nos funcionaron para reforzar los pilares:

No más mentiras. Ni blancas ni grises, siempre con la verdad de frente aunque te pueda traer problemas

La forma más rápida para recuperar la confianza con la pareja es demostrar que no existen intenciones de volver a cometer el mismo error.

Conversar todos los días

A veces llegamos cansados del trabajo y solo queremos dormir, no hay ganas de ver televisión y mucho menos de entablar una conversación; pero si dejas pasar el tiempo sin saber lo que ha hecho feliz o apenado a tu pareja, estarás dejando de lado una parte importante de su vida. Dedica unos minutos de tu tiempo a escuchar y a compartir las vivencias cotidianas, intercambien ideas, hagan planes.

Amor 24/7

24 horas al día, 7 días a la semana: para reavivar la llama del amor es importante que la alimentes todos los días con detalles románticos, como una llamada telefónica solo para un “Te amo”, un mensaje en la almohada para cuando despierte, una cena romántica preparada por ti. A veces no se necesitan más que buenas intenciones para demostrar el amor.

Ahora, por mi propia experiencia puedo decirte lo siguiente: si has cometido errores, pero sigues amando a tu pareja, lucha por tu matrimonio, no dejes que un error decida tu futuro. Si no lo has hecho, pero lo has pensado, ¡no lo hagas! Dale una oportunidad al amor y ayúdalo a que brille por más que se vean nubes grises en el camino.

Diana Brante Morales

Me gusta comenzar cada día como un nuevo día, darme la oportunidad de ser feliz y sonreír por las cosas básicas. Dar sin esperar nada a cambio. Siempre sorprenderme.