Cómo ser buenos padres, sin dejar de ser cómplices
La llegada de los hijos cambiará su vida como pareja, pero no permitas que la paternidad se lleve el romanticismo y la complicidad.
Camila Ignacia Gómez González
La llegada de los hijos, sin duda alguna, cambia por completo la vida de una pareja. De ser dos seres totalmente independientes en la mirada y expectativas sobre la vida, deben pasar a compatibilizar una forma de crianza, horarios para el cuidado del bebé y asumir las nuevas labores del hogar que implica traer un hijo al mundo. Sin embargo, esa es la parte más fácil del bello proceso, la parte complicada viene cuando caemos en cuenta que debemos ser padres, sin olvidarnos de ser pareja.
Si nos remitimos exclusivamente a nuestros nuevos roles, de pronto aparecerán algunos síntomas con “olor” a crisis: alteración o desaparición de la vida sexual, conversaciones solo para solucionar problemas cotidianos, falta de tiempo para pasarlo a solas, falta de muestras de cariño y otros tantos problemas que, poco a poco, comenzarán a terminar con los planes de consolidarse como familia.
Entonces, ¿cómo logramos compatibilizar todos nuestros roles? ¿Cómo nos convertimos en padres, sin dejar de ser pareja? Acaso puedas lograrlo, tomando en cuenta los siguientes aspectos:
1. Cuidados mutuos
Demostrar afecto delante de los hijos, construirá un entorno seguro que servirá de modelo a los niños para dimensionar cómo es el mundo exterior. Pero, por sobre todas las cosas, hacerlo los fortalecerá a ustedes como pareja para enfrentar de mejor manera los problemas cotidianos.
2. Tiempo para hablar a solas
Basta con dejar a los niños acostados temprano para dar inicio al tiempo de ustedes, exclusivamente de ustedes. Dejen atrás los temas de salud, necesidades de los niños y deberes escolares. En estos minutos, hablen de lo que les pasa, sus inquietudes, sus expectativas, nuevas metas como pareja y déjenle saber al otro lo que sienten.
3. Escapadas a solas
Cuando eran novios, seguramente esto era muy común: ir al cine, pasear por la playa, caminatas en la noche, cenas románticas y llamadas para romper la rutina. Pues bien, ahora que son padres, necesitan aún más pasar algún tiempo a solas. No tienen por qué sentirse culpables por dejar a los niños de vez en cuando al cuidado de una tercera persona, solo deben asegurarse de dejarles todo lo que puedan necesitar mientras ustedes no estén. Así podrán disfrutar de su escapada romántica
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4. Detalles
No olviden esos pequeños detalles que suelen derretir a cualquiera: un mensaje inesperado, un ramo de flores en una fecha cualquiera, un abrazo mientras cocinan, un piropo (cumplido) al oído, un mensaje el bolsillo y tantos otros más que reaviven el amor que sienten el uno por el otro.
5. Mostrar gratitud
Esto es algo en lo cual todos los padres hacemos hincapié cuando educamos a nuestros hijos: decir por favor y gracias. Palabras mágicas que de pronto, por el ajetreo del día a día, comenzamos a olvidar en nuestro trato con nuestro cónyuge. Resulta muy reconfortante saber que nuestra pareja está agradecida por todo lo que hacemos, de los esfuerzos para sacar nuestra familia adelante y de nuestro amor.
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Si bien no hay recetas que resulten infalibles, debes saber que los grandes éxitos comienzan de a poco; por ello, no es necesario que de un día a otro apliques todos estos consejos: basta con empezar a realizar pequeñas acciones que sirvan para decir “Te amo, incondicionalmente”.
Camila Ignacia Gómez González
Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.
