¿Cómo saber si tu bebé padece padece de autismo? Este vídeo te ayudará a saberlo
Uno de cada 88 niños en el mundo padece algún trastorno del espectro autista. Los primeros síntomas se manifiestan en la primera infancia, pero ¿cuáles son los síntomas? ¿cómo detectarlo? Empieza por ver este vídeo.
Camila Ignacia Gómez González
Saber cuándo debemos preocuparnos por algún tipo de retraso en el desarrollo de nuestros hijos resulta fundamental para la detección temprana de diferentes trastornos cognitivos. Por este motivo, a partir de los 18 meses ya puedes conversar con tu pediatra acerca de los diferentes síntomas que presentan los trastornos del espectro autista (TEA).
Lo primero que debes saber es que es importante estar atento a las diferentes señales que los bebés puedan presentar desde el año y medio hacia delante. De esta manera se puede iniciar la intervención temprana por parte de un especialista, la que resulta clave para lograr que el desarrollo del niño tenga un buen futuro, logrando incluso normalizar las habilidades que se ven trastocadas por el trastorno que puede aquejarlos. Acá encontrarás algunas señales a las que debes estar siempre atento:
No responde a su nombre
A partir de los 12 meses los bebés comienzan a responder ante este estímulo, aunque sea solamente con un gesto. Si observas que cada vez que lo llamas parece ignorar por completo que le hablas, es mejor consultar al pediatra.
No señala objetos de su interés
A partir de los 14 meses lo niños comienzan a señalar cosas que llaman su atención, las que pueden ser desde un perro ladrando, la televisión, un juguete, etc.
Evita el contacto visual
Si tu hijo no logra mantener contacto visual con las personas que lo rodean, es una señal de alerta a la que debes atender a la brevedad.
Juega solo
Prefiere aislarse antes de disfrutar de la compañía de otros pequeños y cada vez que éstos lo invitan opta por ignorarlos y continuar en lo que está haciendo, demostrando mínimo o nulo interés en interactuar con ellos.
Tiene dificultad para expresar sentimientos
Presenta dificultad para señalar lo que siente o entender los sentimientos de los demás.
Presenta dificultades con el lenguaje y el habla
Le cuesta hablar e incorporar palabras nuevas a su vocabulario, por lo general manejan 3 o 4 palabras y las repiten constantemente.
Se irrita fácilmente
Ante cambios imprevistos no logra controlarse con facilidad, llora sin motivo aparente y grita por cosas pequeñas.
Realiza movimientos repetitivos con su cuerpo
Generalmente gira en círculos, “aletea” con sus manos o se mece sin parar.
Tiene reacciones extrañas
Ríe sin razón aparente o exageradamente, se angustia frente a un ruido fuerte o desconocido.
No teme a situaciones riesgosas
No presenta miedo a enfrentar momentos en que puede verse en riesgo su vida. Por el contrario, suele temer a situaciones inofensivas y cotidianas para cualquier niño.
Presenta conductas obsesivas
Cada vez que juega lo hace de la misma manera, apilando o alineando objetivos, repitiendo la misma palabra innumerable cantidad de veces o viendo reiteradamente el mismo video o película.
La palabra “no”, lo descontrola
Cuando se enfrenta a una negativa por parte de un adulto, reacciona con un berrinche.
Es importante señalar que estos síntomas son solo alertas que podemos recibir por parte de nuestros hijos, el diagnóstico debe ser hecho por un especialista en la materia y que debemos acudir a él en caso de que existan dos o más síntomas manifestándose reiteradamente.
Independientemente de conocer e identificar estos síntomas, quiero que sepas que en lo personal conozco de cerca lo que es tener a algún pequeño de la familia con síndrome de Asperger.
Sé, porque lo he visto, que la intervención temprana ayuda mucho y, sobre todo, que el amor hace milagros. Si tu hijo o hija manifiestan algunos de estos síntomas, busca ayuda profesional lo antes posible y, si conoces a alguien a quien pudiera servirle este artículo, por favor compártelo.
El punto de vista del autor no necesariamente refleja la opinión editorial.