Cómo superar la muerte de tu pareja
El fallecimiento de tu pareja trae consigo un cambio drástico en tu vida, y en tus emociones. Necesitas ayuda, y estos consejos te pueden echar una mano para sentirte mejor y sanar.
Denhi Chaney
La muerte de un familiar es una de las experiencias más difíciles que podemos vivir, y esto es especialmente duro cuando se trata de tu pareja. Tu mundo cambia de un momento a otro y, a veces, a modo de negación de la realidad, puedes llegar a sentir que estás soñando. Tus emociones están a flor de piel: en un momento, lloras; en otro, gritas de enojo o te muestras inerte, tal vez incapaz de sentir algo.
Es importante que sepas que todo esto es normal y sano; el sanar de tal situación requiere tiempo y paciencia. Recuerda que no estás sola, aunque así lo sientas, porque tienes apoyo y personas que te entienden o buscan entenderte y te ofrecen su amor. A continuación te presento algunos consejos que te pueden ser de ayuda en este momento tan arduo y de tanta necesidad:
1. Deja que las emociones fluyan
A veces las emociones que experimentas son tan drásticas que tu primer instinto es huir de ellas, querer desaparecerlas; no lo hagas, porque por más que sientas que vas a explotar esto no sucederá. Tus emociones te están diciendo que estás pasando por algo doloroso, y que lo que sientes es real; escúchalas y déjalas fluir, pues únicamente de esa forma podrás sanar. No intentes ocultarlas en un baúl y pretender que no están ahí, porque de alguna u otra forma van a salir y será mucho más complicado lidiar con ellas; no huyas, enfréntalas ahora.
2. Haz e jercicio
El hacer ejercicio te ayudará en gran parte a sobrellevar tus emociones y expulsar el estrés que traes dentro. Te proporcionará además una forma saludable de sentirte bien y, poco a poco, tus emociones no serán tan extremas.
3. No pretendas que tu pareja nunca existió
Muchas veces pensamos que si pretendemos que nuestra pareja no existió el dolor disminuirá; esto, a través de gestos como deshacerse de fotografías u otras posesiones, y evitar hablar de nuestra pareja, incluso con nuestros propios hijos. Evita hacer esto, pues sólo te traerá más dolor, porque hay una realidad insoslayable: tu pareja sí existió y eso no lo puedes negar. En lugar de intentar la negación recibe su memoria con los brazos abiertos; trae a tu mente todos sus buenos atributos y las cosas que aprendiste mientras estaban juntos; esto es especialmente bueno cuando hay hijos de por medio, ellos necesitan saber estas cosas para poder sanar y seguir sintiendo una conexión.
4. Ten paciencia con tu proceso
Es natural querer acelerar el proceso y llegar al punto en el que te sientas bien. Te recomiendo que te tomes tu tiempo, uno no sana en cuestión de meses, y muchas veces lleva de uno a dos años; es cierto que cada persona es distinta y, por ende, los procesos son distintos. Únicamente tú puedes saber en realidad cómo te sientes, sé honesta con tu proceso y date tu tiempo, no hay prisa.
5. Aférrate a las personas que quieres en tu vida
Una de las peores cosas que podemos hacer ante tal situación es aislarnos y no permitirle a nadie que nos ayude. Es entendible que muchas de las cosas que te dicen no las quieres escuchar, pero es en absoluto necesario que les permitas que te quieran y te demuestren afecto, necesitas sentir amor en este momento. Aférrate a tus familiares y amigos, ellos están dispuestos a ofrecerte su hombro para llorar, sus oídos para escuchar y su tiempo para ayudarte en lo que necesites; solamente puedes estar sola si tú así lo deseas.
6. Haz actividades que te brinden gozo
Otro error es olvidarte de aquellas actividades que te hacen sentir bien. Es muy importante mencionar que muchas personas se sienten culpables si experimentan gozo poco después de la muerte de su pareja; esto es normal, pero eso no implica que debe de quedarse así. Es vital experimentar gozo para sanar, y eso no quiere decir que le estés faltando al respeto a tu pareja, sino todo lo contrario, respetas su memoria al vivir tu vida como él lo hubiera querido; seguir adelante y no quedarte estancada. Haz una lista de las cosas que te gustan hacer, cosas elaboradas o sencillas, y establece una meta en la que lleves a cabo una cada día, aunque al principio no quieras; con el tiempo tendrán su efecto.
Estos son consejos sencillos pero útiles. Te recomiendo que los leas cada semana para recordarte a ti misma tus metas y que lo que sientes es normal. El sentir que tu mundo se ha desmoronado no es una indicación de debilidad, sino una señal de que lo que ha acontecido es real, difícil y muy doloroso. Por eso mismo sé paciente, toma cada día en lo individual, y haz lo mejor que puedas. Te prometo que esto no durará para siempre, y recuerda que no estás sola y que un día sentirás la fortaleza de haber sobrevivido a tan duro acontecimiento con una sonrisa.