¿Cómo ser amigo de tu cónyuge?
Muchas veces los términos "amistad" y "matrimonio" se piensan que son muy distintos, pero son dos relaciones muy parecidas que se pueden combinar y tener una relación más satisfactoria.
Ruth Huppe
Muchas veces hemos escuchado la frase: “Me casé con mi mejor amigo”, pero, ¿qué pasa cuando no es así?, o ¿qué tal si la rutina y el tiempo los ha distanciado y ya no son amigos como antes? Para entenderlo mejor, ¿cómo definimos a un amigo? Un amigo es aquel que te escucha, está contigo en las buenas y malas, y te aprecia incondicionalmente. También es aquel con el que disfrutas hacer actividades y con el que quieres compartir todo sin reservas. Entonces ¿por qué en algunas ocasiones la gente separa la amistad del matrimonio? El término no es muy distinto o no lo debería de ser, y las cosas que se esperan uno del otro tampoco lo son. A continuación te comparto algunos consejos que me han servido a mí para aprender a ser más amiga de mi esposo:
Aprende a escuchar
Muchas veces lo único que necesita nuestra pareja es ser escuchado y desahogar sus angustias y compartir su día, pero es imposible hacerlo si solo demandamos atención y no aprendemos a escuchar lo que el otro necesita.
Mira lo bueno que hay en tu pareja
Siempre señala los atributos positivos que tiene el otro. A veces funciona hacer una lista de estos atributos que tiene tu pareja y repasarla de vez en cuando. Cuando intentas tener un amigo nuevo, siempre buscas las cosas que tienen en común y siempre ves lo bueno. ¿Por qué no aplicarlo con tu pareja?
Dedica tiempo de calidad
Disfruten de pasar tiempo juntos. Apaguen la televisión, computadora y teléfono sólo por 30 minutos mínimo al día y realmente disfruten de su compañía mutua. Cuando viene un amigo de visita a tu casa, dedicas todo tu tiempo a atenderlo y platicar con él, ¿verdad? ¿Por qué no haces lo mismo son tu esposo?
Perdona siempre
Nunca debemos esperar que nos pidan perdón para perdonar. Si no perdonáramos a nuestros amigos por sus errores no tendríamos amigos. ¿Por qué no podemos ser igual de tolerantes con nuestra pareja?
Comunica lo que sientes
El aprender a escuchar funciona bastante bien, pero si no aprendemos a expresar exactamente nuestros sentimientos como los sentimos en el momento, nuestra pareja nunca va a saber qué estamos experimentando. Nadie puede leer la mente ni nuestros pensamientos, ¿por qué esperamos que nuestra pareja sí pueda? A veces creemos que años en el matrimonio garantiza que nuestro compañero adivine todo, pero no es así.
Nunca caigas en la rutina
En la vida moderna estamos acostumbrados a tener una rutina para todo: para levantarnos, ir al trabajo, comer, descansar… todo es una rutina, con el tiempo eso es aburrido y tedioso. A veces sólo necesitas un cambio. Una buena idea sería intentar hacer algo diferente cada fin de semana. Ir a ver una película, salir a un concierto, ir al teatro, arreglar el jardín, ir a un juego. ¿Por qué no intentar probar comida internacional? Hagan cosas divertidas. Ayuda a tu compañero a relajarse contigo en las actividades que tengan juntos.
Aprende a amar
Así como amamos a nuestros amigos, también debemos amar a nuestra pareja. La forma de amar puede ser distinta uno del otro, pero debemos aprender a amar a nuestro esposo incluso con sus diferencias. Así lograremos que la relación con nuestro cónyuge sea más llenadora y satisfactoria. También debemos tener en cuenta que muchas veces amamos, esperando que nos amen de la misma forma, pero no es así: cada ser humano demuestra formas diferentes de amar. Aprende cuál es la forma en que lo hace tu pareja y dile diario cuánto lo amas.
Con el tiempo, intenta incorporar todas las actividades que haces con amigos, con tu pareja. Los amigos vienen y van pero tu pareja prometió estar contigo por siempre. No vives con tu enemigo, vives con tu amigo. Siempre debemos tener en cuenta eso. Porque siempre es divertido vivir con tu mejor amigo, ¿cierto?